Seis agrupaciones acuerdan una lista alternativa por si la negociación de una candidatura de unidad fracasa. El municipio capitalino lleva años siendo una piedra en el zapato de la ejecutiva regional y el agotamiento tras tanto conflicto es general

 

El fin de semana va a ser largo para las trece agrupaciones del PSOE en Murcia, y para el conjunto del partido, dada la importancia que en él tiene lo que ocurra en este municipio. Guerra o paz es la disyuntiva que se dirime en las conversaciones que entre hoy y mañana tendrán lugar, con motivo de las primarias a la secretaría general convocadas para el 13 mayo.

La capital de la Región lleva siendo una piedra en el zapato de la ejecutiva regional desde hace años. González Tovar tuvo problemas con Pedro López cuando éste lideraba el PSOE murciano, también acabó peleado con quien le sustituyó, José Ignacio Gras, y ahora Diego Conesa tampoco ha logrado la plena sintonía con la portavoz municipal, Susana Hernández. Las tensiones y desunión entre las agrupaciones murcianas y la dirección han alejado al partido de los ciudadanos y ha mermado sus opciones electorales.

La causa que amenaza de nuevo con agitar las aguas es la de siempre: la lucha por el poder en el municipio capitalino. Y el detonante: la convocatoria de las primarias para elegir al secretario general municipal, y del congreso, previsto para el 2 de junio, del que saldrá el nuevo órgano que dirija y coordine la actuación de las 13 agrupaciones.

Representantes de seis de estas agrupaciones se reunieron el viernes al mediodía para pactar una estrategia conjunta frente al candidato avalado por la ejecutiva, el jefe de Urgencias del hospital Morales Meseguer, José Antonio Serrano, quien ese mismo día por la mañana había formalizado su precandidatura en la sede regional del partido.

En el almuerzo se encontraban las dos agrupaciones más importantes del casco urbano, como Murcia Este y Murcia Sur, y varias más de pedanías, como Campo Sur, Murcia Noroeste y Murcia Sureste. El acuerdo al que llegaron fue negociar una candidatura de consenso, pero, al mismo tiempo, pactar una lista alternativa para presentarla en el caso de que las conversaciones fracasen. «Hemos hecho cálculos y las cuentas nos salen, pero la prioridad es alcanzar un acuerdo», declaró a ‘La Verdad’ uno de los comensales.

La realidad es que casi nadie quiere una nueva confrontación, que sería la segunda en menos de un año. En las primarias para la secretaría general del partido, celebradas en septiembre pasado, Murcia quedó partida en dos. María González Veracruz ganó en el conjunto de las trece agrupaciones murcianas, aunque por solo 18 votos y a pesar de que Diego Conesa se anotó el triunfo en ocho de las trece agrupaciones.

Ya cansa

Tanta pelea ya cansa, cuando además el resultado apenas variaría, por lo que el deseo general es llegar a un acuerdo con el que todos se sientan cómodos y que permita al partido preparar sin sobresaltos el asalto a la alcaldía de Murcia en las elecciones del próximo año.

Las seis agrupaciones aliadas estarían dispuestas a aceptar a Serrano como secretario general, pero a cambio de concesiones en la configuración de la ejecutiva municipal y en el diseño del proyecto de partido en el municipio de Murcia. Las expectativas son favorables al acuerdo, pero apenas queda tiempo para la negociación, ya que el lunes acaba el plazo para la presentación de precandidatos.

José Antonio Serrano también ha hecho todo lo posible por evitar la confrontación. Ha mantenido conversaciones con todos los secretarios generales de agrupaciones, especialmente con los más reacios, a alguno de los cuales ha ofrecido incluso la vicesecretaría general. Pero a lo que no está dispuesto a renunciar es a optar a la candidatura a la alcaldía, que es su principal aspiración y que se decidirá en unas nuevas primarias tras el verano.

 

 

FUENTE: LAVERDAD