«UNA ISLA. TAMBIÉN SOMOS NOSOTROS UNA ISLA, NOS TIENEN AISLADOS»
La naturaleza se está vengando en nosotros, los hombres locos que pueblan la tierra, y ahora lo hace condenando a la sequía a más de un largo centenar de pueblos, algunos de ellos convertidos en desiertos en donde los seres humanos se mueren de sed. Tremenda paradoja porque los expertos de la OCDE afirman que sobra agua, lo que nos está pasando es que está injustamente repartida, la desigualdad social se ha radicalizado. España sigue en el pozo. De cada diez ciudadanos, siete afirman que no hemos salido de la crisis.
La realidad supera la peor pesadilla. La Región de Murcia, traicionada por los políticos, puede que en dos o tres meses, tengamos que racionar el agua potable. El ex-ministro socialista, Pepe Borrell, creó un Plan Hidrológico Nacional modélico, pero los demonios familiares que pueblan por estos lares, se lo cargaron. Y en la Asamblea Regional de Murcia se firmó un PACTO DEL AGUA por la década de los ochenta, firmado por TODOS los partidos.
Ha sido papel mojado no en agua, sino de lágrimas que lloran nuestros campos y nuestras tierras. Un día de estos nos tocará el turno a los murcianos. La desertificación progresiva ya es un hecho. Todo una canallada de los que debieran tener más talento que ambiciones podridas. No somos crueles, decimos la verdad que nos hace libres. Y afirmamos, con dolor, que pagamos el agua más cara de España, junto con la isla de Ibiza.