El presidente de la Asamblea Regional de Murcia, Alberto Castillo, considera posible que la Cámara se enfrente a un segundo pleno de investidura por el bloqueo de Ciudadanos a Vox y la necesidad de que los tres partidos del centro derecha sumen los apoyos suficientes. De hecho, según ha puesto de manifiesto, los servicios del Parlamento regional están preparados para el posible escenario de un segundo intento de investidura, en caso de que Vox mantenga su voto negativo a la coalición de gobierno entre Cs y populares y falle así la reelección de Fernando López Miras.

Si persiste la negativa de Vox de hacer a López Miras presidente si no entra en el gobierno, Alberto Castillo cree que, en el debate de investidura de la semana próxima, se llegará a una segunda votación, en la que le candidato solo requiere mayoría simple para hacerse con la jefatura del Ejecutivo.

Aún así y, tras subrayar que «no tiene una bola de cristal», ve posible que continúe el bloqueo, lo que llevaría a la convocatoria de un segundo pleno y a la proclamación de otro candidato, que en este caso sería el socialista Diego Conesa, el líder más votado.

Según el presidente del Parlamento murciano, la experiencia de Gobierno en Andalucía, donde Cs y PP llegaron a la Junta con el apoyo parlamentario de Vox, ha demostrado que «siempre es más complicado» un ejecutivo respaldado por tres formaciones que por dos. «Un tripartito no es lo mismo que dos partidos, que es algo más fácil», señalaba.

A cuatro días de que el candidato del PP lleve al pleno su propuesta de Gobierno para la décima legislatura, el presidente de la Cámara pone un ejemplo para explicar «lo que va a pasar aquí», en referencia a los encajes que tienen que hacer tres sensibilidades políticas, de las cuales dos no quieren negociar, para sacar adelante la candidatura del PP.

«Siempre llegará usted (mejor) a un acuerdo conmigo si nos tomamos las cañas en la esquina, que si hay un tercero al que no le gusta ese bar, y entonces ya usted y yo…», afirma Alberto Castillo sobre las dificultades que entraña pactar una coalición de gobierno que, a la vez, requiere el apoyo parlamentario de un tercero bloqueado por uno de los firmantes.

Esa situación, que es la que viven a fecha de hoy los negociadores de PP, Cs y Vox, daría paso a que socialistas y naranjas retomaran las conversaciones para sacar adelante una nueva investidura.

 

 

FUENTE: LAOPINIONDEMURCIA