Historiadora, columnista de The Washington Post, profesora en la London School of Economics, Anne Applebaum (Washington DC, 1964), es una de las grandes especialistas en Rusia y la antigua URSS. Autora de El telón de acero, y Gulag, libro por el que ganó el premio Pulitzer, acaba de publicar Hambruna roja. La guerra de Stalin contra Ucrania (Debate).

-Un diario ruso, «Komsomólskaya Pravda», publica una entrevista con Carles Puigdemont. ¿Cree que Rusia está alentando el independentismo catalán?

-Sí, le interesa promover cualquier movimiento que socave la democracia occidental y a la UE, ya sea extrema derecha, extrema izquierda o a los separatistas catalanes o escoceses.

-¿Por qué tiene ese interés?

 
-Porque percibe que las ideas democráticas y la UE, que las representa, son una amenaza para su ideología. En las relaciones bilaterales con Francia, España o Alemania, Putin ve que Rusia es más fuerte, pero cuando el interlocutor es la UE es al contrario. Le interesa debilitarla, va en su interés político. ¿Por qué se sintió tan amenazado Putin por la revolución naranja de Ucrania? Porque millones de jóvenes salieron a las calles coreando eslóganes contra la corrupción, ondeando banderas de la UE y gritando queremos democracia. Putin, al igual que Stalin, siempre ha visto una Ucrania independiente y proeuropea como una amenaza a su poder. Tiene miedo a que surja en Moscú un movimiento como ese, con el mismo lenguaje y banderas europeas. Rusia no es una democracia, pero la mayoría de los rusos se sienten europeos, los ideales de la UE les resultan atractivos. Putin lo sabe y lo ve una amenaza a su forma de poder que se basa en la corrupción, el control y él como hombre fuerte. Por ello intenta socavar la UE.

-¿A qué grupos ha apoyado?

-Putin empezó hace diez años a buscar maneras de socavar la UE y ha tenido mucho éxito, ha apoyado el brexit, a Le Pen, Salvini, Orbán y a cualquiera que utilice un lenguaje antieuropeo. Y ahora Cataluña, igual que a Escocia.

 

 

FUENTE: LAVOZDEGALICIA