Varios militantes y los cargos más críticos de Ciudadanos han mostrado su desacuerdo con la propuesta de Inés Arrimadas de realizar un pacto con las fuerzas constitucionalistas en las elecciones autonómicas. Para ello se han agrupado en la plataforma «Cs Eres Tú» reivindicando el “proyecto autónomo” de la formación y “su identidad individual y diferenciada”. Según estos miembros del partido naranja, una coalición con el PP y otras fuerzas políticas en Galicia, el País Vasco y Cataluña supondría “disolverse”.

Arrimadas proponía la pasada semana una fórmula a la que denominó “Mejor Unidos” y concretó que en Cataluña estaría abierta a sumar fuerzas con el PSC, el PP y con entidades de la sociedad civil catalana para concurrir a las elecciones a la Generalitat anunciadas por Quim Torra, que todavía no tienen fecha. 

Sin embargo, los socialistas ya han descartado unirse a esta candidatura. Arrimadas, en todo caso, espera atraer a otros socialdemócratas que no estén de acuerdo con las políticas de Pedro Sánchez.  

La enmienda para que esta coalición no se produzca se impulsaría a través de las agrupaciones locales del partido para que llegue a debatirse en la Asamblea General de marzo. Su apuesta es «romper la espiral de polarización desde el centro» y mantener a Ciudadanos «como un proyecto político autónomo, capaz de mantener su identidad electoral individual y diferenciada de los dos bloques enfrentados y excluyentes» a los que se encamina el sistema político español.

Igea quiere dar más voz a los militantes

Francisco Igea, vicepresidente de la Junta de Castilla y León y diputado del partido, teme que esas alianzas se hagan únicamente con el PP, lo que cree que «no sería una buena idea».

Además, no cree que se vayan a cumplir los propósitos del partido desde esas coaliciones, como acabar con el nacionalismo en Cataluña o vencer al PNV en Euskadi. También reivindica que “es erróneo pensar que dos más dos son cuatro”, en referencia a la traducción en número de votos y escaños al unir estos partidos en los comicios. 

Sobre todo considera que quienes deben definir la estrategia del partido son los afiliados y, después, los compromisarios en el congreso de marzo. «No puede ser que ninguna candidatura condicione el futuro del partido», ha recalcado en alusión a Arrimadas, que se presentará a las primarias para presidir Ciudadanos. Durante el acto, algunas personas le han jaleado al grito de «¡presidente, presidente!». Pero él ha respondido que «no es el momento ni la ocasión», descartando por ahora concurrir a las primarias.

Más democracia dentro del partido

Otro de los puntos que denuncian los críticos de Ciudadanos es el «hiperliderazgo» en la formación. Según varias voces, «no existen contrapesos» ni se propicia el debate y la crítica internos. Por ello, se cree que el partido podría estar tomando decisiones equivocadas. 

Se propone entonces que los afiliados voten para elegir a los cargos autonómicos y provinciales y que se garantice la independencia de órganos, como la Comisión de Garantías, suavizando el régimen disciplinario.