IRENE DORTA HERMOSO

 

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha citado al comisario José Luis Olivera como investigado en el caso ‘Kitchen’, según fuentes judiciales. Olivera, que trabaja actualmente en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) fue jefe de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que estaba a cargo de la operación ‘Gürtel’. Su imputación llega después de que el inspector jefe de esa unidad Manuel Morocho declarara este martes ante el juez que sufrió presiones por parte de sus superiores para apartarle de la investigación que acorralaba la corrupción del PP. 

El comisario tendrá que declarar el próximo 28 de junio a las diez de la mañana, un día antes que la exsecretaria del PP, María Dolores de Cospedal. Con esta nueva citación el juez consolida una semana clave de declaraciones para la pieza número 7 de la macrocausa ‘Tándem’ antes del verano. Olivera se convierte en el primero que tendrá que acudir a relatar su versión a la sede judicial, seguido de Cospedal el día 29, su marido y su exjefe de gabinete Ignacio López del Hiero y José Luis Ortiz respectivamente el día 30 y, por último, el 1 de julio tendrán que volver a pasar por la Audiencia Nacional el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y el excomisario José Manuel Villarejo. 

García Castellón trata de indagar quién conocía y quién puso en marcha esta operación parapolicial que trató de sustraer documentos sensibles sobre el PP al que fuera extesorero Luis Bárcenas y que pagó con fondos reservados al exchófer de este Sergio Ríos. Las pesquisas abiertas desde 2017 han revelado que existió una estrategia presuntamente para entorpecer la investigación de la ‘Gürtel’ y borrar huellas que pudieran comprometer a dirigentes del PP. 

En este sentido, el inspector jefe de la UDEF Manuel Morocho -que estaba al cargo de esta investigación- relató el pasado martes las estratagemas que tanto Olivera como otros comisarios iniciaron para intentar apartarle de su puesto. Según fuentes presentes en esta declaración, Morocho afirmó que le ofrecieron puestos en Lisboa e incluso en la ONU para que se marchara. Apuntó directamente a su superior, en ese momento el comisario Olivera, con quien dijo que se reunió en una cafetería para hablar sobre este asunto. 

Olivera no había sido citado como investigado hasta este momento, a pesar de que su nombre aparece desde el principio de la investigación relacionado con el comisario Villarejo tanto en grabaciones como en sus agendas. Fuentes judiciales explican que el último lote de anotaciones incautado a Villarejo ha evidenciado la vinculación de Olivera con este caso y el juez llevaba tiempo con la intención de llamarlo a declarar.