Los últimos datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el principal organismo científico encargado del seguimiento de la epidemia del coronavirus indican que ocho comunidades están ya en la línea de poder erradicar la epidemia. Esto significa que tiene un número reproductivo básico (R0), por debajo de uno. En términos más coloquiales, implica que cada paciente infectado contagia a menos de una persona con lo que el virus tiende a desaparecer. No tiene capacidad ya para seguir su expansión descontrolada como hasta ahora y no encuentra —por el confinamiento poblacional, por la inmunidad de grupo a por lo que sea— a nuevos individuos a los que infectar.

Esas ocho autonomías son Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura, Murcia, País Vasco, Asturias y Navarra, que se mueven entre el 0,68 de Extremadura y el 0,98 de Navarra, pero hay varias más: la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Cataluña y Madrid apenas superan el uno, con lo que también están cerca de lograr ese ansiada meta.

En Galicia, siempre según estos registros, cada portador del virus aún contagia a 1,2 personas, lo que supone que la tasa sigue bajando. Aún así, continúa por encima de la media española, que es de 1,05.

Además de las propias implicaciones sanitarias, esta reducción de la capacidad de contagio también puede tener importantes derivadas sociales en cuanto al confinamiento de la población, porque las medidas extraordinarias decretadas con el estado de alarma van precisamente dirigidas a la consecución de este objetivo.

«La R que nos gustaría tener para poder desescalar sería por debajo de uno, que cada caso produce menos de un caso y la epidemia va progresivamente bajando. No es necesario tener una R0 por debajo de uno para poder desescalar porque podemos hacer un desescalado progresivo que permita tener un descenso del número de reproducción. Pero sí que es cierto que, con las medidas que estamos aplicando, el objetivo sería que la R estuviera por debajo de uno», señaló Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES). Otro de los parámetros fundamentales también para medir la evolución de la pandemia es el número de duplicación, la cantidad de días que tarda en doblarse el número de casos detectados. En este aspecto Galicia también tiene una de las peores cifras, aunque la ha mejorado ostensiblemente en dos semanas.

 

 

FUENTE: LAVOZDEGALICIA