Varios miembros de la candidatura de Francisco Igea a las últimas primarias internas de Ciudadanos han decidido abandonar el partido en las últimas semanas. Es el caso de los exdiputados nacionales Orlena de MiguelSaúl Ramírez y Javier Cano, según ha sabido Vozpópuli en exclusiva.

Los tres han seguido un mismo patrón: dejar de pagar las cuotas de afiliado durante seis meses, momento en el cual el partido les da de baja como militantes. En el caso de Ramírez hubo incluso una carta de renuncia al ver que no le retiraban del censo.

De Miguel fue diputada por Guadalajara unos meses de 2016, la cara más conocida del partido en Castilla-La Mancha durante unos años y formó parte de la Ejecutiva nacional de Albert Rivera hasta 2019, cuando cayó en desgracia al alinearse con el llamado sector crítico tras la dimisión de Toni Roldán.

La gestora la destituyó en enero de su cargo orgánico en la región, junto al asturiano Ignacio Prendesen un movimiento que los partidarios de Igea calificaron de hostil ya que sólo faltaban unas semanas para las elecciones a la sucesión de Rivera.

Ramírez, por su parte, fue diputado en tres legislaturas de 2016 a 2019 por Las Palmas. Junto a Melisa Rodríguez ha sido uno de los referentes de Ciudadanos en las Islas Canarias en los últimos años. Cano tuvo el mismo periplo parlamentario que Ramírez como diputado por Cádiz. A los tres les une el haber estado en la candidatura al Comité Ejecutivo que Igea presentó en febrero para luchar contra la lista oficialista de Arrimadas.

El hecho de que miembros del sector crítico se den de baja de Ciudadanos puede sorprender en estos momentos, pues el partido ha girado claramente al centro para intentar recuperar votantes y ha tendido la mano al Gobierno de Pedro Sánchez como muchos de ellos pidieron durante la fase del ‘no es no’ que Rivera impuso en 2019.

«Huérfanos como votantes»

Los tres exdiputados que han roto el carnet naranja coinciden en criticar el hecho de que Arrimadas y su equipo hayan copado todos los órganos internos del partido, sin dejar ninguna silla para el sector crítico que logró el 22,3% de los votos en las primarias de febrero.

Pero también muestran reservas con el giro político de Arrimadas. «Nos ha dejado huérfanos como votantes. No creo que haya dado ningún giro al centro«, subraya a este periódico Orlena de Miguel, quien añade que el centro «no es la equidistancia y el oportunismo» que, en su opinión, está haciendo ahora la formación naranja.

«Teníamos unos valores sólidos, sustentados en un programa y en una forma de hacer las cosas. Éste no es el partido de ideas y gente brillante al que me afilié«, asevera la que fue portavoz de Ciudadanos en Castilla-La Mancha. «El tema interno sólo es el reflejo lógico de esta mediocridad de ideas», concluye.

Estas marchas se producen en un momento de gran tensión en Ciudadanos por los pasos que se están dando. En los últimos días se ha comentado entre los dirigentes un tuit de Rivera, en el que advertía de que el estado de alarma está previsto en la Constitución «como medida excepcional y temporal» ya que limita derechos fundamentales a los ciudadanos.

«Espero que la oposición parlamentaria exija límites a la voluntad del Gobierno de convertir esta situación en categoría durante 6 meses», pidió el expresidente de Ciudadanos el pasado domingo en lo que muchos entendieron que se estaba dirigiendo a su propio partido. Cuando, finalmente, este jueves se supo el sentido de la votación, Rivera mostró su malestar y dijo que le parecía «insólito» lo que había ocurrido en el Congreso.

Además, esta misma semana se conoció la baja del partido de la también exdiputada Patricia Reyesque adelantó en exclusiva Vozpópuli, al no compartir la posición de Arrimadas en la prórroga del estado del alarma. En concreto, que no se opusiese con firmeza a la extensión de seis meses planteada por el Ejecutivo de Sánchez, un período que Reyes consideró desproporcionado cuando se supo.

Junto al ‘sí’ al estado de alarma se ha sumado el compromiso de Ciudadanos de apoyar la tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a cambio de varias concesiones por parte del Gobierno, como la renuncia al impuesto del diésel.

Críticas de Marcos de Quinto

La formación de Arrimadas insiste en que la mano tendida al Ejecutivo de coalición es la mejor manera de evitar la influencia de Podemos en las cuentas del próximo año, aunque exdirigentes como Marcos de Quinto o Juan Carlos Girauta son muy beligerantes en las redes. El primero se mostró decepcionado este jueves por la disposición de Cs a ser «cómplice» de este Gobierno.

 

 

FUENTE: VOZPOPULI