LOS IDUS DE MARZO FEMIMISTA Y SUS CONSECUENCIAS ELECTORALES
Desde el histórico pasado DIA OCHO de este apoteósico mes de Marzo, por dos sólidas razones, cuando los Idus feministas, el lujo podemita, salieron a la calle, y Bruto, el macho malo traicionó a Julio César y sus herederos que la liaron por el amor de la hermosa Cleopatra, lo de hermosa es solo un homenaje, nada de piropo ordinario de marca española hasta estos días de una semana que se inicia triunfalmente con el DÍA DEL PADRE, que somos millones de machistas, si nos atenemos a esa Ley de Violencia de Género en la que nos meten algunos informadores y políticos cuando describen los sucesos protagonizados por esas bestias pardas que matan, golpean y abusan del colectivo femenino, que hasta ahora, según dicen los tertulianos rosas, reinaban en el brutal hogar familiar. Es cuando disparan con ese adjetivo de machista, como si lo fueramos todos los varones que al parecer son todos los españoles pero ningún extranjero noble, en evitación de quedar como fascista.Pocas veces se explica su misteriosa nacionalidad. Prohibido.
Celebramos el DIA DEL PADRE, por supuesto varón, hombre y miembro de la colmena, junto con la miembra, que celebra su festividad por el florido mayo, a la mayor gloria de El Corte Inglés, y el ex escaparate franquista de Galerías Preciados, y de Ruiz Mateo, fagocitado, posteriormente por Alfonso Guerra, el macho guerrero del socialismo auténtico no este del postureo federal atacado por la gripe venezolana, al que teme como una vara verde el dubitativo Pedro Sánchez, pero machote y guaperas que hace votos femeninos, mogollón de ellos.Y es que han surgido muchos veletas en el viejo PSOE, sin inteligencia determinista y en la soledad de los descampados sembrados por Pablo Iglesias siempre en las aceras del otro lado, ambiguo y destructor, que abomina de nosotros, los machos ibéricos. Menda y otros más, una masa fornida y bien dotados, alzamos nuestras roncas voces masculinas, exigiendo trato correcto y libertad como prisioneros que somos desde que el tontucio de Adán, uno que no celebraba el denostado Día del Padre, pater familiae, que decían los cultos romanos que inventaron el Derecho, mordió la maldita manzana que le ofreció la feminista Eva, que nos condujo, por mandato divino a trabajar como esclavos, eternamente. Viene escrito en la Biblia, no es un cuento machista judío, en el antiguo testamento, evidente, que también nos han enseñado los DIEZ MANDAMIENTOS, algo machistas algunos, otros feministas como ese de no desear la mujer del prójimo, un claro abuso de confianza totalmente condenable.
Me cuentan algunos científicos amigos que ya vamos siendo menos, desde San José hasta hoy, y que en algunas dictaduras populistas de izquierdas y derechas, juegan a todo, se han dispuesto leyes para conservar a algunos cientos de varones aquejados del virus machista, por temor a que se extingan en unas décadas, lo que sería una marranada tal como ocurre con el lindo lince ibérico. Se ha discutido mucho si estas manadas reducidas en jaulas de oro vivirán sus días futuros solos o en compañía o habrá reproducción científica.Las amazonas de los argonáutas consultarán con el delicado y fino Putin, que es un as utilizando gases mortales.
Total que les deseamos un feliz DÍA DEL PADRE MACHISTA HISPANO LATINO, nosotros y los que son herederos de Colón y de los Reyes Católicos, parados incluidos y emprendedores, como el bueno de San José que se hizo carpintero por imperiosa necesidad, considerado y respetado, sin que sea imitado ya que a la vista está que en el Colegio Cardenalicio no hay ni una sola fémina, algo que se dispone a resolver el papa Francisco, lo que puede costarle el cargo. Desde las cumbres de la Cresta del Gallo, mis felicitaciones a todos los padres machotes educados incluyendo a los padres de la patria, aunque me cueste trabajo escribirlo, mentarlos, cuando no merecen perdón siempre rodeados de mujeres de bandera y ejerciendo de mandones.¡¡ Machistas, coño !!. Salvo el bueno de don Mariano, bendecido por la delicada Celia Villalobos. Una señora «echá pa lante».
