PUÑALADA TRAPERA A ESPAÑA, TITULAMOS HACE UN MES (12 DE OCTUBRE, FIESTA NACIONAL)                                                            

Unidades militares se han desplazado desde el lunes en dirección a Madrid, incluyendo unidades especiales asentadas en Murcia. No se preocupen por la noticia, pero según fuentes fiables han manifestado a MURCIA TRANSPARENTE, que son movimientos normales de cara al desfile castrense del próximo día 12 de Octubre, fiesta nacional española, a dos días de hoy martes cuando los separatistas deciden si siguen por proclamar la independencia en un segundo golpe parlamentario sin precedentes en la Europa democrática. La pregunta que se hacen los analistas de medios de comunicación social es si el desfile contará con numerosas unidades o pocas. Otros mantienen la tesis de que el desfile debe hacerse porque de lo contrario sería un gesto de debilidad del Gobierno Rajoy, mientras crece la tensión. Precisamente el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez ha dicho que si el Gobierno catalán se mantiene en sus treces y proclama la independencia que ha sido hasta condenada por la líder de los soberanístas escoceses, los socialistas estarán con el NO ES NO. La cuestión es si en caso de violencia extrema las Fuerzas Armadas como estipula la Constitución deberían deberían ser empleadas, tal como ocurrió durante la II República siguiendo ordenes de Azaña y el presidente del Gobierno Lerroux. Y recientemente en otras naciones.                                                                                                                                                                                                                              

No nos equivocamos cuando hace un mes titulábamos en este periódico digital algo que hizo temblar a los pusilánimes. Decíamos PUÑALADA TRAPERA A ESPAÑA. Apestaba en todo el país pero los componedores de las turbas políticas se asombraban y pedían negociaciones inmediatas. En otra amplia información que publicamos, larga y detallada, se especifica que la trama mafiosa entre políticos extremistas, podemítas rancios, CUP y convergentes corruptos habían diseñado con un BRUTUS SUICIDA un complot aparentando una operación patriótica que se basaba en el deseo unánime de los catalanes de conseguir sus deseos indepedendistas con extraños apoyos económicos y logísticos extranjeros. En el complot han participado mandos de su ejército de mossos, policías de su cuerda y el mayor traidor y estratega, el trepa Trapero, ante el asombro de los países de la Unión Europea, porque este era el único caso dado en el continente salvo el pucherazo de Kosovo. Y posteriormente, primero preocupación y ahora miedo de los grandes empresarios catalanes y del resto de España, como denunció Josep Borrell cuando en la concentración de Barcelona les tachaba de doble juego, como criticar en tertulias o pasar la mano a Puigdemont y sus mercenarios, en público. El soberanismo delincuente se había pertrechado de millones y de agitadores  especializados en motines callejeros que han participado por toda la Unión Europea.                                                                                                                                                                                                                                                  

Pero a la vista de la pasividad incompetente de un Gobierno desorientado, críptico y posiblemente desbordado y acobardado por tomar medidas NO PROPORCIONADAS y el empuje de una prensa pagada que pedía negociar con los complotados, estallaron en las calles las voces de la mayoría silenciosa hastiada e indignada con una clase política en lo suyo, en un Parlamento de circo y teatro, con sus payasos y todo lo demás. El pueblo armado con palabras y gestos y ser maltratado por un millar de golfos enloquecidos. Ha brotado a tiempo un sentimiento constructivo que pide convivencia, cuando desinformado, recibía bofetadas y golpes barriobajeros. Un sentimiento constructivo que pide, que exige, unidad en el esfuerzo común frente a la discordia calculada, y sobre todo justicia en la solidaridad con sentido común. Podemos ser distintos sin que ninguna Comunidad Autónoma se crea superior haciendo crecer un agravio comparativo y degradante, rompedor, que terminaría desarticulando y quebrando la unidad nacional, ese agravio que ya sentimos en la Región Murciana por incompetencia manifiesta de unas autoridades que han convertido la presidencia de la Comunidad Autónoma en un régimen hereditario, que no ha sido de los mejores, sino una catástrofe jurídica, económica y social.                                                                                                                                                                             

Cuando algo no tiene arreglo, dicen los solventes ingleses, lo mejor es que se estropee la sopa y todo lo demás y se la coman los irresponsables de este espectáculo organizado para hacer sus revoluciones, no por afecto al pueblo al que utiliza y enfrenta en banderías como este drama de esta tarde noche en un parlamento rehén de las ambiciones y codicia de los tahúres tramposos. A la hora de escribir esta crónica de urgencias, la imagen de la Cataluña es la de un futuro corralito, la caída económica, social y convulsa, en saltos perfectamente diseñados en tiempos medidos. No habrá tregua, salvo que los  partidos constitucionalistas y sus apoyos sociales, económicos y jurídicos los hagan retroceder, y no me acomplejo ni un ápice, como opinión personal, si las fuerzas armadas son necesarias para restablecer la cordura, la paz y la democracia multiviolada  para levantar un Estado anarquista, habría que imitar las mismas órdenes que diera Azaña, presidente de la República al general Batet, siguiendo instrucciones del jefe del Gobierno radical de Lerroux en el año 1934. Y que se haga caso omiso a las discursos que hagan los submarinos y los topos que pretenden cambiar la Constitución que nos conduciría a una dictadura africana, latina o de Oriente Medio. España corre peligro como nación histórica pero serán las clases medias y trabajadores y los pensionistas y los autónomos y los agricultores y los que viven del sudor de sus frentes, los grandes perdedores, aniquilados por un estado fascista o comunista  delincuentes, lo que nos conduciría directos a la ruina hasta que estalláramos los débiles entrando en un enfrentamiento armado. Otro drama sobre las espaldas de un pueblo tan castigado durante siglos vestido de luto. No vivimos en la abundancia, necesitamos reformas constitucionales, hay que mejorar los salarios, las pensiones  y sobre todo abrir rayos de esperanzas.                                                                                                                                      
«Esta es la estelada, nuestra estelada», dijo Josep Borrell, el dirigente socialista con la cabeza mejor amueblada del PSOE, otra vez en el tajo, colaborando y capaz de poner en marcha su antiguo Plan Hidrológico Nacional para terminar con la mafia del agua, un agua que disfrutan y comercian en franquicia las grandes empresas hidrológicas e hidroeléctricas de nuestro país. Mostraba Borrell la bandera azul con estrellas de Europa, cuando llevamos años en un «procéss» que es un cementerio de ideas con las bendiciones de los monjes de Montserrat y de los apóstoles del extremismo que llegó como llovido del cielo de la coleta de Pablo Iglesias y su troupe de artistas televisivos, que hoy arrastra por los suelos de un país en sus peores momentos desde el tejerazo. O quizás peor, si estos golfos conspiradores no van derechos a la cárcel. Aquí el que la hace la tiene que pagar. Anoche sentí emoción, viendo en la tele como el fiscal solicita más cien años de cárcel para GURTEL.        
Ahora toca que los que han organizado operaciones conspirativas de saqueo de Cataluña, desde el padre del separatismo Jordí Pujol hasta el táctico castrense Trapero y el cerebro de Junqueras, autor del plan de politizar y envenenar las escuelas y que la Justicia se juegue la piel, eso si, si el presidente Rajoy se porta como Jefe de Estado o como un político acongojado de pueblo. No me olvido del Gobierno en su totalidad, desde la lista Soraya al pobre Ministro del Interior que aún no ha cesado fulminantemente al Delegado del Gobierno de Cataluña, pidiendo perdón porque los policías ejercían sus funciones de autoridad legal cuando eran atacados física,  moralmente y como profesionales mal pagados.
Y finalmente, la izquierda histórica que es el Partido Socialista debe tomar nota de los fracasos socialistas en cinco naciones europeas, en donde  los votos que han ido a la derecha radical, han salido de los barrios obreros. Cuando una experta izquierda renuncia a velar por los valores nacionales y pone en cuestión los símbolos nacionales y juega a ser muy de izquierda en competencia con el fracaso de Podemos que se hunde. Pedro Sánchez, aquí y ahora no se pone en juego la Moncloa, ni vuestros partidos y apetencias personales legítimas. Sino dar satisfacción a cuarenta y seis millones de españoles decentes, con un sesenta o setenta por ciento de votantes, que ciertamente han perdido la confianza en todos vosotros. El PSOE debe poner en hora su reloj, modernizarse y planificar para hoy y mañana. Los que no hicimos la guerra, no la queremos prolongar o reabrir. Queremos la paz. Los que se empeñan deben quedar reducidos al olvido. No merece la pena combatir pagados, como mercenarios. No somos la leche, somo españoles, decía el Gran Capitán. Ya veremos de lo que sois capaces de hacer y elegir. El  camino lo señalamos la mayoría silenciada por vosotros. O justicia, contra la ley más ley. El lastre lo ponéis vosotros, desde hace ya tiempo. Si el articulo 155 se hubiera puesto en marcha como sugeríamos muchos y entre ellos Albert Rivera, estaríamos fuera de este pozo hediondo. La violencia, se ha apostado en las esquinas del Parlament catalán.                                                                           

 

La corrida en el coso del Parlament se retrasó una hora, no empezó a la hora taurina de las seis de la tarde. Se retrasó porque la CUP quería salir a hombros y por elevación decapitar electoralmente a la antigua Convergencia de Artur Más y su guiñol el «Bruto Puigdemont. El que debía estoquear la unidad de España, un sujeto que la fiscalía acusa ya de tres graves delitos. El parón de una hora presagiaba fuertes discrepancias y por otro lado emocionaba a la prensa, que ha sido y es el primer objetivo de los golpistas, trascender internacionalmente que este país vuelve a las andadas y no tiene remedio. La Democracia tras lo ocurrido hoy la han convertido en un juguete. Las palabras con esta gente nunca son definitivas, sino las acciones que esconden, y en política carecen de crédito. Nos han engañado y el prólogo a este debate difuminado en humo es una entrada desvergonzada de un ridículo plasmado en un aplazamiento descabellado, a la vista de las fuertes discrepancias internas de celebrar o no unas elecciones, que ya sostuvo Albert Rivera. Los toros piafan y en La Moncloa los toreros rezan a la Virgen de Montserrat que lo parla en español universal. Los rumores se amontonan. La oferta de una mediación internacional tensa los músculos faciales de los constitucionalistas. Una ofensa grave a la dignidad de una nación con una democracia en el taller de reparaciones, pero inasumible. Tratarían de ganar tiempo y ventajas a los rebeldes, juego sucio, golpes bajos y el país con su economía entrando de nuevo en retroceso. Los blindados de la patronal han abierto grietas y generado dudas entre los pujolistas del separatismo corrompido y sus países fiscales, que han puesto en las manos de Junqueras, al que no vemos en estos instantes de cine de suspense. Prece que entran los picadores. Siete menos, cinco en el ordenata.                                                                                                                                                                                                       
Cuarenta minutos para explicar a la opinión pública internacional que los españoles somos mujeres y hombres y malos, que ellos son los buenos. Todo un discurso victimista y maniqueo para que toda Europa se entere que Cataluña se ha ganado su derecho a ser un Estado independiente bajo una lluvia de porras y la brutalidad de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Un relato franca y objetivamente impresentable cuando se habla desde una de las Comunidades Autónomas más prósperas de España, cuyas deudas ascienden a SETENTA MIL MILLONES de euros a la Hacienda de todos los españoles. Las palabras de «Bruto Puigdemont» han sido un ataque a fondo a España para desacreditar su imagen, hasta el punto de poner en solfa el último discurso del rey…»Ante el terror desatado por el Estado, nosotros hemos resistido», muestra de un cainísmo que busca romper España y enfrentarnos. El presidente de la Generalidad mantiene reiteradamente que Cataluña es ya un país independiente, pero seguidamente ofrece una tregua para negociar con ayuda internacional con el Estado español, una clara maniobra de mantener la tensión populísta y terminar en el mismo punto de partida, celebrar otro pleno para hacer «oficial» la independencia a la que ha llevado la intransigencia de los constitucionalistas. Más marquetin publicitario, más campañas informativas internacionales y más deterioro español. En fin un discurso canalla para hacer daño al pueblo español. El discurso no fue muy aplaudido y PUSIERON LA NOTA DISCREPANTE SIGNIFICATIVA LOS DIEZ DIPUTADOS DE LA CUP que ni aplaudieron ni se levantaron de sus escaños. Sus juventudes revolucionarias le han llamado TRAIDOR A PUIGDEMONT en un comunicado a las ocho de esta noche. Tormenta. Este desprecio de la extrema izquierda comunista hace presagiar una ruptura en el seno del Gobierno catalán, y el anuncio de elecciones antes de terminar este año. Todo un filme francamente deprorable filmado para vender una España inquisitorial. THE END.                                                                                                                                                                                   
Y UNA PREGUNTA POR CURIOSIDAD: ¿USTED, MI TENIENTE GENERAL EN RESERVA ACTIVA, DON JULIO RODRÍGUEZ, EN QUE BANDO ESTÁ, CON PABLO IGLESIAS O CON LAS LEYES Y LA CONSTITUCIÓN?. LE RUEGO UNA RESPUESTA SINCERA CON HONOR MILITAR. NOS LA HACEMOS CIENTOS DE MILES DE ESPAÑOLES Y SEGURAMENTE SUS COMPAÑEROS DE ARMAS, ESPAÑA O REVOLUCIÓN POPULISTA. ¿O CON LOS MONJES DE MONTSERRAT?       
             

J.J. CANO VERA