Un acuerdo político para gobernar hoy en Mazarrón es, al menos, cosa de dos. Subrayo esta evidencia al hilo de la fase política por la que atraviesa la localidad costera. Con cualquiera que uno hable, excluyendo a los fanáticos situados en los extremos del espectro y a los benefactores del patriarcado caciquil más conservador, concluye que para hacer frente a la recesión, el paro, la despoblación y la tremenda crisis socio económica que nos ha dejado la pandemia será de nuevo imprescindible que el Gobierno Municipal lo formen dos partidos. Dos formaciones políticas sin apenas oposición que pacten Proyectos y Presupuestos diseñados a la altura del descomunal reto que enfrentamos. Sería lo razonable, y también lo deseable. Es lo que puede permitir ayudar a nuestros vecinos para defenderse mejor de la tormenta perfecta que nos ha dejado el elaborado virus letal globalizado.

Es nuevamente Mazarrón, donde ni PSOE ni PP tienen posibilidad de mayoría, al haber funcionado con cierta eficacia bajo la batuta independiente el pacto UIDM-PSOE, motivo de convenido estudio bipartidista para finiquitar aventuras independientes, mediante un acuerdo vergonzoso a la cartagenera o una descarada pinza Valeriana entre bastidores con la finalidad de reajustar los repartos. No queremos tanta suerte, se la dejamos toda a nuestros convecinos de Cartagena. Aquí prima la discordia disimulada bajo la hipocresía del vetusto «bipartidismo infiel”.

Resulta que el líder socialista y Primer Edil, reprocha al Partido Popular su nula disposición a apoyar estos cuatro años los Presupuestos municipales o reivindicar juntos las demandas regionales que nunca acaban de llegar, al tiempo que trasciende que el Regidor lleva meses sin llamar a la lideresa del principal partido de la oposición, que se siente ninguneada y muestra su rabia a golpe de patochadas plenarias. Siempre pasa. Las raíces progres en la agrupación de C/ Progreso, suelen brotar en estos lances, ante el PP. Es su constante.         

Como se ha visto en la última asamblea local. La militancia lo respira y sus pulmones se hinchan de socialismo con la naturalidad que la primavera sigue al invierno. El Regidor cosido al “sillón de tersssiopelo” por los septuagenarios gurús para domar a los leones y conducir el rebaño como Moisés abriendo las aguas, soltó el grito de rabia al celebrar la bufonada, le salió de adentro. La mano al pecho y el puño cerrado, justo ahí donde se tiene el corazón y las siglas. Cuanto lo necesitaban. Él y su equipo en este momento. 

A juzgar por los hechos, el inquilino del palomar del Antro Municipal, se encuentra más a gusto en compañía del partido con quien gobierna y está negociando de nuevo con ellos. Intentar conocer el peaje que tendrá que pagar puede ser materia de susto. Visto el panorama, a los ciudadanos nos asiste el derecho a preguntar a qué viene el doble discurso. Miras reclamando el apoyo de Campillo mientras ambos se ningunean y disputan hasta el último voto.                       

La campaña electoral se inicia intensa, con las dos formaciones buscando el voto perdido con hambre de Carpanta y, mientras sus seguidores se empeñan en hacer sentir los unos a los otros fuera del garito, con esa guerra civil que les divide, los mensajes cruzados en dos direcciones y las espadas en todo lo alto. Del runrún socialista se han ido contagiando los independientes. Cada vez que algún edil progre asomaba la nariz, le cerraban la puerta en su mismo grupo. Plass. Bye, bye. Y mientras tanto, en UIDM ya corrían hacia el triunfo campo a través. Su líder se puso el traje ignifugo y a currar sudando la camiseta. La interdependencia es un logro que sólo está al alcance de gente independiente.                                      

POST SCRIPTUM: “Para ser libre no se necesita sólo despojarse de las cadenas, sino vivir de una manera que respete la libertad de los otros”. (N. Mandela)                                                                                  

COLECTIVO “EN CLAVE TRANSPARENTE”