La Federación Provincial de Comunidades de Regantes volvió a reclamar ayer al Ministerio de Agricultura que recupere, parcialmente, el proyecto para trasvasar agua del Ebro a la Comunidad Valenciana tras comprobar que la actual y última crecida del río en Navarra y Aragón han provocado que se hayan vertido al mar, por Tortosa, en los últimos diez días, en torno a los 700 hm cúbicos, el caudal equivalente al trasvase del Tajo al Segura de dos años, a razón de 350 hm3 al año. Los agricultores siguen pensando que el trasvase moderado del Ebro debiera formar parte de la solución integral del problema. En un informe remitido a finales del año pasado a Madrid, se plantea la conexión desde el Ebro partiendo de su tramo medio entre la derivación del Canal Imperial de Aragón y la confluencia del Ebro y el Jalón con el sistema de cabecera del Tajo a través del conocido corredor del Jalón, aportando nuevos recursos al embalse de Entrepeñas que podrían ser derivados a través del trasvase Tajo-Segura.
2.000 m3 por segundo
La longitud total de la alternativa es de 197 kilómetros, de los cuales 56 km discurrirían en tubería, bien en impulsión o en conducciones a presión por gravedad, 59 km en canal a cielo abierto y 82 km en túnel. La altura geométrica total de elevación asciende a 669 metros, que se consigue mediante siete estaciones de bombeo. Un proyecto que eliminó el Gobierno del PSOE y nunca recuperó el Gobierno del PP.
Hoy, como sucedió el año pasado y como en 2015, el Ebro baja por Zaragoza con un caudal de 2.000 metros cúbicos por segundo o, lo que es lo mismo, 216 hm?3; en un día. «Inundaciones en la localidad navarra de Novillas, como siempre. Un lugar ideal para construir un embalse y una tubería por la que derivar agua hacia la Comunidad Valenciana», recordó ayer Ángel Urbina, portavoz de la Federación de Comunidad de Regantes. «Cualquier técnico europeo que asista al espectáculo tiene que pensar que aquí estamos peor que en África. En España tenemos agua, pero no se puede gestionar por motivos políticos. Necesitamos gente de Estado, menos explicaciones y mayor efectividad de gestión», subrayó.
Una solución
El Sindicato de Regantes del Acueducto Tajo-Segura remitió el año pasado, en plena crisis por la falta de agua, un informe al Ministerio de Agricultura en el que plantearon una serie de medidas con las que los agricultores consideran que se podría amortiguar, e incluso solucionar, el problema de la falta de recursos en la zona hortofrutícola más importante de España en contribución al PIB y que mantiene, además, cien mil empleos.
Entre las medidas destacan tres opciones que, según el Sindicato, debieran acometerse a medio plazo. En total, el informe alerta de que se necesita un caudal adicional de 205 hm3 al año, al margen de los recursos que pueda enviar el trasvase desde Entrepeñas y Buendía.
La derivación del Ebro medio es una alternativa viable. Los técnicos sostienen que está comprobada su viabilidad hidrológica para solventar el déficit existente en los aprovechamientos derivados del trasvase (210 hm3), pudiendo resolverlo por sí sola. La solución evaluada capta caudal del Canal Imperial de Aragón, aguas abajo de la derivación existente para el embalse de La Loteta y, de llevarse a cabo, podría funcionar en solo siete meses para no afectar a la explotación del Canal Imperial, según sostienen los regantes del Tajo-Segura.
Y mientras el Ebro se vuelve a desbordar, las lluvias siguen recargando también los embalses de Entrepeñas y Buendía, que ayer almacenaban 574 hm?3;, 174 hm?3; por encima de la reserva (400 hm?3;), a partir de la cual no se envía caudal. Una situación que ha permitido el trasvase de 20 hm?3; mensuales hasta el mes de junio y que abre la puerta a una nueva esperanza para la provincia. Según las normas de explotación que regula el Memorándum del Tajo, a partir del próximo mayo, si la reserva supera los 645 hm?3; en Entrepeñas y Buendía, se podrán trasvasar 38 hm?3; al mes sin que para ello medie la decisión de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina.
