A pesar de la alegría por la victoria en Galicia, Pablo Casado vive con cierto nerviosismo la resaca de las elecciones celebradas el domingo. Era la primera cita con las urnas después de las generales de noviembre y sobre todo tras la traumática experiencia social y económica de la pandemia del coronavirus. Y el espaldarazo a Alberto Núñez Feijóo inquieta en Génova.

La victoria en Galicia debería haber sido una buena noticia para Casado, pero, sin embargo, el triunfo rotundo del candidato Feijóo ha reforzado la sensación de debilidad del liderazgo del presidente del PP, y ha reabierto las dudas sobre sus posibilidades de gobernar en España.

La “vía Feijóo”

Según ha sabido Confidencial Digital, por dirigentes nacionales del Partido Popular, algunos movimientos desde Galicia, de momento muy discretos, están provocando desconfianza en los despachos de la planta séptima de la sede de Génova.

Reconocen que, tras los resultados arrojados por las urnas este domingo, ha salido claramente reforzado un modelo de partido: el de Alberto Núñez Feijóo, que ha sido el claro vencedor, frente al de Carlos Iturgaiz, más escorado a la derecha, que ha perdido representación en la Cámara de Vitoria respecto a los comicios de hace cuatro años.

Sectores políticos y económicos cercanos al PP han trasladado a Génova que no verían mal a medio plazo la ‘vía Feijóo’, de cara a recuperar el centro político y tener opciones reales de desplazar al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos.

“No va a por ti, pero quiere influir”

La operación Feijóo es de momento silenciosa, y el presidente gallego ha insistido durante la campaña electoral en que su futuro en los próximos cuatro años se encuentra en Galicia.

Es el mismo mensaje que le ha llegado al equipo de Casado: “Feijóo no va a por ti, pero quiere influir en la estrategia del partido”.

Más Ana Pastor y menos Cayetana

Así las cosas, según las fuentes consultadas por ECD, Casado da por hecho que no tendrá más remedio que introducir cambios en la dirección nacional del partido. Con la influencia de Feijóo, los barones del PP apuestan por que Ana Pastor adquiera mayor protagonismo como negociadora en lugar de Cayetana Álvarez de Toledo.

Consideran necesario un giro estratégico en el discurso del partido, más moderado y hacia el centro, alejado de la ortodoxia radical que favorece a Vox.

Destacan que Ana Pastor es muy respetada personalmente, incluso por la izquierda. Es además una persona impoluta en su trayectoria pública, con fama de buena negociadora. Está bien vista también en sectores empresariales, donde echan en falta una figura económica potente, un interlocutor de peso en el PP.

Casado está muy satisfecho con el papel de la ex presidenta del Congreso como portavoz en la Comisión para la Reconstrucción Económica y Social, donde, a pesar de que el PP se ha abstenido en los grupos de trabajo sobre Sanidad y la UE, la propia Ana Pastor reconoció que se pueden acercar posturas con el PSOE.

De hecho, su designación como portavoz en la Comisión para la Reconstrucción fue interpretado internamente en el partido como el primer gesto en detrimento de Cayetana.

Feijóo ha jugado bien sus cartas

En el entorno de Casado admiten en privado a ECD que Feijóo ha jugado bien sus cartas en la gestión de la pandemia, y parece haber reforzado su imagen tanto en Galicia como en el resto de España.

No se pasa por alto que el presidente gallego se ha desmarcado varias veces de la línea política de Génova, no ha defendido la cuestionada gestión de Isabel Díaz Ayuso, y ha criticado abiertamente la línea agresiva de la portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo

Ha buscado, además, en las últimas semanas subrayar su perfil más moderado en las relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez.
 
 

FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL