Los populares empiezan a dudar de Isabel Franco y lamentan su falta de colaboración para que el acuerdo de gobierno salga adelante

 

La investidura de Fernando López Miras seguía ayer completamente en el aire. Los negociadores del Partido Popular expresaron su convencimiento de que los cuatro diputados de Vox votarán hoy en contra del candidato y que dejarán 48 horas de por medio para abstenerse en la segunda vuelta de este próximo jueves.

Y es que la cuerda se tensó ayer todavía más. Las posiciones de Ciudadanos y de Vox se distanciaron, con el PP tratando de conciliar ambos extremos: por un lado, mantener intacto su pacto con los naranjas y por el otro, perfilando su acuerdo con el partido de Abascal.

En las filas populares cundió el desasosiego a raíz de las declaraciones de la portavoz de Ciudadanos, Isabel Franco, negándose rotundamente a aceptar el acuerdo entre PP y Vox -pese a que contiene medidas que van en el programa de Cs, como la bajada de impuestos y la libertad de elección de centros educativos- y menos a sumarse a la firma de dicho documento. Los de Vox, por su parte, pretenden que Ciudadanos acepte su pacto con los populares y que se escenifique dicho respaldo. Tanto Luis Gestoso como Pascual Salvador sostienen que han cedido mucho en sus últimos días respecto de sus posiciones iniciales, y se niegan a «regalarle» a los de Isabel Franco la entrada en el Gobierno regional.

Salvador definió ayer la posición de su partido con un doble voto negativo a la investidura de López Miras, este martes y el jueves. Responsabilizó a Ciudadanos de que el Ejecutivo pase a manos del PSOE si se frustra la operación. «Mala cara tiene el perro», comentaba Gestoso mientras escuchaba el discurso del candidato desde el salón de las comarcas, contiguo al hemiciclo.

Teodoro al rescate

La presencia en la Asamblea de Teodoro García, secretario general del PP, fue todo un síntoma de la dificultad para hilvanar un acuerdo en los partidos de centro derecha, aunque sea a dos velocidades. El ciezano, que aseguró que se encontraba en Cartagena porque López Miras solicitó ayuda a la dirección nacional, confíó en conciliar las posturas en el poco tiempo que queda. A priori, y salvo cambios de última hora, estima que Vox se opondrá en la votación de hoy, pero que se abstendrá el jueves. José Miguel Luengo, por su parte, recalcó que todos tienen que ceder en algo.

En el entorno del presidente empiezan a sospechar de las verdaderas intenciones de Isabel Franco. Cala la teoría que difunde Gestoso de que busca utilizar a Vox como excusa para que la investidura fracase y tener así vía libre para negociar con los socialistas. En el PP perciben que otros dirigentes de Ciudadanos, como Miguel Garaulet, ponen más de su parte para que el pacto de gobierno firmado pueda llegar a ejecutarse que la que será vicepresidenta si prospera la reelección de López Miras. El portavoz parlamentario popular, Joaquín Segado, realizó un llamamiento para que «aquellos que tanto han apelado al diálogo», en clara referencia a Cs, «ahora hagan un ejercicio de responsabilidad y demuestren su voluntad política de cooperar».

En la bancada de la izquierda, a Diego Conesa solo le falta sacar palomitas para presenciar la disputas en la derecha. En el PSOE están convencidos de que la investidura saldrá adelante en segunda votación porque Ciudadanos o Vox terminarán cediendo. Pero, como no deja de reiterar Conesa durante estos últimos días, «hasta el rabo todo es toro». No obstante, el secretario general nacional de Cs, José Manuel Villegas, se encargó de nuevo en chafarle las ilusiones. Asegura el número dos de Albert Rivera que su partido no abrirá «nuevas pantallas» con los socialistas si descarrila el acuerdo con el PP.

 

 

FUENTE: LAVERDAD