No es ambigüedad, sino cálculo. No es mutismo, sino prudencia. Ya saben: uno es dueño de sus silencios y siempre esclavo de sus palabras. Y el Primer Edil, flamante secretario general del PSOE local, ha aprendido a medir las suyas y a cultivar el tacto para crecer. Cuando las oportunidades para alcanzar un objetivo se tuercen, se desaprovechan, o se preparan sin atar todos los hilos, lo mejor es cambiar, y por fin los hados tienen la gentileza de darnos un poco de fortuna, “el Regidor transmuta de hombre del cacicato al hombre del pueblo que anhelan los ciudadanos”. ¡Quiere ser el Alcalde de un Equipo de Gobierno que gane en las urnas!.

Por lo tanto, llega el momento de recomponer un equipo que dé alguna esperanza, amén de confiar en él comprobando que tiene algunas cualidades para ganarse el respeto de todos. Sin atajos ni miedos a mociones de censura, aspira a ocupar un espacio de centralidad entre el PP y UIDM para que, tras los comicios del año que viene, emerja primero el Partido Socialista como solución a la mayor crisis político-económica, social-sanitaria e institucional que ha padecido en décadas la localidad costera, y arrastrar tanto al Partido Popular como al grupo independiente a una solución que dé encaje definitivo a Mazarrón en la Región.

En adelante, no escucharán de su boca defender a los unos ni a los otros, ni avalar criterios partidistas de ámbito regional-nacional sobre asuntos que perjudiquen al municipio y sus habitantes, como hasta ahora, por muy estridentes y contradictorios que algunos suenen y mantengan en vilo a algunos sectores del partido, pero tampoco sumarse a la estrategia de quienes pretenden enmascarar sus intenciones y hacer de temas candentes como el agua, las minas o los barcos fenicios, un flagrante ataque al Gobierno de la nación en nombre de la Institución. Y es que está seguro de que lo que le toca ahora al socialismo es un ejercicio de responsabilidad que pasa hoy por la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos y ciudadanas, así como del patrimonio y la identidad de un pueblo que lucha por su supervivencia.  

Miras no quiere la sobreexposición ni los enfrentamientos estériles de antes. Mucho menos cuando la versión en la que trabajan sus asesores de cara a las elecciones, no se parece en nada a la que hace un año provocó tanto escepticismo y tensión en su partido, llegando a querer forzar su dimisión como líder socialista por temor a que se echara en brazos de la derecha radical o claudicara a las exigencias independientes por seguir en el poder. Eso ya es pasado. Hoy, a diferencia de antaño, declara sin ambages: ¡Quiero ser el líder de un Partido Socialista moderado que gane en las urnas!.

Así que la respuesta del partido a la oferta que la derecha hace para echar del Gobierno a UIDM, y que Gaspar Miras ha escuchado personalmente tanto por boca de los “gurús fácticos” como de la facción amotinada en C/Progreso, es rotunda. Con todos mantiene interlocución, pero en la situación actual rechaza de plano atajos o posibles cambios de socios. Aunque existan opciones numéricas para construir una alternativa, para el líder socialista la gobernabilidad municipal no va de echar a nadie, sino de sumar por Mazarrón, considerando ahora el error de aislar a Cs y pretender disfrazar lo personal con lo político. Miras cree que la prolongada situación de crisis de valores e identitaria, político-institucional y socio-económica al hilo de la pandemia en la localidad, le sitúa en el centro de un tablero político que le llevará de nuevo a dirigir el Consistorio.

En la Coalición de gobierno, saben muy bien que, si se hacen las cosas medianamente bien, el “bastón de mando” y el “sillón de tersssiopelo” se podrían conservar con cierta probabilidad, en manos de uno u otro Alcalde. Las urnas lo decidirán, ya que los apasionados desencuentros y barullos partidistas provocados en el bando pepero más infructuoso, jaleando la tropa de favorecidos forofos adiestrados para la causa y dejando al descubierto sus mezquinas intenciones no transmiten credibilidad alguna, como tampoco el compromiso bipartidista de desmontar “entre bambalinas”(San Esteban-Asamblea Reg.) el pacto de gobierno para que gobierne la lista más votada sin más injerencias de grupos minoritarios.

De ahí la enorme importancia de su reelección como Secretario General socialista y de una Ejecutiva renovada y valiente en C/Progreso acera izquierda, como la estabilidad Consistorial hasta final de legislatura, porque en la otra acera, existen serias dudas de “juego limpio”. Ahora bien, si la “logia caciquil”, los «despachos influyentes» y el “Sanedrín Fáctico”, siguen enturbiando la relación entre los ediles del pacto, cualquier cosa podría pasar y, es evidente que ellos van a lo suyo, a que todo siga como hasta ahora, tapando sus verguenzas y latrocinios del pasado, que no son «moco de pavo», y apañando sus asuntillos actuales para aumentar sus cuentas corrientes.     

El compromiso del Regidor a participar de lleno en la rutilante planificación de infraestructuras, impulsada por socialistas e independientes para modernizar el municipio, es la contrapartida a la posición conservadora de estancamiento que mantiene la oposición. ¿Quiere eso decir que el PSOE está de acuerdo con todas y cada una de las decisiones que ha tomado el Equipo de Gobierno durante la legislatura? En absoluto, pero no lo dirá. De lo contrario, acabaría como sus detractores, a quienes las insanas críticas al Gobierno Municipal han desdibujado políticamente y situado del lado de los más visibles cabreados por no “rascar lana”.

Al secretario general del PSOE le tocará ahora convencer a quienes en su propia dirección le recomiendan despegarse cuanto antes de la estrategia de su mentor y de la derecha política para no romper con el discurso que le hizo ganar las primarias, el del entendimiento con otras fuerzas progresistas y de centro, en especial con UIDM. Lo hará y pronto con el argumento de que una cosa son los militantes y otra, los votantes socialistas que, en lo que respecta al debate político, no admiten zigzagueos. De ahí que no esté por la labor de intercambiar cromos con los Populares ni con VOX para rematar el voluntarioso Acuerdo de Gobierno, sino en la reconstrucción de una opción de diálogo que le convierta en el «conciliador» de un Mazarrón de futuro y lucha. ¡Cómo hemos cambiado!

POST SCRIPTUM: ”La política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres con el pretexto de proteger a los unos de los otros”.

 

 

COLECTIVO “EN CLAVE TRANSPARENTE”