Marjaliza supo del maletín la noche que compartió celda con Granados en la prisión Soto del Real. “Me dijo que estaba muy preocupado por una libreta que había cogido la Guardia Civil en la que estaban los ingresos que los empresarios hacían al PP. Estaba muy nervioso”, explica el constructor. Esa noche, Granados le reveló que tenía escondida una cantidad de dinero, que no especificó, con “alguien de su confianza”. Ese fue el mensaje que Marjaliza envió desde prisión “a través de un intermediario”, según fuentes cercanas a la defensa del constructor.
La Guardia Civil registró varios lugares de personas cercanas a Granados y encontró el maletín en la casa de sus suegros. Contenía 1.630 billetes de 500 euros; 233 billetes de 200 y 604 billetes de 100: 922.000 euros en total. En un primer momento, el suegro de Granados dijo que el maletín podría ser de algún “fontanero” o de “trabajadores de Ikea, que fueron a poner un armario”.
Posteriormente, Granados reconoció que le pertenecía: “El dinero del altillo es mío, pero no tengo más”. Marjaliza lo refuta: “Los 30 millones no me los van a pillar nunca, los tengo en dos fundaciones”, dice que le comentó Granados, “y ahí nos quedamos”.