NI AVE NI FÉNIX
NI AVE NI FÉNIX SINO DERROTA. La traída del famoso pájaro ferroviario es el corto vuelo de una Región rota por sus propios ciudadanos, los que sirven a los partidos y a los políticos. No entramos en la oscuridad de una polémica bizantina aunque es cierto que el regalo de tener un tren pasando a unos metros de tu almohada no es plato de buen gusto. El problema o la triste paradoja es que dicha polémica y el consiguiente parón haya entrado al final del trayecto y con un retraso de seis o siete años. Antes, al principio nadie se dio cuenta de la chapuza y el menosprecio a la región murciana cuando nos comparamos con nuestros vecinos de la comunidad valenciana, hasta Elche tiene su estación soterrada.
El AVE FÉNIX que anida en Murcia tiene el cascarón roto pero del huevo no ha surgido algo nuevo, no ha resurgido nada entre nuestras cenizas, esas que nos han dejado el partido popular y el PSOE después de casi cuarenta años de Gobierno, y tampoco parece que los de la nueva y juvenil política sean formaciones de leyenda mitológicas, sino gentes de carne y huesos como el resto de lo que hemos tenido.
Ya son muchos años de soportar el peso de ser los bobos de la nación de allí abajo. Con el agua ha sido peor, porque es cosa de siglos. Es difícil amigarnos con los momentos difíciles, complicados y con los fracasos, pero habrá que dar el grito de aviso de una rebelión o el canto de otro ave que nos regale los oídos para que la Región tenga futuro. O quedarnos con Fénix que es fabuloso si lo tratamos correctamente sin dejar de mostrarnos con energía para construir un nido que no se sitúe en la Paramount Pictures, Corvera, Novo Carthago, Nueva Condomina o no llueva para todos.
No, no vamos a morir de éxitos los murcianos, tampoco consumirnos en el fuego, sino que habrá que responder exigiendo a nuestros empleados, los políticos, que sepan cumplir el contrato nacido de las urnas colocadas en los pueblos murcianos y no en las sedes nacionales de Madrid . O en el Congreso de los Diputados hoy convertido en una madriguera de intereses propios ni limpios. Murcia tiene mucha historia como para que nos pisoteen o nos monten cuatro circos con espectáculos más bocadillos. El AVE debe remontar el vuelo para que los falsos profetas caigan, como está escrito en una Democracia seria. No queremos más cacicadas del viejo estilo PP, PSOE, CIUDADANOS Y PODEMOS. Tampoco nos agrada el doble juego de la patronal jugando con los tiempos políticos. La Ley del Embudo oportunista. Todos a jugar limpio.