El juez que instruye en la Audiencia Nacional el caso Pujol, José de la Mata, considera que los diversos delitos cometidos por las redes de corrupción lideradas por Jordi Pujol Ferrusola y otros miembros de su familia obedecen a un «patrón de comportamiento sistemático y a una metodología sustancialmente uniforme», según indica en un auto, en el que se concluye que la organización criminal recurría de forma sistemática «al tráfico de influencias y otras actividades corruptas«.

Así consta en la resolución judicial de 17 de enero, en el que el instructor pone de manifiesto que los Pujol, clan familiar encabezado por el expresident Jordi Pujol Soley y su mujer, Marta Ferrusola, contaron con la participación y la colaboración de otras personas investigadas, como es el caso del empresario Luis Delso Heras, que generaban «para los primeros toda clase de pagos y comisiones ilícitas».

«Pero el patrón de actuación era siempre el mismo», concluye el juez, que destaca que el monto total de los capitales acumulados pasaba, seguidamente, a ser repartido y, a continuación, a ser gestionado para su ocultación y blanqueo

Falsedades documentales

Y el dinero de las mordidas «se parapetaba», prosigue el juez, en distintos países, como por ejemplo Panamá, México, Andorra o Argentina, «tras una frondosa estructura societaria«. Y para esconder estas sumas, los Pujol contaban con la ayuda de «falsedades documentales que les daban cobertura».

Y como ejemplo de estas «falsedades», el magistrado alude a «aparentes contratos de servicio de toda índole, facturas y transferencias por supuestos asesoramiento, asunción y venta de participaciones sociales, etc…».

Además, De la Mata explica en el auto que el clan de los Pujol procedió al diseño y despliegue de una «sofisticada» estructura transnacional, al tiempo que contó con la «inestimable» cooperación de otras personas, también investigadas en la causa, para la ocultación, transformación y, en definitiva, blanqueo de estos capitales y para la elusión de responsabilidades fiscales.

Supuestos contratos

Y en cada operación de corrupción, «y son muchas las investigadas», especifica el juez, podían variar las personas que colaboraban con los Pujol, redactando los supuestos contratos de servicios o de asesoramiento, o de toma de posiciones, o de reconocimiento de pagos y comisiones, entre otras posibilidades.

Y uno de estos empresarios fue, apunta el juez, Luis Delso Heras, cuyas empresas desarrollaron operativas que le vinculaban con las sociedades Project Marketing Cat SL. Active Translation SA e iniciatives Marketing i Inversións SA, todas ellas vinculadas a Jordi Pujol Ferrusola.

Estas sociedades fueron precisamente los principales instrumentos utilizados por Jordi Pujol Ferrusola para ingresar y esconder las mordidas, explica el auto, que completa que estas mercantiles, que son titularidad de Jordi Pujol Ferrusola han ido desarrollando actividades con las diferentes sociedades mercantiles involucradas en la causa.

«Visión parcial»

Y estas actividades de los Pujol y otros empresarios habrían derivado en la comisión de «numerosas irregularidades, aparentemente de relevancia penal, cometidas en el seno de empresas vinculadas a contrataciones públicas y privadas», destaca el juez.

En definitiva, el instructor rechaza crear una pieza separada dentro del ‘caso Pujol’ sobre el empresario Delso Heras. Y en este sentido, la resolución especifica que la operativa «continua» y «aparentemente concertada» de las empresas y las personas implicadas, debe ser objeto de una única investigación a fin de «evitar una visión parcial de unos hechos«.

Además, De la Mata asegura que la investigación conjunta de los hechos «es la única forma de garantizar que toda la actuación de la organización se pueda ver y comprender globalmente, en su conjunto, evitando el riesgo, al compartimentarla, de obtener una visión parcial y fragmentaria, que pueda generar una valoración de la realidad como menos grave«.

 

 

FUENTE: VOZPOPULI