El grueso de declaraciones practicadas estas últimas semanas en el caso Púnica para determinar si hubo o no una financiación paralela a la oficial en el PP madrileño no ha arrojado especial luz en torno a la figura que estaría detrás de estas órdenes concretas; sin embargo, los interrogatorios pendientes de practicar en esta pieza novena van a ser cruciales para el futuro judicial de la última en declarar por este asunto: la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre.  

Esto es así porque por sede judicial desfilarán los próximos días antiguos consejeros muy cercanos a la entonces mandataria, como son los investigados Borja Sarasola, Juan José Güemes, María Gádor y Manuel Lamela. Fuentes de la investigación consultadas por La Información apuntan que algunos de los antiguos compañeros de equipo de la que fuera líder de los populares madrileños apuntarán que la persona que tenía el mando en la Puerta del Sol era Aguirre y que todas las decisiones relativas a contratación que se tomaron en aquel entonces y que ahora investiga la Audiencia Nacional pasaron por sus manos.

De manera que la versión que aporten todos ellos ante el magistrado instructor será fundamental para el futuro de la exmandataria, la cual está citada el día 18 del próximo mes. Su imputación en la macrocausa se produce cinco años después del estallido de la misma tras las conclusiones aportadas por la UCO y recogidas por la Fiscalía Anticorrupción que la sitúan en el mismo inicio del asunto. En su escrito de ordenación de piezas, las fiscales del caso apuntan que estuvo en reuniones clave en las que se acordaron los detalles acerca de cómo financiar de manera irregular las campañas electorales mediante donaciones de empresarios vinculados al partido.

 

 

FUENTE: LAINFORMACION