Malos tiempos para los críticos dentro de Ciudadanos con la estrategia impuesta por Albert Rivera del ‘no es no’ a Pedro Sánchez. El definitivo portazo de Javier Nart, con su polémica baja del partido pero su negativa a dejar su escaño de eurodiputado, ha dejado a Luis Garicano, el jefe de la delegación naranja en Bruselas, como la única cara visible del sector disidente.
En todo caso, el economista ha sido arrinconado en las últimas semanas dentro del equipo económico que lidera Marcos de Quinto y él mismo ha decidido guardar silencio sobre los temas espinosos desde su intentó a finales de junio, junto a otros miembros de la Ejecutiva, de forzar a Rivera a abrirse a una negociación con Sánchez para la investidura de este último.
Por ejemplo, Garicano ya no aparece en la web de Ciudadanos al frente de la Secretaría de Economía y Empleo desde la última ampliación de la Ejecutiva Nacional a 50 miembros, a finales de julio, y podría quedarse sin atribuciones dentro del partido si Rivera no reparte galones orgánicos más allá de los 16 miembros que tiene en la actualidad el Comité Permanente, el núcleo duro ‘riverista’que se reúne todos los lunes.
El nuevo rol de De Quinto
Su lugar al frente del área económica lo ha ocupado De Quinto, que ha sido ascendido al Comité Permanente al frente de la Secretaría de Talento y Capital Humano. Del primer equipo económico que fundó Garicano junto a Toni Roldán han desaparecido los llamados tecnócratas -que estaban liderados por Francisco de la Torre-.
Los nuevos perfiles económicos del equipo naranja son más cercanos a la empresa, al autónomo o al mundo financiero y así lo demuestran la abogada y asesora de banca privada, María Muñoz; la exvicepresidenta de la Federación de Autónomos ATA, Soraya Mayo; el economista Fernando Giner, al frente del grupo naranja en el Ayuntamiento de Madrid; o Fernando de Páramo, experto en gestión de empresas de comunicación.
De momento, en las comisiones parlamentarias económicas estarán De Quinto al frente de Economía e Industria y Soraya Mayo como portavoz adjunta en Economía; Sergio del Campo como portavoz de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Marcial Gómez en el Pacto de Toledo, y María Muñoz como portavoz de Hacienda.
El anuncio de que Nart rompía el carné naranja pilló por sorpresa a sus compañeros de la delegación de Cs en Bruselas, inclusive Garicano
Asi las cosas, Garicano ha dejado de participar en los debates más relevantes del partido. A la Ejecutiva Nacional de finales de julio llegó tarde, después de la foto protocolaria, y este órgano del partido no se ha vuelto a reunir desde entonces. Su capacidad de maniobra e influencia dentro del partido es cada día menor, al igual que Francisco Igea, otro de los que votó contra Rivera en junio y que ahora está centrado en su nuevo cargo de vicepresidente de la Junta de Castilla y León.
Además, la dirección se cuidó mucho de atar en corto a Garicano durante la última crisis interna por la decisión de Nart de abandonar el partido. El anuncio del polémico abogado de que rompía el carné naranja pilló por sorpresa a sus compañeros de la delegación de Cs en Bruselas, inclusive Garicano, según indicaron fuentes de la formación naranja a Vozpópuli.
El hecho de que el comunicado de la baja de Nart del partido se lanzase desde Ciudadanos Bruselas, liderado por el propio Garicano, hizo que algunos dirigentes y cuadros medios del partidos viesen una acción concertada de ambos, pero no fue así pues el jefe de la delegación de Cs en la capital comunitaria ha dado cada paso con el aval previo de Madrid.
La baza de Roldán
Con Garicano dedicado a los temas europeos, Igea centrado en su región y los sonados portazos de Nart y De la Torre en las últimas semanas, el sector crítico está prácticamente desactivado. Curiosamente, el más activo en su censura a Rivera es Toni Roldán, quien a diferencia de Nart dejó su acta de diputado el mismo día que anunció su dimisión de los puertos orgánicos.
Sin embargo, el joven economista se quedó como afiliado de base. Un hecho que ha llevado a muchos compañeros de su partido a creer que guarda su militancia por si el líder de Cs sufre un varapalo electoral en unos hipotéticos comicios en noviembre y el partido tiene que afrontar un proceso de sucesión. En ese escenario, Roldán y Garicano podrían volver a alzar la voz.
FUENTE: VOZPOPULI