MARTA GARCÍA ALLER

 
 
Hartos estamos de escuchar que en la era de lo políticamente correcto ya no se puede decir nada sin que se nos ofenda el patio. ¿Qué está pasando con la libertad de expresión? Sabido es que ya no se puede alguien meter con el escote que la vicepresidenta Carmen Calvo lleva al Vaticano ni bromear “con las empresas y los empresos” o hacer chistes de gitanos ni de gays sin que lo frían en Twitter. Dicen esos que se declaran agotados de tanto ofendidito que la gente ya no tiene sentido del humor.

¿Y si le da a un cómico por sonarse los mocos con la bandera de España? Ah, no. Es que eso es otra cosa, dicen a continuación. Y piden cárcel para Dani Mateo por un sketch en El Intermedio. El humorista leía el prospecto de Frenadol con el himno nacional sonando de fondo y simulaba estornudar para luego sonarse los mocos con la bandera de España. A continuación pedía disculpas: “No quería ofender, ni a los españoles, ni al rey ni mucho menos a los chinos que venden estos trapos”.