Cierto es que en Mazarrón, Partido Popular y Vox se hallan “en el límite del bien y del mal”. El mensaje que quieren hacer llegar a la población y que sus líderes trasmiten a los seguidores afines es claro: “No miréis los plenos ni escuchéis los posibles cálculos electorales”. Si lo hicieran podría darles vértigo. Es lo que tiene haber perdido el “sillón de tersssiopelo” y no pocos votos por parte de los populares, y mostrar durante cuarenta meses de legislatura tanta sintonía con un Gobierno Municipal de mayoría socialista (incomprensible en VOX), para al final desmarcarse y apoyar sin rubor el postulado conservador por si suena la flauta electoralmente. «El bien y el mal no son conceptos absolutos, todo depende de las circunstancias».
El Partido Popular, pese a que han sido muchos los cambalaches, fiascos y alborotos expuestos últimamente, está haciendo todo lo posible por paralizar los proyectos electoralistas de la coalición de gobierno aunque perjudiquen notoriamente al municipio, cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Vuelven a judicializar los asuntos consistoriales, como si ellos, sus actuales dirigentes y benefactores que mueven los hilos, no fuesen arte y parte del entre tramado societario o consorcio clientelar que corrompe y saquea la Institución Municipal. De ahí que desde el grupo popular hablen ya de unas elecciones fundamentales y rehúsen cualquier modo de consenso convenido con el “Equipo de Gobierno”. Lo es también para Vox, que con menos agobios porque en su caso no dejan de estar en su hábitat natural y con buenas sensaciones electorales por el esperado subidón regional, están como el PP “en el límite del bien y del mal”. «Más importante que la meta es poder disfrutar el camino que conduce a ella».
El PSOE, siendo infiel al bipartidismo, ha encontrado el equilibrio gobernando con UIDM sin saber hasta cuándo. Le fue bien en 2.011 “a pesar de los pesares” y también ahora. Así, a la espera de la reunificación que no llega, Miras repetirá planteamiento y casi equipo en Mayo. La novedad será la incorporación de una parte de Cs y seguramente alguna pieza renegada de Podemos o IU, y su única duda en la lista es incluir o no candidatos de esas formaciones. «Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros».
En UIDM tiran de hemeroteca y ruedas de prensa para recordar que ocuparon tres años la Alcaldía y la oposición cuatro, sin obviar esta legislatura para acreditar talante, trabajo y dignidad. Campillo siente que está cerca el día de la primera victoria plena de verdad. Él sí moverá el árbol, aunque sólo le quede ésta oportunidad. No le gusta la palabra miedo. La palabra correcta es respeto, y entiende perfectamente que el bien es armonía y el mal discordia. Cuando gobierna sabe lo que tiene que hacer. «Con el tiempo aprendes a limitarte, a tratar como te tratan».
POST SCRIPTUM: “El conflicto no es entre el bien y el mal, sino entre el conocimiento y la ignorancia» (Buda).