El Gobierno se endeudará en hasta 15.000 millones en 2018 para pagar las pensiones. Así lo ha anunciado hoy la secretaria general del Tesoro, Emma Navarro, al presentar la estrategia de pasivo publico para este año. Esta cifra es el crédito máximo otorgado por el Estado a la Seguridad Social, «una previsión prudente» ha señalado Navarro.

«Las pensiones públicas están garantizadas», ha sentenciado la secretaria general del Tesoro. El año pasado el Estado dejó 10.192 millones a la Seguridad Social para afrontar las nominas de los jubilados, ante la insuficiencia del Fondo de Reserva, la llamada hucha, y los recursos por cotizaciones.

Como ha resumido Navarro, la cantidad sube en 5.000 millones este año porque en 2017 se comenzó con más dinero en la hucha de las pensiones. El pasado ejercicio se sacaron 7.100 millones y se agotó el préstamo de 10.192 millones otorgado por el Estado. Este año, el fondo de Reserva ha menguado a 8.095 millones –frente a los 15.020 millones en los que empezó 2017– ante las retiradas del Gobierno, lo que eleva la cantidad del préstamo del Estado.

¿Se recurrirá de nuevo a la hucha en 2018? «Son cuestiones que se tendrán que cerrar cuando se elabore el Presupuesto», ha zanjado Emma Navarro. Si bien los ingresos por cotizaciones están en máximos por la creación de empleo, los gastos en pensiones también cosechan récord mes a mes, debido a que hay más jubilados y porque los que se retiran cobran mayores nóminas que los que abandonan el sistema.

Para este año, se prevé que la Seguridad Social tenga un déficit del 1,1% del PIB, frente al agujero del 1,5% en el que está previsto cierre 2017 –algo más de 17.000 millones de euros–. Como fuere, la Autoridad Fiscal no cree que el boquete de las pensiones baje al 1,1% este año.

Sin impacto en déficit ni en deuda

En todo caso, el préstamo del Estado a la Seguridad Social no impactará ni «en déficit público ni en deuda», como ha aseverado Navarro. La deuda pública neta toma el saldo entre los activos y los pasivos de la Administración. La hucha de las pensiones son activos en los que invierte el Tesoro, por lo que cuando el Gobierno saca del Fondo de Reserva, realmente lo que hace es deshacerse de estas inversiones. Reducir los activos (sacar de la hucha) y aumentar el pasivo (endeudarse) tiene el mismo efecto sobre la cifra de deuda neta, que ahora está en el 98% del PIB.

Cogiendo la cifra total de emisiones, la deuda neta subirá en 40.000 millones este año, 5.000 menos que en 2017, por la reducción del déficit publico. Los 40.000 millones son la diferencia entre vencimientos y nuevas emisiones para 2018 e incluye los 15.000 millones del préstamo a la Seguridad Social. En total las emisiones brutas alcanzan los 220.145 millones mientras que los vencimientos suponen 180.145 millones.

El coste medio de las nuevas emisiones continúa volando a ras del suelo, a un interés del 0,62%, gracias a las compras masivas de deuda del BCE. Este año, la institución dirigida por Mario Draghi se hará con algo más de un tercio del total de pasivo emitido por España. La política monetaria, junto la confianza recobrada de los mercados en la economía española, contribuyen a que los tipos de interés estén bajo mínimos: todas las emisiones de letras del Tesoro en 2017 fueron a tipos negativos.

Con estos vientos de cola, el coste medio de la deuda se ha reducido al 2,55%, mínimo histórico. A ello también ayuda que el Tesoro está procediendo a una sustitución progresiva de la edad de vencimiento de la deuda emitida: si en 2016 la duración media era de 6,2 años, en 2017 ha acabado en 7,13 años. Todo ello ha permitido recortar un 12% las cargas financieras para el Estado desde su máximo de 2014.

Fondo de Liquidez Autonómico

Navarro también ha desgranando que el Tesoro contempla los nuevos préstamos que las comunidades autónomas pedirán al Estado este año. En total, se contemplan refinanciaciones de mecanismos de liquidez ya dados de 17.500 millones. Un tercio de los mismos irá a Cataluña -en concreto un 32%, unos 5.500 millones-, por lo que sumados los créditos para cubrir otras necesidades es compatible con el objetivo de la Generalitat de pedir otros 9.300 millones. La generalitat utilizará 5.500 millones para refinanciar vencimientos del Fondo de Liquidez del Estado (FLA) y el resto para otras necesidades.

 

 

 

FUENTE: ABC