ANÁLISIS E INFORMACIÓN DE UN OSCURO PAÍS DE DOSCIENTOS AÑOS DE EXISTENCIA
JOSE JUAN CANO VERA ESCRIBE DESDE BRUJAS.
En numerosas ocasiones, desde mis años mozos, me vengo preguntando con estupor y algo de la poca perplejidad que me queda, qué coño les pasó por sus eméritas cabezas y preclaras intenciones para elegir a Bruselas como capital del Mercado Común y posteriormente de la NATO y la Unión Europea con sus veintisiete kábilas, a los padres del gran invento que puede terminar en una Federación del primer continente. Una ciudad buena para que en ella residan los Hamlet venidos de Dinamarca y sus pestilencias.
Tan triste imagen me ha hecho huir hasta la bella Brujas a la búsqueda de Puigdemont y sus «pendencieros separatistas» reunidos con los herr neonazis que realmente son los que Gobiernan el que fue reino de Balduino y la española de lujo, doña Fabiola ¡¡qué valiente ejercicio señora!!
Bruselas, una ciudad rancia, fea, aburrida y oscura, capital mundial con más funcionarios por metro cuadrado que otras grandes capitales. No me ha convencido ni su famosa Gran Plaza, en estos días ocupada por los mozos de escuadra y espías y asesores catalanes fieles al monarca del soberanismo catalán que en connivencia con los ultras flamencos, algo así como el neonazismo, gobernando una parte vital de España, formando una piña asombrosa por original, con los antisistemas de la CUP, de influencia ideológica norcoreana.
Ya tenía noticias de ellos, los belgas. En Bata, la antigua capital de Guinea Ecuatorial ex española, donde vivi largos meses como testigo del desbarajuste, se editaba un diario, el POTO POTO, auténtico faro y antena de los servicios secretos y diplomáticos españoles que mandaba con mano hábil el general Villegas, un militar con unas dotes políticas envidiables si lo comparamos con los que nos flagelan desde hace una larga década, y hasta dos en Murcia. El POTO POTO conocía a la perfección las barbaridades coloniales que se cometieron y se cometen en Africa, pero eran silenciadas por el Alto Estado Mayor. Un continente férreamente controlado país por país o dictadura por dictaduras heredadas de las naciones y grandes potencias coloniales, que durante más de un siglo y medio se dedicaron al saqueo animal, aunque sin embargo España y Francia bajaron solamente al limbo, más cariñoso, no a los infiernos, excepto Argelia, donde Francia estuvo a punto de caer en un régimen militarista que De Gaulle impidió inventando la V República que marcha mas bien que mal cincuenta años después, y nosotros nos queremos cargar la Transición y el Régimen del 78. Bueno, ellos, la coalición rupturista que jugaban a pegar un golpe de juguete, según la santa Forcadell a un paso de fichar por Ciudadanos como muestra de arrepentimiento cínico.
Me lo comenta un veterano funcionario del Banco Mundial que me ha invitado a dar un paseo por las embajadas más sensibles al conflicto del conjuro catalán.
La española, la de Perú, la de Putin, Irán y la sede del cuartel general de la República catalana, simplemente una humorada de Junqueras y los cuperos. Discreta vigilancia, y algunas «lecheras». Y curiosamente, hasta la de Marruecos.
Pero volviendo a África, aniquilada por las guerras civiles, el terrorismo armado y el económico, las hambrunas de la naturaleza y el robo desenfrenado de las autoridades de las ayudas que llegan de gobiernos vampiros, ONG comerciales, cáritas, cruz roja y el infinito trabajo de los misioneros de numerosos países de raíces cristianas, que ayudan y a la vez tratan sutílmente de hacer apostolado, pero algunos muchos sacerdotes negros ni hacen votos de castidad ni de pobreza, me explicaba este verano pasado un misionero extremeño desalentado. La paradoja impresentable es que 69 naciones gobernadas por verdaderos piratas, forman parte de las Naciones Unidas, la organización internacional cuyos objetivos son restablecer la paz mundial y colaborar en el desarrollo de países en quiebra. Pronto le tocará el turno a la Venezuela de Maduro, al borde mismo de la quiebra económica y humanitaria que ha llegado de la mano inocente del populismo chavista que hace milagros.
La historial real, cruel, genocida y de cementerios con millones de muertos, la encabeza Bélgica , la misma que pone trabas a los jueces españoles, desde los años negros y asesinatos de ETA, a los que daba asilo, como todavía hoy jueves al monarca catalán, como Francia, no lo olvidemos cuando los años de sangre y pólvora del terrorismo vascuence, es una nación sacada de la nada hace doscientos años que ha masacrado, son datos reales, a millones de congoleños, las cifras señalan hasta diez millones, ha sido y parece que sigue sosteniendo el derecho de asilo, como un santuario intocable de terroristas de distintos pelajes y orígenes ignotos, sede de partidos extremistas y capital del neonazismo europeo que trabaja para el golpismo internacional desde posiciones ideológicas y ayudas financieras que van a los bancos próximos del paraíso fiscal de Luxemburgo, uno de cuyos hijos predilectos es el multimillonario JUNCKERS y regidor pontificio de las naciones de la Comunidad Europea, nido de yihadistas e inmigrantes marginados que viven en la pura angusticia y racismo. No es que me lo digan, lo he visto esta tarde con mis propios ojos, a corta distancia de la sede bruselense de la tercera potencia mundial, que somos nosotros los europeos.
Es sangrante el dominio que ejercieron estos belgas sobre los congoleños, hasta el punto de que durante décadas FUE PROPIEDAD PERSONAL Y EXCLUSIVA, CORTIJO O FINCA, del bondadoso y liberal rey LEPOLDO II. El escándalo fue de tal magnitud, sonrojante cabronada y perdonen que tuvo que intervenir el Gobierno y el Parlamento de los belgas para desposeer a este moderno faraón, cuyos descendientes echan una mano a nuestros amados golpistas de Cataluña, que pasaban por allí.»Os daré el Congo que es mio, pero no tienen derecho a llevarse mis papeles para saber el trabajo que hice en aquel país hermano». La puntilla y posterior descolonización brutal cuyas consecuencias se mantienen en una de las naciones más ricas de África, hoy en manos de varias familias multimillonarias y de los dos partidos que gobiernan y se disparan a la vez, dentro de los cánones que le marcaron sus amos y señores, a ellos, a los negros esclavos, que viven y mueren en plena anarquía. La periodista española ANGELA LÓPEZ ha publicado un amplio dossier, libro e historia, que es un durísimo golpe a la credibilidad de Bélgica que anda empeñada en encender de nuevo los rescoldos de la vieja Leyenda Negra sobre España y los españoles, que brotó cuando los reyes Carlos I y Felipe II mantuvieron una guerra de ochenta años con los PAÍSES BAJOS en virtud de un acuerdo internacional.
La resurrección de esa leyenda negra, cuyos brotes primeros nacieron de la rivalidad entre españoles e ingleses, se la debemos esta vez a la larga campaña de los insurrectos catalanes tratando de desprestigiar a las instituciones democráticas españolas, cuya potencialidad en libertad figura en el duodécimo lugar. Bélgica va colocada en el puesto treinta y cinco. El grito salvaje de Pablo Iglesias afirmando alocado que de nuevo había PRESOS POLÍTICOS EN ESPAÑA, desató esa campaña ignominiosa salida de los partidos de la extrema izquierda española y del pujolismo cuando alzó la voz afirmando que España robaba a Cataluña y que en el sucio asunto de la Banca Catalana, pringado,argumentaba, endiosado, que atacarle a él era considerado como un ataque sucio de Madrid a la nación catalana.
La endeblez de la respuesta de Rajoy y su flojo equipo, el virulento ataque a las policías y fuerzas de seguridad nacional, el apoyo cibernético y electrónico de Rusia, Venezuela y un país vecino cuyo nombre no citaré por prudencia y ética profesional por lo delicado del problema, la colaboración rastrera de Bélgica y el despliegue del nuevo fascismo europeo y el terrorismo que pagan las potencias árabes, como Irán, Arabia, Turquía, Siria y otras menos desarrolladas, han contribuido a levantar un mar de dudas que desfiguran la realidad española y ha hecho renacer la Leyenda Negra, que debemos agradecer a los líderes de la extrema izquierda española, que manejando al separatismo, tratan, insistimos, de abrir una vía de agua, desde España, para hundir Europa, la tercera potencia económica del mundo, un valladar para derrotar el nuevo fascismo de ambos lados y frenar el avance panárabe que emplea todo tipo de armas, hasta el religioso, para derrotar nuestro sistema de vida, cultura y principios democráticos. La guerra a los infieles no es una vieja historia sino el renovado esfuerzo para que el choque de civilizaciones termine en una derrota para volver a la edad medieval. El separatismo catalán y los otros por llegar, colaboran. Es lógico deducir que se trata de enfrentamientos y problemas de cultura política y desorden mental, ideológicos, en el urgente desarrollo en que la desigualdad social es el caballo de batalla de una sociedad que fabrica más armas que soluciones y medios estables de convivencia. El ensayo experimentado en Cataluña solo ha empezado.
EPÍLOGO. Ahora el catalazano se ha extendido a otras Comunidades Autónomas de forma subliminal. En el PAIS VASCO la extrema izquierda, Bildu, los descendientes políticos de ETA, que siguen sin entregar todas las armas, han empezado a crearle problemas al Gobierno del PNV coaligado con los socialistas, en el asunto clave de los presupuestos de Vascongadas, mientras que algunos presidentes regionales se muestran inquietos sobre las concesiones futuras de Rajoy a la Generalidad, donde se volverá a tensar la crisis tras las elecciones del 21 de diciembre. Por otro lado, Rusia, la sucesora mafiosa de la antigua Unión Soviética, le ha dado un ligero toque al Gobierno español sobre la crisis de las escuchas telemáticas. Empieza a crecer en la opinión pública la opinión de que el complot separatista terminará con la vida política de Rajoy, que ayer insinuó a Carlos Herrera que está en forma y que no desecha la idea de repetir en la Moncloa por tercera vez. No lo creo seguro, la trama internacional quizás este viernes la observemos con mayor claridad si el juez belga decide aplazar la salida de Puigdemont, presionado por la leyenda negra de las redes sociales internacionales y locales de la CUP. España es una cárcel o algo así como un gigantesco campo de concentración con presos políticos, tal como esputó Pablo Iglesias, el virus.
La decisión del juez belga de dar largas al caso de Puigdemont, hoy viernes, solo tiene un lado positivo, que es que la Fiscalía admite las razones serias y graves de la juez española, impecable pero despellejada por la mafia separatista europea. Aplazada otra vista hasta primeros de diciembre. O ganamos los demócratas o los nazis separatistas. Una chapuza como la que vemos venir en la región de Murcia. Prescripciones para todos.