Fuentes de la ‘conselleria’ de Ernest Maragall confirmaron la recepción de la misiva.
Ningún informe solicitado
Según fuentes de Exteriores, el Gobierno catalán no ha solicitado nunca ningún informe antes de abrir sus ‘embajadas’, a pesar de que asi lo estipula la ley en aras de que la acción exterior de las autonomías no choquen, competencialmente, con la del ministerio, así como para mantener una línea diplomática homogénea.
Con todo, y tal como manifestó Maragall en su comparecencia parlamentaria del jueves, lo que más preocupa al Govern es el coste que tiene el cierre y la reapertura de las legaciones en el extranjero. El ‘conseller’ estimó en 485.000 euros lo que tildó de «daños» causados por el 155 en su departamento.
Maragall ha comparecido en la Comisión de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia para exponer la acción de gobierno que desea impulsar en su departamento, y ha anunciado su compromiso de preservar «el legado rico y potente» de Romeva pero adaptado a las condiciones de la actual legislatura.
Detalló que que las delegaciones exteriores de la Generalitat serán restablecidas y aumentadas en tres fases, la primera de las cuales ya se ejecuta con la reapertura de las cinco primeras: Londres, Berlín, Roma, Ginebra y Estados Unidos.
«Habrá una segunda fase de consolidación, en la que se reabrirán oficinas que ya existían anteriormente y quizás alguna más -explicó-, y luego en una tercera fase se producirá una expansión y pensamos crear figuras nuevas en ámbitos específicos».
«También habrá -añadió- un nuevo modelo de coordinación de las delegaciones, y trataremos de aplicar un nuevo criterio de cobertura de plazas por concurso público de méritos, para obtener una estructura capaz de recoger los talentos de las nuevas generaciones de personal ya formado especializado en asuntos exteriores».