Discurso crítico en el fondo con el Gobierno y, en las formas, con el PP. Ciudadanos ha buscado este miércoles un espacio entre izquierda y derecha para defender su apoyo a la sexta y última prórroga del estado de alarma y prevenir que pueda ser entendido como un respaldo estable al Ejecutivo en esta legislatura. «No nos gusta usted nada -le ha advertido Edmundo Bal a Pedro Sánchez-, no nos gustan sus socios de coalición, los socios que sostienen el Gobierno, pero somos el centro moderado, tenemos que apoyarle adoptando estas decisiones por el bien de los españoles».
Los liberales se han mantenido en el sí al estado de alarma desde que fue decretado el 14 de marzo y han respaldado que continúe vigente hasta el 21 de junio mientras se avanza en la desescalada. Su negociación, sin embargo, con el Ejecutivo ha merecido el reproche del PP, que ya votó en contra de la prórroga anterior, y considera que Ciudadanos ha cometido un «error» político. El partido de Inés Arrimadas, aliado de los populares en varios gobiernos autonómicos y ayuntamientos, cree, en todo caso, que si Pablo Casado estuviera en la Moncloa, este 3 de junio también el Congreso habría debatido una ampliación de la excepcionalidad.