Una de las grandes piedras en el camino del Gobierno de Pedro Sánchez es la aprobación de los Presupuestos para 2019. La capacidad de veto del Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta, ha llevado a los socialistas a promover un cambio en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria de urgencia y por lectura única. Cs rechaza este procedimiento, pero se abre a apoyarlo si se tramita como proyecto de ley -sin ese carácter extraordinario de urgencia-, lo que llevaría a abrir un debate parlamentario con propuestas de otros partidos.

Este planteamiento es el que Ciudadanos va a llevar a la Mesa del Congreso este martes. La formación que lidera Albert Rivera, que desde un primer momento se mostró en contra del proceso articulado por el PSOE junto a Podemos, ERC y Compromís, matiza su negativa, pero siempre y cuando el Gobierno rechace ese carácter urgente y acepte un trámite parlamentario al uso. El matiz es importante. Tramitar una iniciativa de urgencia y por lectura única, de forma exprés, suponer acortar los plazos de ejecución al máximo. Aprobarlo y entrar en vigor. Tramitarlo como proyecto de ley supone un periodo de meses, pues los grupos presentan enmiendas para cambiar, sustituir o matizar algunos puntos de la ley.

La aprobación de la senda de déficit es el paso previo para la elaboración de los Presupuestos. Y Sánchez ya ha dejado entrever que si no lograr aprobar las cuentas públicas para 2019 es posible que haya un adelanto electoral. Por tanto, es la primera gran prueba de fuego para ver si el Gobierno puede agotar o no la legislatura.

Con esta maniobra, Ciudadanos pretende desprenderse del rol de partido que impide la aprobación de los Presupuestos, pero pone sobre la mesa una condición que dilata el proceso y que, por tanto, no es previsible que sea aceptada por el PSOE. Fuentes parlamentarias consultadas por este diario señalan que no ha habido contactos entre ningún partido para estudiar o pactar esta vía.

La Mesa del Congreso la componen 9 miembros: 3 del PP y 2 de PSOE, Podemos y Ciudadanos, respectivamente. La suma de mayorías (cinco votos) resulta determinante para bloquear o permitir el trámite de leyes. Los populares ya anticiparon que recurrirán este cambio de la ley ante el Tribunal Constitucional.

El PSOE quiere un trámite rápido y urgente porque el Gobierno quiere presentar su proyecto de Presupuestos en noviembre. Pero ésta es una de las pocas situaciones en las que el Senado tiene capacidad de veto sobre el Congreso: el objetivo de estabilidad presupuestaria, paso previo para elaborar las cuentas públicas.

«Esta Ley proporciona a la mayoría del PP en el Senado la capacidad anómala de vetar las decisiones adoptadas por la mayoría de los representantes de la ciudadanía española en el Congreso de los Diputados en torno a las cuentas públicas. Con la propuesta registrada hoy se restituye la normalidad en el procedimiento legislativo que establece la Constitución Española, posibilitando al Congreso, sede de la soberanía popular, adoptar las decisiones definitivas, tal y como ocurre con el resto de la legislación», explica el PSOE. El PP cambió la normativa en 2012 para introducir esa capacidad de veto, aprovechando su mayoría absoluta.

«Con esta reforma legal se supera el veto anormal del Senado y se abre la posibilidad para establecer unos objetivos de estabilidad presupuestaria compatibles con la mejora del bienestar de la sociedad española.», señalan los socialistas para argumentar su posición.

 

 

FUENTE: ELMUNDO