El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruye la pieza separada referente a la denominada ‘operación Kitchen’, ha citado el próximo lunes a las 9.00 horas en calidad de testigo al ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas para que sea interrogado por el operativo parapolicial que se orquestó con el objetivo de sustraerle información sensible para el partido.

De esta forma, ese día el extesorero declarará por partida doble, ya que a la citación del Juzgado Central de Instrucción número 6 se suma la del juez Santiago Pedraz, que investiga los ‘papeles de Bárcenas’. El martes 16 de febrero podría declarar además como acusado en el juicio que se celebra por la ‘caja b’ del PP y que se ha aplazado por el positivo en coronavirus de uno de los acusados.

La citación por parte del juez García Castellón llega después de que Bárcenas afirmara en un escrito remitido a la Fiscalía Anticorrupción que «gran parte» de la documentación sobre la contabilidad paralela del PP de la que disponía fue «sustraída» del estudio de su mujer, Rosalía Iglesias, cuando entraron a robar en el mismo», haciendo alusión a la ‘operación Kitchen’.

Voluntad de colaborar con la justicia

El extesorero del PP, que se encuentra en prisión cumpliendo la condena a 29 años y un mes por la primera época de la trama Gürtel (1999-2005), se dirigió a Anticorrupción semanas antes de que empezara el juicio por la presunta caja ‘b’ de los ‘populares’ para comunicarle su intención de colaborar cola Justicia.

En este sentido, ‘confesó’ que el que era su partido tenía una contabilidad ‘b’ que se nutría de las donaciones de empresarios a cambio, en ocasiones, de adjudicaciones públicas.

Asimismo, mostró su «voluntad» de declarar tanto en la pieza separada del caso ‘Púnica’ en la que se investiga la presunta financiación irregular del PP madrileño, que también instruye el Juzgado Central de Instrucción número 6; como en la pieza separada que instruye el Juzgado Central de Instrucción número 5 sobre las donaciones finalistas al PP.

No obstante, para Anticorrupción, lo manifestado por el extesorero y exsenador ‘popular’ desprende «escasas novedades, ninguna sustancial» si no aporta alguna prueba que acredite sus ‘confesiones’. Por ello, ha solicitado a ambos juzgados que citen a declarar a Bárcenas para que ratifique o amplíe, en su caso, el contenido de dicho escrito.

De momento, el juez Santiago Pedraz le ha citado para escuchar lo que tenga que decir sobre las aportaciones económicas de los empresarios que fueron anotadas en los denominados ‘papeles de Bárcenas’. Por su parte, el juez García Castellón le ha llamado por la operación ‘Kitchen’, pero aún no lo ha hecho por ‘Púnica’, pese a que fuentes jurídicas han confirmado que el Ministerio Público también ha pedido su citación en este caso.

 

Poca documentación que aportar

Sobre la posibilidad de incorporar documentación que demuestre todo lo manifestado por el extesorero del PP, el propio abogado de Bárcenas, Gustavo Galán, admitió en la primera sesión del juicio por el presunto pago con dinero de la caja ‘b’ la refoma de la sede nacional de los ‘populares’ que su cliente «ya aportó» todo lo que tenía durante la instrucción en julio de 2013, cuando además, «prestó una declaración extensiva y detallada, que ya supuso una colaboración con la Justicia».

Al hilo también destacó su abogado, Gustavo Galán, que el operativo parapolicial en el que «indiciariamente» participaron «miembros del Gobierno y algunos miembros de la propia policía» arrebató a su cliente una «ingente documentación, papeles, grabaciones, pendrives».

Por la ‘operación Kitchen’, sería la cuarta vez que Bárcenas declara ante el juez. Se trata de una pieza del conocido como ‘caso Villarejo’ en la que el extesorero del PP y su familia se encuentran personados como perjudicados.

En ella se investiga la creación de un operativo parapolicial en 2013, sufragado con fondos reservados dependiente del Ministerio del Interior, para espiar el entorno familiar y personal de Bárcenas y sustraerle documentación comprometedora del PP para que ésta no llegara a la Audiencia Nacional que ya analizada la existencia de una presunta contabilidad paralela en la formación política.

La primera comparecencia de Bárcenas sobre este operativo parapolicial fue el 16 de enero de 2019 en la que, según los audios que obran en el sumario, explicó que contrató a su chófer Sergio Ríos en febrero de 2013 porque se había quedado sin conductor y necesitaba otro, dada la «presencia mediática constante» en la puerta de la vivienda familiar.

Señaló que la decisión de contratarle la tomó tras la recomendación de una mujer que había trabajado para la familia, quien le dio «las referencias» de que Ríos «había colaborado esporádicamente con el PP y que había sido conductor de Francisco Granados en la Comunidad de Madrid».

En la segunda ocasión, el pasado 21 de diciembre, Bárcenas declaró por videoconferencia desde el centro penitenciario de Soto del Real en el marco de una parte secreta de la pieza ‘Kitchen’ que se abrió tras requisar al que fuera su chófer varios dispositivos y una agenda en las que habría anotado detalles de las conversaciones telefónicas que el extesorero mantenía durante los trayectos en coche.

En esa declaración precisó que contrató a Ríos –quien, según consta en la causa, cobró 2.000 euros mensuales procedentes de los fondos reservados por ser confidente policial en la ‘operación Kitchen’–, por recomendación de alguien cercano o vinculado con la formación política.

La advertencia sobre Rosalía Iglesias

El extesorero del PP fue más allá y afirmó ante el juez García Castellón que abogados cercanos al partido le advirtieron en 2013 de que si «hablaba» de algo que pudiera comprometer a la formación política, su mujer, Rosalía Iglesias, acabaría en prisión, según informaron fuentes jurídicas.

La tercera vez que declaró ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 fue tres días más tarde cuando el propio magistrado se acercó a la prisión de Soto del Real para continuar con esta declaración, cuyo contenido no trascendió.

La versión sobre las advertencias relacionadas con la situación personal de Rosalía Iglesias se mantiene en el escrito que el extesorero del PP remitió a Anticorrupción. En él destaca que cambia de estrategia de defensa y quiere volver a colaborar con la Justicia, siguiendo los pasos dados en julio de 2013.

Explica que cambió su postura porque «con ingenuidad», confío en la «promesa» que se le hizo llegar a través de «un intermediario». Según dice, llegó al acuerdo de que «guardaba silencio» y no «manchaba el nombre» del PP a cambio de que su mujer no entrara en la cárcel tras el dictado de la sentencia por los primeros años de la trama Gürtel.

Por ello, «firmó la paz» con la formación política y decidió retirar la demanda laboral interpuesta contra el partido tras su despido o la denuncia que había interpuesto por la destrucción de los ordenadores que Bárcenas usaba en la sede del PP, de la que fue absuelto.

Sin embargo, una vez que su esposa finalmente ha ingresado en prisión para cumplir la condena de casi 13 años de cárcel, y tras cambiar de abogado, el extesorero del PP ha decidido contar todo lo que conoce sobre la financiación del partido.
 
 

FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL