ALBERTO GARRE HA EJERCIDO LA POLÍTICA DESDE BASES ÉTICAS, ALGO EXTRAÑO O INFRECUENTE EN LA VIDA DE UNA SOCIEDAD ACOSTUMBRADA A LOS ESCÁNDALOS QUE SE HAN DADO EN LLAMAR CORRUPCIÓN. UNA CORRUPCIÓN DE MIL CARAS.
Alberto Garre ha sido de todo, incluso presidente de la Comunidad Autónoma que durante décadas ha sido maltratada desde dentro y por el bipartidismo de La Moncloa, y utilizada ahora como tierra por conquistar por los nuevos partidos que han encontrado en el oportunismo una experiencia para ganar votos. Ellos son los políticos de profesión, hilo directo con Madrid y Barcelona.Y quizás de más lejos, se sospecha. El ex presidente de Murcia, cansado de tantos abusos eligió el camino de servir a los suyos y a las suyas, paró en seco a Ramón Luis Valcárcel y le dijo que no, que no tenía el afán de servir a amos, sino al pueblo murciano, tan castigado. Sabe que esta región tiene más futuro que presente, que es una potencia económica que en pocos años puede ir del subdesarrollo al desarrollo. Es más que un sueño, la posibilidad de elegir entre los modelos de California o Miami.Y tras una larga reflexión, ha puesto en marcha el partido regionalista SOMOS REGIÓN, una alternativa con posibilidades de sacar escaños en el Parlamento regional e incluso en el Congreso de los Diputados.Tratarán de cortarles las alas desde la cacicada histórica, pero tiene un joven equipo y el empuje de la esperanza de miles de murcianos, atentos a castigar el juego sucio. Para conocerle mejor lo hemos sometido a un test, una batería de preguntas concretas, y que los mismos lectores saquen sus conclusiones sobre la NUEVA ALTERNATIVA POLÍTICA que no se presenta ni aparece como los caducos partidos que se han quemado y han quemado a una Democracia que nació no como una estrella fugaz, sino con vocación de futuro. Advertimos que el proyecto de Alberto Garre tendrá dificultades, le tenderán trampas y utilizarán el ventilador para calumniar con estrategias que dan hastío y pena. Nos tomamos un espacio de tiempo de un año para someter su liderazgo a una análisis objetivo desde la independencia de este periódico, MURCIA TRANSPARENTE, el diario digital de TODOS los murcianos. Lean.
M.T.- Señala los problemas más acuciantes que sufre la Región, por orden de importancia.
A.G.- El paro, la corrupción política, el déficit hídrico, el retraso en la ejecución de infraestructuras (AVE, Puerto del Gorguel, Corredor Mediterráneo) y, en el fondo de todo ello una financiación autonómica del Estado absolutamente deficiente que impide a nuestra Región acometer su despegue, atender con suficiencia a los más débiles y generar un clima de confianza política que hoy no existe. En los Presupuestos Generales del Estado unas regiones piden a la carta y otras, como la nuestra, se han de conformar cada año con el plato del día.
M.T.- El Mar Menor y la Sierra Minera de Cartagena-La Unión como la de Mazarrón son un terrible despropósito político-administrativo, ¿apoyaría SOMOS REGIÓN la investigación sobre contaminación y las posibles soluciones?.
A. G.- El problema del Mar Menor tiene dos vertientes, la emocional para los murcianos que aman esa joya, y la política, cuya responsabilidad hay que endosarla a los distintos gobiernos regionales que no supieron ni se enteraron del desastre. En varias ocasiones ya advertí de la necesidad de tomar iniciativas urgentes, pero no tocaba para algunos. Como la sierra minera se trata de espacios naturales unidos por la historia y el modelo productivo insostenible que sobre ellos se ha aplicado. Desde que en el siglo XIX se reabren las minas y los estériles resultantes del lavado del mineral son arrastrados por las ramblas para morir en el Mar Menor, y también en las Playas de Bolnuevo proviniendo del Coto Minero mazarronero, acarreando todo tipo de residuos mineros. Es decir, los vertidos procedentes de las minas discurren hasta las aguas del mar, que quedan impregnadas de metales pesados y reactivos empleados en el lavado del mineral muy nocivos. Un caos medio ambiental en el que pondremos todo nuestro esfuerzo, que ha colapsado la laguna llevándola a una penosa situación que precisa del aceleramiento de medidas urgentes y necesarias, como en la costa mazarronera-Rambla de las Moreras y Minas junto a la población, y dejarse de una vez de discursos oficiales que ocultan una realidad miserable. Es necesario hacer autocrítica ante el abandono y el desprecio de nuestras administraciones a ecosistemas singulares y valiosisimos de la Región. Ambos problemas sin olvidarnos de CAMPOSOL (Mazarrón), deben ser tratados como temas de Estado por su importancia y trascendencia.
M.T.- Tú partido ¿es consecuencia de un enfado o ya tenías el propósito de su creación bien meditado y proyectado?.
A.G.- SOMOS REGIÓN es el producto político de una sociedad regional que empieza a despertar del letargo de los últimos años. La Plataforma Cívica de la Región de Murcia se constituyó como una estafeta necesaria y urgente de recogida de reclamaciones en el Km. 0 de la Región. El inicio de un tiempo nuevo y el comienzo de otras formas de hacer política con humildad, transparencia y honradez, pero sobre todo con la experiencia y el compromiso que exige la situación actual.
M.T.– ¿SOMOS REGIÓN es un partido sin ideologías. Es el reflejo de la Sociedad civil murciana o va más lejos?.
A.G.– Los ciudadanos durante este periodo de gestación nos han ilustrado acerca de sus problemas y necesidades, nos han animado e impulsado a constituir un partido, SOMOS REGIÓN, que escuche sus demandas y atienda sus problemas reales olvidados en el tiempo por los distintos gobiernos de Madrid e insuficientemente representados en las Cortes Generales. El enfado es de la sociedad y el partido producto de ese sentimiento al que no podemos dar la espalda.
M.T.– Hablémos de soluciones. Es fácil criticar y complicado dar trigo a un millón y medios de murcianos incrédulos.
A.G.– La verdad nos hace libres, la coherencia creíbles y la cohesión fuertes. La coherencia entre lo que se dice y se hace es el germen de la confianza política, y esta, a su vez, cimiento esencial de la democracia. Es fácil predicar, no tanto dar trigo. Quienes cometan ese error defraudarán a la sociedad. No es fácil contentar a todos, pero eso no nos puede llevar a promesas vacías. En SOMOS REGIÓN tenemos claro que no podemos hacer milagros, y más claro aún que no contaremos milongas.
M.T.– Se dice, insistentemente, que en nuestra Comunidad Autónoma es complicado mantener en activo un partido de corte regional, por supuesto no nacionalista como el tuyo ¿qué opinas, sinceramente?.
A.G.– Es cierto que otras opciones políticas de corte regional no prosperaron, tan cierto como que las circunstancias entonces no lo aconsejaban. Hoy, visto el trato dado a la Región por los distintos gobiernos de la Nación y la débil representación de nuestros representantes en las Cortes Generales, unido al ejemplo ilustrativo del diputado de Nueva Canarias, Sr. Quevedo, que ha conseguido con su único voto cientos de millones de euros para las Islas Canarias, este proyecto no es que sea valido, es absolutamente necesario para simplemente reclamar lo que nos corresponde y año tras año se nos niega en los Presupuestos Generales del Estado. SOMOS REGIÓN siendo un partido regional tiene vocación nacional.
M.T.– Cuando pediste la baja del partido popular ¿qué te dio por pensar y sentiste, después de tantos años, desde los años de Calero, cuando la corrupción y la guerra fría no eran un tema del día a día?.
A.G.– Supongo que la misma sensación que otros miles y miles de españoles que han abandonado al que era mi partido. Nostalgia de los valores y principios defendidos desde esa opción política en otro tiempo que nada ni nadie nos puede arrebatar, ni impedir seguir defendiendo desde otras opciones políticas.
M.T.– Ni sois de izquierda ni derecha radical, lo habéis repetido por activa y pasiva, entonces ¿cuál es el mensaje social y económico de SOMOS MURCIA y el equipo directivo?.
A.G.– No cabe ninguna duda de que los últimos años han sido decisivos para la actual situación de nuestra Comunida Autónoma. En menos de un mes nuestra sociedad asistió perpleja ante el sometimiento a investigación judicial del Presidente de nuestra Comunidad, unos días más tarde se le invistió Presidente del PPRM premiado por el Sr. Rajoy y, pocos días más tarde se le desnudó como Presidente de la Comunidad Autónoma, todo ello en menos de un mes. Es en ese momento cuando me di de baja en el PP, pensé, HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO, supongo que como muchos ciudadanos más. Este es mi punto de vista político. Jurídicamente, resultando que los juzgados y tribunales se ocupan de los asuntos a los que hace referencia la pregunta, no tengo otra opinión que la que se derive de las resoluciones de la Fiscalía y de los órganos judiciales.
M.T.– La corrupción ha asolado a nuestra Comunidad Autónoma, incluso ya se habla en los medios nacionales de la LÍNEA DE DEFENSA MURCIANA, el no saber nada, no me enteraba, no estaba allí. Diga lo que opina.
A.G.– En mi caso me inicié en política asombrado por los asuntos de corrupción, que aún colean, de la etapa de los gobiernos socialistas. Tristemente he abandonado el que era mi partido por las mismas razones. Se ha pasado del que «el que la hace la paga» al «nosotros a lo nuestro y con los nuestros» (Cospedal. Sevilla. Convención Nacional del PP). Y entre una frase y la otra no solo cabe el sentimentalismo de la amistad o militancia compartida, sino un muro de hormigón armado que separa la honestidad de la cara dura. Si esta situación se da en una Convención Nacional, que preside el Sr Rajoy, para poner el paraguas a la Sra. Cifuentes con motivo del supuesto máster, el responsable solo puede ser uno. Para colmo, quienes se iniciaron en 1.982 bajo el lema «Por el cambio» tampoco dieron ni dan muestras de regeneración democrática, están en el «tu más», pretendiendo que el resto de los mortales nos acostumbremos a la corrupción y la mentira, sin caer en la cuenta de que a los ciudadanos les da igual quien les mienta o quien les robe, lo que quieren es que ni les mientan ni les roben.