«De Flandes me han escrito que haveys vos escrito al rey de romanos», reprendió en una carta el rey Fernando el Católico al Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, por realizar gestiones diplomáticas a sus espaldas. El mensaje del monarca -en castellano antiguo- se dirigía al célebre militar español del Renacimiento, que se encontraba en el Reino de Nápoles luchando contra los franceses. Estas palabras no se habían conocido hasta ahora, así como el contenido de otras tres cartas, todas redactadas entre 1502 y 1506, porque estaban cifradas en clave en un lenguaje de símbolos. Ha tenido que ser el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), 500 años después, el que ha logrado traducir el contenido de las misivas, cada una compuesta por 20 hojas.

En una época de intrigas y alianzas para conseguir el dominio del Mediterráeo, era necesario crear un lenguaje secreto imposible de descifrar por el enemigo si las misivas, que entonces tardaban 15 días desde Valladolid o Burgos, dependiendo de donde se encontrase el monarca, al suroeste de Italia, caían en manos del rival.

Ese lenguaje jeroglífico y misterioso estaba formado por 88 símbolos diferentes y 237 códigos de letras combinadas. Para cada letra existían de dos a seis caracteres figurativos, como triángulos, rayas o números, por lo que ni siquiera se podía descifrar mediante un sencillo ejercicio de repetición de símbolos. Además, para complicar más el asunto, los signos se escribían sin separar las palabras o frases. 

Estas cartas ahora traducidas, procedentes del archivo familiar de los duques de Maqueda, fueron expuestas por el Museo del Ejército, de Toledo, en 2015, cuando se montó una muestra dedicada al Gran Capitán (Montilla, Córdoba, 1453-Granada, 1515). Entonces se descubrió que en una misma hoja había un fragmento de carta y a la vez su traducción. Inmediatamente, el museo propuso al CNI, el servicio de espionaje español, que se encargara de descifrar este complejo código, como ha adelantado este viernes el diario Abc. «El CNI ha tardado entre cinco a seis meses en traducir todos los escritos», ha explicado hoy a los medios en una rueda de prensa el coronel Jesús Ansón Soro, secretario general técnico del museo toledano. 

La codificación de misivas ha sido una constante a lo largo de los tiempos porque era la forma de mantener la confidencialidad y seguridad de los mensajes. “Es el reflejo de una sociedad que vive en guerra. España y Francia estaban en conflicto, pero esto afectaba a los Estados del Imperio Germánico, los Estados Pontificios, el Imperio Otomano y las ciudades estado italianas. Era una estrategia para mantener el equilibrio en toda Europa. Cualquier descuido era peligroso”, señala el coronel.

Las cartas descifradas versan sobre cuestiones tan dispares como el envío de tropas, la administración de justicia, la recaudación y gestión de tributos. También cómo ganarse el afecto de los nuevos súbditos, para que hubiera mayor integración tras las campañas, al impulsar los matrimonios entre las viudas del lugar y los soldados españoles, como explicaba el propio Fernando el Católico en una de las correspondencias. «Sorprenden por lo minuciosas y detalladas que son las instrucciones del Rey al Gran Capitán. Van desde preguntar cómo están los familiares de conocidos de la corte hasta estrategias bélicas”, puntualiza Ansón.

Entre las cuatro misivas, hay «una sorprendente carta manuscrita» de Fernando el Católico al Gran Capitán. Un documento «único, con un valor documental tremendo», ya que, según ha apuntado el coronel, los monarcas no solían mandar cartas escritas de su puño y letra. En ellas se incluyen datos muy valiosos sobre el contexto histórico y gracias a la investigación del CNI se podrán conocer infinidad de detalles hasta ahora ignorados como que, aunque la relación entre los dos personajes históricos «fue convulsa», el Gran Capitán «mostró siempre lealtad y obediencia».

En la política exterior de los Reyes Católicos «se impulsó de gran manera el desarrollo de la escritura cifrada en Castilla y Aragón». Con la piedra Rosetta descubierta hoy se podrán revisar más cartas de la época y documentos que fueron escritas en ese mismo código secreto.

 

 

 

 

 

 

FUENTE: ELPAIS