Aquí, en Archena de Balneario, relajado y dándome unos baños para los dolores cervicales que me alivian hasta el alma, pero los de testa me traen de cabeza cuando observo el panorama político general, que bulle pendenciero de camorra en camorra con ideas de malas cabezas, que ellos los partidos políticos denominan como cúpulas. Por estar arriba, pero nuestras machacadas seseras andan por los suelos. Y lo que nos queda por ver y sufrir. «Seamos la pesadilla de los que pretenden arrebatarnos los sueños». (Che)             

Mazarrón, donde nací y resido, no es ni mucho menos una excepción a la pervertida regla establecida. Los «planes dentro de otros planes» por el poder, agitan la convivencia política y aumentan la hostilidad plenaria desacertadamente. Los movimientos del «sillón de tersssiopelo» al Regidor no han parado desde el minuto uno por diversos e inducidos motivos. Pero este último año de legislatura van a achucharle por todos lados para darle un meneo fatal, un golpe de mano urdido en la cenagosa  «Logia Caciquil» a un político cada vez más solo e irascible, que abandonado a su suerte anda necesitado de un toque de genialidad con perdón de sus conmilitones, que no necesitan darse unos baños termales sino atornillarse la mente en un buen taller de reparaciones.

En la «Cueva de las Gangas» andan conspirando, ya es un clamor a voces. Los codiciosos clanes benefactores ejercitan sus peones, con el ruin propósito de trastocar el normal funcionamiento del oxidado «pacto del buen provecho». Es una lástima, lo escribo con fidelidad objetiva, que un partido obrero con siglo y medio de historia haya acusado los efectos de las alergias ideológicas, que desprenden personajes obsoletos como los «Juaness Sociolistos» procurando su interés particular. Desde tiempos imborrables, en la prodigiosa década de los ochenta, planean y alientan macabras confabulaciones bajo infundadas excusas de limpieza ideológica e inmorales latrocinios o corruptelas para decapitar líderes y Alcaldes.            

Este nuevo arrebato de cortar cabezas, en una y otra acera de C/Progreso, sigue con las espadas en todo lo alto y ha sido un golpe muy bajo para los militantes socialistas, que apuestan por mantener un diálogo que de resultados (no hablan de cambio, ya están cansados de oír esta palabra tan devaluada políticamente). Los cambios se hacen en los partidos de fútbol, y desde luego, aquí y ahora, no hay un equipo que gobierne el municipio con el talento necesario.        

Por ejemplo, ahora andan sus apesebrados subalternos en nómina institucional, moviendo el rabo para guillotinar a Miras, Alcalde y secretario general socialista, que desde que saltó al ruedo del cubil municipal ha lidiado toros difíciles, y lo ha hecho con cierto tacto e intentando mantener la cabeza equilibrada, pero no con muy buenas maneras, y eso no se perdona en política, ni aquí en Mazarrón ni en Cochabamba.

Tratan de depurarlo en los «despachos influyentes», encabezados por el ‘Asesor Cibernético’ y falsos progresistas camuflados, que se cambian de chaqueta o corbata como de acera y, algunos ex ediles, ex diputados y ex alcaldes a quienes gana la ambición a pesar de sus pocos méritos. Y es que el Régimen establecido nos tiene parados, frenados y hasta congelados. Salvo la movida independiente que encabeza Campillo tirando hacia adelante, que tratarán de dinamitar los guardianes del “Sanedrín Fáctico”, que de nuevo “andan conspirando” a lomos del bipartidismo más rancio y degenerado.

Que se entienda esto demuestra, que el déficit democrático está en números rojos, como la vida económica y social desde que los amos del Cacicato nos administran, sumando ellos y restando para los demás. Usted, ese y aquel. Así, que de aquí a las elecciones, caerá maná del cielo y lloverá café en el campo, chorrearán cantinelas y nos contaran mentiras doradas o cuentos infantiles para lelos, porque en el fondo… creen que somos imbéciles.
 

POST SCRIPTUM: “Mi partido es la justicia social, mi bandera la igualdad y tengo como única meta la felicidad de todos”. (M.M.Cantinflas)                                                      

 
 

COLECTIVO  «OPINIÓN PÚBLICA»