Las nuevas exigencias de Vox a cambio de su apoyo al pacto entre PP y Cs en Andalucía no ponen en peligro el cambio político en la comunidad tras 36 años de gobiernos socialistas a juicio de los populares, que confían en que la investidura de Juanma Moreno no está en riesgo. La dirección del partido en Andalucía es consciente de que Vox aumentará su presión para hacer visible su papel en este cambio político durante los días previos a la votación de la investidura. No obstante, confía en que el partido de Santiago Abascal no se atreverá a impedir el fin de la hegemonía socialista en la comunidad, tan ansiado por el electorado de derechas.
En el PP cuentan con que tendrán que sentarse a negociar con Vox a cambio de su apoyo a la investidura, que se celebraría en un pleno entre el 14 y el 16 de enero, según las previsiones de la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet. La diputada de Ciudadanos celebrará el miércoles 9 y el jueves 10 de enero la ronda de contactos con los grupos políticos previa a proponer a un candidato a la investidura de la Presidencia de la Junta.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este jueves que si PP y Ciudadanos quieren recabar su apoyo en la investidura de Juanma Moreno tendrán que sentarse a negociar medidas. En una serie de mensajes en su perfil de Twitter, Abascal ha recalcado su exigencia de que PP y Ciudadanos se sienten a negociar con Vox para debatir sus propuestas. “Si quieren los votos de Vox, tendrán que sentarse con Vox para escuchar el programa electoral que representan nuestros 12 diputados”, ha insistido.
Abascal pone en marcha así una estrategia para que hacer bien visible su participación en el cambio político en Andalucía, que Ciudadanos intenta ocultar al negarse a salir en la foto con los dirigentes de Vox. El PP, por su parte, sí se aviene a otorgar a Vox la cuota de protagonismo que reclama y a negociar con él sin ‘cordones sanitarios’, como ha escenificado su propio secretario general, Teodoro García Egea, en el pacto sobre la Mesa del Parlamento que firmó con su homólogo Javier Ortega Smith.
La dirección nacional del PP quiere ensayar en Andalucía unos acuerdos que en el futuro se puedan trasladar a otras instituciones para llevar a sus gobiernos a la nueva mayoría de derechas que surgió el 2 de diciembre. En este sentido, el Parlamento andaluz es la primera cámara legislativa con representación de Vox. Andalucía se convierte así laboratorio para nuevos acuerdos tras las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo, y especialmente de cara a las generales.