ETA sorprendió ayer con un comunicado en el que admitía el “daño ocasionado” y pedía perdón a las víctimas sin “participación directa en el conflicto”. Un escrito inesperado, ya que la hoja de ruta inicial de la banda era hacer algo así en el anuncio de disolución definitiva previsto para mayo. El cambio de planes tiene que ver con la negociación entre el Gobierno y el PNV por los Presupuestos.

 

Esa negociación es considerada, según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, “una oportunidad”, tanto por la dirección de la banda como por los presos, para lograr el último objetivo real que les queda a los pistoleros: el acercamiento a cárceles del País Vasco y la liberación de los internos que estén enfermos.

Esas metas, añaden, se ven ahora “más factibles que nunca”, después de que el PNV se ha abierto a sentarse con el PP y Mariano Rajoy para negociar los Presupuestos de 2018.

El cambio de actitud de los nacionalistas vascos ha impulsado a la banda a pedir perdón ahora, cuanto antes, sin esperar a mayo, de forma que ese punto aparezca en las próximas conversaciones con el Gobierno.

Toda la presión, para el PNV

Fuentes de la lucha antiterrorista y técnicos de Instituciones Penitenciarias, a los que ha tenido acceso ECD, coinciden en afirmar que en ETA tenían claro que el comunicado de ayer era “imprescindible” para poner en marcha “el final a la dispersión”. Y, teniendo en cuenta el actual contexto político, “han elegido el mejor momento posible para difundirlo”.

En ese sentido, el objetivo de la banda armada, después de “reconocer el daño causado”, es trasladar, de la mano de la izquierda abertzale, “toda la presión” al PNV para que aproveche las “necesidades de Rajoy”, y el propio comunicado de la banda, para lograr un cambio en la política penitenciaria estatal.

El sentir de ETA es que, si el partido nacionalista no consigue ahora el acercamiento, “lo va a pagar en las urnas, porque acumula años de promesas incumplidas y ahora se ha quedado sin excusas”. Un parecer que comparten un EH Bildu que insistirá en ese argumento para empujar a Urkullu a poner la exigencia en la negociación con Rajoy.

Dudas sobre la reacción de Urkullu

El lehendakari, por su parte, tiene decidido reactivar con el Gobierno una negociación de transferencias que lleva paralizada desde el pasado verano, cuando Mariano Rajoy se comprometió a estudiar la cesión de la Seguridad Social… y las Prisiones.

Desde ETA, no obstante, consideran que la gestión de las cárceles de Euskadi por parte del Gobierno Vasco debe ser el “segundo paso a dar”, después de haber logrado el primer objetivo: que el Estado autorice el acercamiento de los presos de la banda, junto con la puesta en libertad de los que están enfermos.

En la banda, por tanto, esperan que Íñigo Urkullu cambie también sus prioridades en la negociación con el Gobierno, aunque siguen existiendo dudas sobre su reacción.

El lehendakari, de hecho, ha calificado el comunicado de ETA solo como “un paso más”, y ha querido mantener la distancia al exigir a los terroristas que tengan “la misma consideración para todas las víctimas”.

 
 
 
 
 
FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL