Los seis concejales del Grupo Municipal Socialista, entre los que figura Ana Belén Castejón, han presentado alegaciones ante el PSOE para no ser expulsados de este partido, por haber alcanzado un pacto de gobierno con PP y Ciudadanos en contra del criterio de la Ejecutiva regional y sin haber consultado a la militancia. Los afectados por el expediente de expulsión son, junto a la alcaldesa, Juan Pedro Torralba, David Martínez, María Irene Ruiz, Alejandra Gutiérrez y Mercedes García, todos ellos miembros del equipo de gobierno municipal.
Según confirmaron a ‘La Verdad’ fuentes conocedoras del expediente, la alcaldesa y el resto de ediles socialistas entienden que no hay motivos para ser apartados, ni siquiera de forma provisional, porque actuaron sin tiempo para pedir autorización a los afiliados, ante una propuesta de última hora de los populares; guiados por el interés general de los cartageneros; y sin renunciar las políticas y a los valores del Partido Socialista.
A su juicio, este pasaba por impedir que gobernara MC, pese a haber sido la lista más votada en las elecciones municipales, por las muestras de «populismo», «autoritarismo» y «machismo» dadas por el candidato localista y exalcalde José López; por el riesgo de inestabilidad política y aislamiento institucional; y ante una avalancha de peticiones de colectivos sociales para alcanzar un pacto. Este incluye que Castejón sea la alcaldesa los dos primeros años de la legislatura y los dos últimos, Noelia Arroyo, la líder del Partido Popular.
Castejón y el resto de componentes del Grupo Municipal Socialista declinaron realizar comentarios, por «respeto» al procedimiento interno abierto por el PSOE. En el Ayuntamiento se remitieron a las explicaciones ofrecidas públicamente hasta ahora por la alcaldesa, después su dimisión como secretaria general del PSOE de Cartagena. Entonces, reconoció el «error» de no haber llamado al secretario general de los socialistas en la Región de Murcia, Diego Conesa, cuando según ella el PP le planteó pactar minutos antes del Pleno de investidura. También recordaron la reciente entrevista con este diario.
En ella, Castejón argumentó así su decisión: «Mi grupo municipal y yo antepusimos los intereses generales. Cartagena no podía estar bajo el mandato de quien ha demostrado ser todo lo contrario a un servidor público; un alcalde debe dar ejemplo a sus conciudadanos. Por eso pactamos ‘in extremis’. Cartagena precisaba estabilidad, sensatez, experiencia y solvencia. Y si hubiéramos dejado gobernar a la lista más votada, todo eso habría faltado».
Propuesta «in extremis»
La Ejecutiva Federal, ubicada en la calle Ferraz de Madrid, estudia las alegaciones. Si las rechaza, instará al Ayuntamiento a dar de baja a los ediles como miembros del Grupo Municipal. Estos tienen derecho a mantener el acta, por lo que pueden continuar en la corporación y en sus responsabilidades de gobierno, pero pasarían al grupo no adscrito.
FUENTE: LAVERDAD