ANÁLISIS E INTRODUCCIÓN DE RUBÉN GONZÁLEZ.

 
Desde hace unos años paso la mayor parte de mi tiempo fuera de Mazarrón y quiero creer que eso me da una visión más objetiva sobre los sucesos actuales que, desde la distancia, sigo atentamente a través de contactos personales y de la prensa local o regional.También es cierto que últimamente y por circunstancias familiares estoy continuamente aquí. Hace unas semanas fui invitado como antes en varias ocasiones a una reunión de vecinos extranjeros en Camposol con los que colaboramos desde Murcia Transparente e intenté al final, explicarles una vez más lo inexplicable sobre lo que de verdad ocurre en Mazarrón y les afecta de lleno perjudicando sus vidas. En esa ocasión les advertí no solo de la ignorancia que existe acerca de su situación presente o sobre cualquier ámbito político, económico y social, sino también de los prejuicios que lastran la imagen de Mazarrón y la Región y, por lo tanto, de lo que está pasando, sus antecedentes y la forma en que ven y viven los pervertidos acontecimientos las personas directamente implicadas, tanto los partidarios de la «Trama Clientelar» como los que se oponen a ella. También he comprobado que muchos de estos prejuicios, tergiversaciones y corruptelas son compartidas dentro de nuestro pueblo y, de hecho, dan origen a buena parte de las ideas y el «modus operandi» predominantes.

 
 

 
De las cuestiones que hemos encarado con interés y determinación, el caso Camposol es altamente preocupante y nos afecta a todos, no quiero pensar que ahora que se vislumbra alguna solución al problema y se esperan posibles consecuencias para los causantes y cómplices del caliginoso tema, el conflicto minero venga marcado de forma interesada para distraer estos y otros procesos judiciales en auge. Porque mi experiencia negativa en casos usados políticamente como el «JUICIO DE LOS ADELANTOS» o la «PLAZA DE ABASTOS» me pone en alerta máxima y tenía decidido pasar del tema sabedor creo de «lo que la verdad esconde». La pretensión de aportar algunas clarificaciones me han llevado a escribir e informar esto. No lo hago para posicionarme en un bando o en otro. Personalmente, no me atraen ninguno de los dos, pero eso y visto lo visto durante tantos años se puede atribuir a mi temperamento, mis ideas y a mi experiencia personal con los que manejan la «Cueva de las Gangas» dentro y fuera. Quizás todos debamos empezar de una vez a cuestionarnos nuestras ideas, actuaciones e incomprensión en lugar de encogernos de hombros ante tanto perjuicio, negligencia y corrupción ocasionados. Y como uno anda tan «mosqueao», se pregunta o pregunta A QUIEN CORRESPONDA:¿Son sabedores nuestros gobernantes si existe algún contrato de compra-venta de los terrenos de las minas? ¿Se le han ofrecido dichos terrenos al Ayuntamiento?, y si es así, bien seguro, ¿Piensan pasar del tema o van a informar a la oposición y ciudadanía? ¿Ha habido negociaciones con la empresa sobre el precio o permuta?. Los ciudadanos quieren saber…..

 
 

 

AÑADIDO EDITORIAL LA VOZ DE MAZARRON

 


 
Hace unos años, cuando se intentó hacer una actuación sobre el asunto, hubo algunos que se rasgaron las vestiduras y se llevaron las manos a la cabeza clamando al cielo porque si se tocaban las terreras ya no podríamos volver a hacer fotos bonitas. Claro, es mucho mejor dejarlas como están y que la gente de Mazarrón siga respirando el veneno de las minas todos los días, abuelos, padres, hijos y nietos, todos. Porque el tema no es una uña, y afecta a todo y a todos, lo que no respiramos nos lo bebemos, entra en la cadena trófica e, incluso, nos bañamos en esos residuos. Pero claro, como hay listos de cátedra barriobajera que defienden que hacer una foto es más importante que la vida de 40.000 personas, así nos luce el pelo. Hay que decir a los mazarroneros que las actuaciones que se iban a hacer en su día para paliar en la medida de lo posible los efectos que toda esa contaminación tiene en el total de la población del municipio se vieron paralizadas gracias a la «estética de las minas» y lo «bonito de su paisaje». Es decir, seguimos envenenándonos para que se puedan hacer buenas fotos. Y eso es demencial, no le cabe a nadie en la cabeza. En cualquier caso, es buena noticia la que anuncia que la actuación sobre el tema se va a llevar a cabo, y se va a poner en marcha un plan de actuación le pese a quien le pese porque así no pueden vivir las personas. Y esto es más que razonable.
 

 
En cualquier caso, que nadie se llame a engaño, porque nuestra misión es informar y, lejos de tomar partido, entendemos que el problema de las minas no es baladí y hay muchas cosas que pensar cuando se habla del tema. Y para que el lector tenga todos los datos le diremos que hay varias cuestiones básicas que afectan al Coto Minero de Mazarrón. La primera de ellas es la amenaza de la apertura de las minas que pesa sobre ellas, cada vez con más fuerza por la escasez y la sobreexplotación de recursos naturales propios de nuestro modo de vida. La segunda es la cuestión de la conservación de los elementos patrimoniales que se encuentran en el coto minero, ahí también habría mucho que hablar sobre la preocupación por el estado de esos inmuebles y su conservación durante los últimos años. Luego tenemos el tema de los residuos, que está claro que afectan a la población dada la proximidad del pueblo a las minas y eso es algo que nadie, absolutamente nadie, puede negar porque ahí están los estudios científicos para corroborarlo. Y por último, el asunto de la explotación del Coto Minero con fines turísticos aprovechando el reclamo paisajístico que supone. Obviamente los mazarroneros deben tener en cuenta todos esos parámetros cuando hablamos de minas y no centrarnos en uno solo porque entonces estamos tergiversando, manipulando y retorciendo la realidad. Y esto es como todo, habrá quien esté de acuerdo con abrir las minas, y también quien piense que hay que sepultarlas lo más lejos posible de las vías respiratorias de sus hijos porque no quiere que respiren todo ese veneno. Como ven, el problema no es ninguna tontería, y estamos seguros de que traerá ríos de tinta en las próximas semanas.

 

 

Atropello de la Dirección General de Minas a cuatro familias de Mazarrón por una actividad que no han ejercido (Hemeroteca 03/09/15)

 

 

La insolente barrabasada de imponer una sanción de 60.000 €  a las cuatro familias como mal menor,porque en principio se les exigía por encima del millón de euros que representaba asegurar el dique de contención de aguas que la Sociedad minera que explotó las minas en su día construyó, es una tremenda injusticia sin calificativos por la severidad , inclinación y arbitrariedad elegidas por los funcionarios de la Dirección General de Minas a pesar de ser sabedores de que éstos ciudadanos no han ejercido actividad minera alguna ni tienen nada que ver con el denominado dique de San Cristobal II objeto de la sanción.
 

Aunque parezca mentira y no debiera ser así , el exceso de celo por algunos funcionarios de las Administraciones Públicas les lleva a equivocarse e incluso a dictar resoluciones injustas como en este caso que nos ocupa. Este si cabe es mucho más grave ya que se están dictando resoluciones por parte de la Dirección General de Minas con conocimiento de causa sobre el indecoroso agravio que me llena de dudas sobre quienes son los verdaderos transgresores del asunto . Es decir , desde los Servicios Jurídicos de dicha Dirección son plenamente conscientes que éstas familias mazarroneras no tienen nada que ver con el dique de contención y a pesar de ello les imponen la sanción cual «chivos expiatorios», porque, según ellos, no han adoptado ninguna medida de aseguramiento respecto al mismo.¡¡MANDA ARGAMANDIJOS!!.     
                                                                                                             
Es demencial.Es público y notorio que el dique de contención como los embalses y residuos tóxicos de más abajo junto a la rambla fueron construidos hace más de cincuenta años por la empresa  MINAS DE CARTES, ahora denominada ASTURIANA DEL ZINC, S.A.,así lo corroboran los viejos del lugar, trabajadores en vida y la documentación que aportan diversos ingenieros e historiadores locales que dan fe y acreditan la impostura,y que no entienden como la Dirección de Minas con total impunidad arremete contra cuatro familias humildes e indefensas con una sanción que además de injusta va a suponer su ruina económica. Lo más obsceno e indeseable del atropello y que pudiera ser constitutivo de un presunto delito de prevaricación es que se están dictando resoluciones contra éstas familias con conocimiento de causa que son inmerecidas. Pero claro, es más fácil y cómodo acusar a cuatro familias modestas sin recursos para pleitear que a una Sociedad  minera con solventes juristas e influencias que pueden sacar a la luz las negligencias y sombras de ésta  desaforada «correría».                                                                                       
 
Todo esto surge porque se emite un informe por parte del Instituto Geológico y Minero de España donde alarmaba de la toxicidad y peligrosidad de los residuos existentes en el degradado dique de lodos San Cristobal aludido. A consecuencia de dicho informe , antes no, se abrieron diligencias penales en la Audiencia Nacional por un posible delito contra el Medio Ambiente y por parte del Seprona (Servicio Especial de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) ,no de Confederación Hidrográfica, Dirección de Minas, Medio Natural de la Comunidad o Medio Ambiente Municipal, se envió una unidad a Mazarrón a investigar los hechos.                                      
                                                                                                                                   
Según el referido informe y las propias manifestaciones de la unidad del SEPRONA dichos residuos vienen constituidos por metales pesados con una «alta toxicidad» que con la erosión y las propias escorrentías puviales se van trasladando hacia es casco urbano. Según ellos urgía adoptar medidas de aseguramiento sobre el dique porque algunos de ellos son cancerígenos. Este medio y varios de sus articulistas han denunciado en otros artículos los inertes expuestos en la zona y su insalubridad que son arrastrados por la rambla de LAS MORERAS hacia el mar  y a terrenos de cultivo con la contaminación y el peligro para la salud pública  que ello supone, ignorando los dirigentes municipales y regionales durante lustros dicha aberración como si sus hijos fueran inmunes a las enfermedades que los nocivos estériles pueden provocar.                    
                                                                                                             
En la escritura pública de compra de los terrenos por MINAS DE CARTES a los padres o abuelos de estos ciudadanos en donde con posterioridad se constuyó dicho dique, «el pasado día 2 de noviembre de 1.961 ante el Notario de Totana Don JOSE ANTONIO GARCIA-CALDERON Y LOPEZ, siendo la número 985 de su protocolo, se dice expresamente que la entidad compradora MINAS DE CARTES S.A. se obliga expresamente a responder de los daños y perjuicios de cualquier clase que se causen en la finca colindante de los vendedores, con motivo de las construcciones u obras que dicha entidad realice y especialmente como consecuencia del dique de contención de aguas que tiene en proyecto realizar, y cualquiera que sea la causa, incluso ajena a la intervención de la referida entidad, de los referidos daños y perjuicios».¡¡ Más claro que el agua!!.                          
                                                                                                                                                                 
Y para colmo, ante los despropósitos e incongruencias por parte de los técnicos responsables de la Dirección General de Minas sobre el intrincado tema, las familias han aportado un informe pericial de un prestigioso Ingeniero de Minas que afirma sin vacilar que el dique San Cristobal II fue construido y explotado por la sociedad minera MINAS DE CARTES,S.A., actual ASTURIANA DEL ZINC,S.A.. Pero además se ha localizado al encargado en su día de la citada empresa en el referido dique, se trata de una persona octogenaria, natural de Mazarrón  con residencia en Madrid, Don Clemente Navarro Muñoz, que amablemente se ha prestado a ayudar a las familias afectadas y que ante Notario ha manifestado que fue MINAS DE CARTES,S.A., actual ASTURIANA DEL ZINC, S.A. ,la única responsable del dique e incluso fue testigo de la compra del terreno donde se construyó por parte de la empresa a los ascendientes de las familias enjuiciadas antes de su construcción. ¿Qué más pruebas hacen falta ?.En cualquier lugar estos verificados y contundentes  argumentos  serían HECHOS PROBADOS», pero en la cortijá murciana donde todo es posible, y que conste que lo he sufrido en mis propias carnes…las dudas me asaltan.  «Aunque la malicia oscurezca la verdad, no la puede apagar».
 

 
 

RUBÉN GONZÁLEZ