La firma de inversión SNL publicó un informe sobre la Banca Española en el que apuntaba que los créditos problemáticos en 2.016 seguían en niveles de 2.012. El sector se enfrentó en ese año crucial a un escenario de ingresos a la baja, según las previsiones de ésta compañia estadounidense de análisis.

Ya anticipaba que Banco Popular y Cajamar corrían el riesgo de ser las dos principales «sorpresas desagradables» del sistema financiero español en los próximos trimestres debido a su alta concentración de créditos problemáticos. Esta fue la previsión de la experta firma de inversión SNL, que en un reciente informe sobre el sector bancario critica que ambas entidades tienen mucho trabajo que hacer. Dado que algunos bancos están notablemente peor provisionados que otros, existe la posibilidad de «sorpresas desagradables».

Según las cifras reflejadas por SNL, es Banco Popular la entidad con mayor número de activos tóxicos (excluídas las tres más grandes). En concreto, mantiene en su balance 18.500 millones de euros en créditos problemáticos, que supondría el 106% de el capital y las reservas del banco.

En el caso de Cajamar, la entidad tiene un menor volumen total de activos con problemas (5.450 millones de euros). Pero al tratarse de un banco comparativamente más pequeño, en relación a su tamaño el porcentaje de créditos problemáticos superaba también todo el capital de la entidad llegando a un 105%. Además, los costes de crédito representan alrededor de la mitad de los beneficios cooperativos, explican desde SNL, quiénes coinciden con el gobernador del Banco de España en que los retornos del 5% no son suficientes para que la banca regrese al terreno de la rentabilidad.

De todas formas, y aunque el entorno de crecimiento actual de la economía española beneficia la recuperación de los activos en balance de banca, se mantienen las dudas de cómo actuará el sector éste año. Los desafíos son evidentes: Lo del Popular era «la crónica de una muerte anunciada», y el juego equilibrista en el trapecio de altura de Cajamar, si pasa por arrojar a los clientes más débiles e indefensos en la falsa red de los fondos buitres y arriesgar el patrimonio cooperativo de miles de asociados agrícolas sobre el fatal alambre de perversos negocietes inmobiliarios propios del «hampa», la caída al vacio sin red de protección es inevitable y tendrá graves  consecuencias a no mucho tardar.

España está de saldo. Y su sector inmobiliario aún más. Los fondos buitre, lo han entendido a la perfección y no han dudado en comprar las pringadas plataformas inmobiliarias de las entidades bancarias más frágiles. Ojo, siempre bajo las mismas condiciones abusivas, sin llegar a adquirir los activos en si, solo su gestión, es decir no asumen el problema, que permanece en la entidad financiera. Así, si el fondo fracasa, el problema vuelve a su dueño. En definitiva, el fondo nunca pierde, a lo sumo, no gana todo lo que esperaba ganar.

Cajamar vendió su plataforma inmobiliaria Cimenta2 a Haya Real Estate, firma propiedad del fondo especulativo CERBERUS, el mismo que se adjudicó Bankia Habitat por 90 millones de euros. En ésta ocasión, el importe ascendió a 225 millones, más un variable adicional según se desarrolle el plan de negocio y que se estima en otros 20 millones. Y entre tanto, el BANCO DE CRÉDITO SOCIAL COOPERATIVO (propiedad de Cajamar en un 91%) amplió su capital en 350 millones de euros, con varios fondos de inversión y la  aseguradora GENERALI, socio de Cajamar.

Y mientras se digieren todos estos «tejemanejes financieros» y «escaqueos de impuestos», los fondos buitre se siguen forrando a «pajera abierta» con la zigzagueante crisis inmobiliaria española. Cajamar ha entrado a formar parte del contaminado círculo empresarial protegido adrede por el «régimen fáctico», que los gestores de la CNMV, como es su deber, han de controlar «por si las moscas». Como también los funcionarios de hacienda y aduanas, habrán de vigilar a varias sucursales relevantes de la maleable entidad bancaria, que acumulan golosas cuentas de «holdings favorecidos» en cauta conexión con el Magreb o el Peñón, mediante turbios movimientos económicos paridos en nuestra desvalijada Región.

Alertados son por los damnificados ciudadanos que sufren las usureras condiciones permitidas incomprensiblemente por intentar evitar ser desahuciados,recuperar parte de las abusivas clausulas suelo o negociar aplazamientos de deuda que faciliten la recuperación de familias y autónomos en riesgo de ruina,que engañosamente son asaltados para cuatrear sus créditos con los «fondos buitre» en paquetes de saldo.

No son ninguna sorpresa las formas y el dudoso proceder del Grupo Bancario, si se tienen en cuenta antecedentes como la facinerosa práctica de las «facturas falsas» para enjuagar sobornos desde una maquinaria delictiva perfectamente engrasada como en la famosa sucursal Almeriense nº 94 a golpe de billetes de 500 euros, que supuso la detención del exalcalde de El Ejido en la «Operación Poniente». La CNMV está advertida y tendrá que efectuar a la entidad los Requerimientos prudenciales de capital para 2.017 exigidos por el Banco Central Europeo al Grupo Cooperativo Cajamar.

FUENTE: EL PAÍS, EUROPA PRESS E HISPANIDAD DIGITAL.

MURCIA TRANSPARENTE