«No podemos aceptar a un president fugado de la Justicia y una investidura por plasma». Así de contundente se ha mostrado Inés Arrimadas ante los planes del independentismo.
La líder de la formación naranja, que se ha reivindicado como ganadora de las elecciones del pasado 21-D, ha culpado de paso a Podemos de «cerrar la puerta» a la formación de una Mesa del Parlament que refleje los resultados electorales.
El Partido Popular se ha unido al rechazo total. El PP está dispuesto a «impedir por todos los medios» que se produzca una investidura a distancia, tal y como pretende el bloque independentista, que ya ha pactado la constitución de la Mesa del Parlament en Bruselas, donde se encuentra huido el expresident Carles Puigdemont.
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha asegurado este miércoles que sería una «auténtica burla» a los catalanes y un «escándalo» que Carles Puigdemont pretenda ser investido vía Skype o de forma telemática y ha avisado que en ese caso los partidos constitucionalistas tendrán que tomar decisiones para impedirlo y que se cometa una «nueva ilegalidad», «retorciendo» para ello el reglamento del Parlament.
El ‘número tres’ del PP ha criticado que en la sesión de investidura se pretenda «burlar las propias leyes catalanas» y «retorcer el reglamento del propio Parlament» al intentar que Puigdemont no sea investido de forma presencial.
«Burla a los ciudadanos»
En este sentido, ha recalcado que en el parlamentarismo, «no solo por ley sino por espíritu, es fundamental la presencia del candidato» en el Parlamento para «exponer» su propuesta de Gobierno y que después sea votada por los diputados.
«Todo lo que no sea eso es una auténtica burla, un escándalo, una burla a los ciudadanos catalanes, una huida hacia adelante que no tiene ninguna consecuencia, solamente por huir de la justicia y huir de sus propias responsabilidades«, ha enfatizado.
En este sentido, el coordinador general del PP ha subrayado que Puigdemont lo que tiene que hacer es «venir» a España y «dar la cara ante los catalanes y el conjunto de españoles», asumiendo «las responsabilidades de sus actos».
A su entender, el expresidente catalán busca «retorcer» las normas de la Cámara catalana e «incumplir de nuevo la ley» pensando «exclusivamente» en sus «propios intereses personales». Y si eso ocurre, ha avanzado que los partidos constitucionalistas tendrán que actuar.
«Evidentemente los constitucionalistas tendremos que tomar las decisiones que tengamos que tomar en aras de intentar impedir por todos los medios que se vuelva a cometer una nueva ilegalidad burlando y retorciendo el reglamento y las leyes que los propios catalanes se han dado para autorregularse», ha concluido.
FUENTE: ELESPAÑOL
