Y si eres un discrepante, a la hoguera. Y si protestas, un jodío rojo. Y si escribes tu opinión, un peligroso trastornao.”Y si robas, un buen político, mejor Alcalde e inmejorable dirigente público”. “PUES AMARGA LA VERDAD, QUIERO ECHARLA A LA BOCA, Y SI AL ALMA TOCA SU HIEL TOCA, ESCONDERLA ES NECEDAD”. Componía Quevedo estos versos cuando era perseguido político por los poderosos. Y añadía sus quejas más impregnadas de resignación que de odio:”Pensé que mejor me iba por desatender la conseja que compuse. De tanta necedad nadie se salva y creo que emsombrecemos la vida con un abanico de culpas al ocultar por cobardía lo que hay que hacer en cada momento”. Esto murmuraba el bueno de don Francisco cuando recibía sobre sus viejas y doloridas espaldas los azotes del monarca y sus esbirros, cercanos al pesebre coronado que el valido sabiamente había distribuido, porque el duque de Lerma usaba el poder arbitrario para encarcelar a los enemigos de aquella democracia aristocrática que se hundía en la corrupción.
El despilfarro y las conspiraciones, en tanto el pueblo llano suspiraba recordando al césar Yuste. Y remachaba el látigo de la brutalidad: “La lectura y traducción de las Cartas a Lucilus del maestro Séneca, apaciguaron mis dolencias; la belleza de los pensamientos senequistas, estoicos, me alentaron a soportar el castigo al que fui sometido con el arresto en los sótanos de San Marcos”. Baltasar Magro, escritor depurado por los jenizaros fundamentalistas del monarca, en su libro La Hora de Quevedo, describe largamente el lento martirio de un escritor, probablemente el primer periodista de la era moderna, que se rebeló contra lo políticamente correcto de aquella época nefasta. Solo las propias, sectarismo sutil, es la ortodoxia. La feroz partitocracia que manejan un centenar de poderosos personajes, aquí el poderoso caballero don Dinero quevidiano, mal gobiernan este pueblo, que se cae a trozos. Los demás somos unos trastornaos peligrosos que cabalgan a las grupas del caballo libertario y su caballería sociológica. “AZADAS SON LA HORA Y EL MOMENTO QUE, A JORNAL DE MI PENA Y CUIDADO; CAVAN EN MI VIVIR MI MOMENTO”.
Cuanto rencor, cuanto odio, cuanto disparate político, cuanta necedad, cuanta incultura, cuanta irresponsabilidad se alberga en este pueblo nuestro. “TODOS SOMOS HIJOS QUE DIOS OS ENCARGA, NO ES BIEN QUE, CUAL BESTIAS, NOS MATE LA CARGA”. España siempre igual, arrimando el siniestro cañón. La checa espantosa. La Agustina de Aragón. El paseo. El Alcázar. El abrazo de Vergara. ETA. El último parte. La cárcel de Alicante. El asesinato del capitán Castillo. La revuelta de Asturias. La derrota de Annual. La semana trágica. Las matanzas del Jarama, y las de Extremadura. La rendición del capitán Alegria. El 23 F. La guerra. Las guerras. Las multitudes en las calles. El bombardeo de Guernica. Belchite. Teruel. Calvo Sotelo. Y así sucesivamente. Y si eres un discrepante, a la hoguera. O un tiro en la nuca. Y si protestas, un jodío rojo. Y si escribes tu opinión, un peligroso trastornao. Y si robas, un buen político, mejor Alcalde e inmejorable dirigente público si son de los suyos. Y así….Hasta ahora mismo, un país, una región y un pueblo que lloran en sus horas bajas.
Unas horas que Quevedo llamaría las temporas del ano, derrumbándose las autonomías entre el estrépito económico, lanzando cohete hacia el firmamento de una democracia que apesta a corrupción, mientras sus demócratas esperan que España entera se derrumbe, para fabricar una III República color violeta con rostro de cadáver, corsaria del hambre, el paro, la huelga, el independentismo y la hipoteca de la palabra y las libertades. Es decir, una patria una región y un pueblo en ruinas.
POST SCRIPTUM: “Ser bueno no es sinónimo de ser idiota. Ser bueno es una virtud que algunos idiotas no entienden”.
COLECTIVO “EN CLAVE TRANSPARENTE”
