El último barómetro del CIS trae noticias pésimas para el Partido Popular. El porcentaje de personas con intención de votar por el partido conservador en unas hipotéticas generales cae del 19,1% al 14,9 % desde diciembre. Pero no es ese el peor dato para la formación.
La alarma salta en otra pregunta: ¿cómo dicen que votarían ahora las personas que en 2016 votaron por el PP? Solo la mitad tiene intención de repetir aquel voto. Un 18% se declara indeciso y hasta un tercio son votantes en fuga hacia otras fuerzas. El 14% de los votantes del PP votaría ahora por Vox y el 16% lo haría por Ciudadanos. Los populares, que durante años pudieron presumir de la fidelidad de sus apoyos, muestran una debilidad sin precedentes. La serie de intención de voto del CIS arranca en 1996 y el PP nunca había estado peor.
Otras encuestas diferentes del CIS arrojan datos parecidos. En el promedio de sondeos elaborado por EL PAÍS, con las estimaciones de una docena de encuestadoras diferentes, el PP apenas supera el 21% de votos y lleva perdiendo apoyos desde las generales de 2016. Los populares solo repuntaron durante el verano, poco después de la llegada del PSOE al Gobierno y coincidiendo con la elección de Pablo Casado como líder de la formación popular, pero la emergencia de Vox ha vuelto a erosionar los apoyos del Partido Popular.
El promedio de encuestas coloca al PSOE primero, con un 24,3% del voto estimado, seguido del PP (21%), Ciudadanos (18,3%), Unidos Podemos (15,5%) y Vox (10,2%). Esta es, en mi opinión y con todas las cautelas necesarias, la mejor estimación disponible para unas elecciones generales que tuviesen lugar hoy. Y aunque las cifras del CIS pueden parecer muy diferentes, en realidad no están tan alejadas.
La diferencia se debe a que estamos comparando datos de naturaleza distinta: en el promedio usamos las estimaciones de voto que produce cada encuestador, mientras que ahora el CIS solo publica cifras de intención directa de voto, sin cocina ni ajustes de ningún tipo.
Si aplicamos un modelo de estimación a los datos brutos del CIS, ambos resultados se acercan. Para comprobarlo basta con hacer un ejercicio simplista de cocina, por ejemplo, bajo estos tres supuestos: 1) aplicamos una ponderación por recuerdo de voto, como hacía el CIS antes de la llegada de José Félix Tezanosa la presidencia; 2) asumimos que la mitad de los indecisos repetirán su voto de 2016; y 3) que las personas que no votaron en 2016 tienen la mitad de probabilidad de votar. ¿El resultado? El PSOE sería primero con un 24% de votos, seguido de PP (21%), Ciudadanos (18,6%), Unidos Podemos (18,6%) y Vox (7,5%).
El PP se desploma al cuarto puesto y Vox continúa su escalada, según el CIS
El barómetro de enero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apunta a un fuerte retroceso del PP, al tiempo que recoge una continua escalada de Vox. Según los datos del instituto público, los populares retroceden más de cuatro puntos en intención directa de voto y quedarían en cuarta posición de celebrarse unas elecciones, por debajo incluso de Unidos Podemos.
El PSOE subiría ligeramente respecto al barómetro de diciembre, al pasar del 28,9% al 29,9%. La segunda plaza sería para Ciudadanos, que conseguiría un 17,7%, apenas dos décimas menos que en el estudio anterior. Unidos Podemos —el barómetro no recoge los posibles efectos de la crisis desatada por Íñigo Errejón— más sus confluencias territoriales obtiene un 15,4%, medio punto más que en el último mes de 2018. El batacazo del PP sería considerable, al descender desde el 19,1% hasta el 14,9%, en paralelo al ascenso de Vox, la fuerza política que más avanza, según el CIS, al pasar del 3,7% al 6,5%.
El sondeo también refleja la posición dominante de ERC en el campo independentista catalán. El partido de Oriol Junqueras se mantiene en un 4.7% de intención directa de voto —sobre el total de España—, mientras que el PDeCAT retrocede desde el 1,4% hasta el 1%.
El estudio de este enero contiene las preguntas fijas habituales de los barómetros mensuales sobre la situación política y económica y la percepción ciudadana sobre sus problemas. Además, incluye una parte variable con la intención de voto, la valoración del Gobierno y de los líderes políticos.
En cuanto a los líderes, los mejor puntuados son los diputados Ana Oramas (CC) y Joan Baldoví (Compromís), con una nota de 4,5 puntos, mientras que entre los políticos de ámbito nacional el primero vuelve a ser el socialista Pedro Sánchez, con 3,8, seguido de Alberto Garzón (IU) y Albert Rivera (Cs), con 3,6 y 3,5 puntos, según informa Europa Press. El presidente del PP, Pablo Casado, cae medio punto y marca un 2,9, y Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, se queda en 2,8.
Además, Pedro Sánchez es el preferido como presidente del Gobierno, según el 26,8% de los encuestados, por delante de Albert Rivera y de Pablo Casado, citados por el 15,3 y 10,9% de los entrevistados. El CIS incluye en la tabla al presidente de Vox, Santiago Abascal, pero sólo un 1% le menciona como el jefe de Gobierno que desean. En todo caso, los ciudadanos no muestran excesiva confianza en los líderes. Tres de cada cuatro encuestados (74,5%) aseguran tener poca o ninguna confianza en el presidente Sánchez, un porcentaje de desconfianza que se eleva al 82,4% en el caso de Pablo Casado, presidente del PP.
El barómetro de diciembre, elaborado después de las elecciones andaluzas, apuntó una fuerte subida de las formaciones de derecha, PP, Ciudadanos y Vox, aunque seguía situando al PSOE como primera fuerza política en intención directa de voto, con un 21,3%. Sus rivales subieron hasta el 14,1%, el PP; y el 13,2%, Ciudadanos (ambos con alzas de dos puntos). Vox se quedaba por debajo del umbral del 3% en voto directo.
El presidente del CIS, José Félix Tezanos, acudió el miércoles al Congreso de los Diputados a explicar, a petición de la mesa, por qué el organismo ha aumentado su presupuesto casi un 30% respecto al año anterior: de 7,8 millones a 11,4 en 2019. Tezanos aprovechó su intervención, de 30 minutos, para defender su cambio de método y justificar los errores de su pronóstico en las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre.
Tezanos atribuyó el aumento del presupuesto del centro a la coincidencia de elecciones autonómicas, municipales y europeas, y añadió, además, la posibilidad de que en 2019 también se celebren generales. «Se está reclamando por doquier que se celebren elecciones generales y yo no sé si se van a hacer, pero el CIS tiene que tener hecha esa previsión», declaró.