ANALISIS SOBRE LAS INJERENCIAS INTERNACIONALES EN EL GOLPISMO CATALAN. (SE ADJUNTA DOCUMENTO GRAFICO)
CRONICA DE JOSE JUAN CANO VERA.
Tremendo el chalaneo y el nivel de una Justicia que aseguraba recientemente a la golpista FORCADELL y a sus inmediatos compañeros de la Mesa del Parlament, cito textualmente una frase imperdonable «TRANQUILOS, QUE AQUI NO ESTAN EN LA AUDIENCIA NACIONAL» .Es para que «los jueces decentes peguen fuego al Tribunal Supremo». Lo retomo de un artículo publicado en el diario EL MUNDO. Y me ha descolocado. Somos pocos los que exigimos el regreso a la verdad y el castigo a la maldad consentida, la manipulación y la epidemia de las mentiras con sus estafas ideológicas. La idea colectiva de nuestra sociedad es la de estar juntos y no divididos, agrada y se defiende. Sin embargo la política y la diplomacia han dejado de ser las claves normales de un país en paz y en orden. Es hoy, en algunos pocos territorios regionales de España, una bajada a los infiernos, a lo precario del alma humana . Ladrones de todas las ideas que nos igualan como seres humanos , que aducen a esas masas separatistas y populistas para parcelar España y enfrentarnos durante años en el País Catalán, que ya han costado pérdidas valoradas en 18.000 millones desde el primero de octubre pasado, éxodo de grandes empresas, miles de personas y temor a invertir, que solo contribuyen en el hundimiento de los más pobres y necesitados, en un clima de fanatismo que reparte banderas extrañas empapadas de sudor, odio y sangre.
Esta masa de un ejército organizado y financiado es una amenaza constante y activada en al menos cuatro regiones españolas. Las injerencias electrónicas de Assange, desde algunos puntos de Rusia, la ex Unión Soviética, de la Unidad Telemática de Venezuela y la ayuda de la extrema derecha flamenca de Bélgica, es la prueba del nueve que nos da ideas aproximadas de los ataques de organizaciones cuyos objetivos ya los estamos sufriendo los españoles. No resulta aventurado añadir que estos movimientos de agitación, desinformación y de política subversiva van acompañados, paralelamente, de la violencia desatada por el terrorismo, como ha ocurrido en varias ocasiones en España.
El mundo occidental, libre y de cultura elevada, Europa y sus aliados, saben todo lo que representa, lo que pensamos, lo que decimos, cómo nos vestimos, debe saber que vivimos en plena era del terrorismo. Ha pasado o estamos a punto de pasar la época en la que recientemente tras el desastre de las Torres Gemelas se repetía el mantra de Francis FUKUYAMA sobre el triunfo final de la Democracia, lo que está en el punto de mira de los terroristas es justamente nuestro sistema de vida y desarrollo. El enemigo es Occidente y todo lo que representa. Lo que pensamos, lo que creemos o dejamos de creer, lo que decimos y hasta cómo tratamos a las mujeres. Recientemente se ha publicado un amplio informe sobre estos bárbaros y se enumeran detalladamente quienes son o como se llaman, como Boko Haran, Terror Rojo, Estado Islámico, Hamás, Hizbula, Milicias Fulanis, Al Qaeda, Talibanes, Extremistas Ultras europeos como el Ira y ETA, Lobos Solitarios, Frente Terrorista, Al Fatah y las guerrillas latinas.

Los extremistas de la política española desembarcaron hace años en Cataluña reforzados posteriormente por Podemos cuyo profeta, Pablo Iglesias y sus apóstoles llegaron a España predicando la buena nueva y el exterminio de los corruptos y explicando fórmulas mágicas que harían de nuestra nación un paraíso en donde las clases obreras vivirían como se merecen, pero a la vista está que tras romper a la izquierda histórica ellos se han convertido en destructores de una democracia, que si bien necesita reformas, han terminado sumándose al separatismo y practicando una depuración interna del más puro ejemplo estalinista. Han transformado el mapa político del país en una selva de diversas tribus, confluencias y mareas y han puesto sobre la mesa de negociación millones de dólares y euros para ir finalmente a una dictadura de corte latino. Un dinero, se ha publicado en numerosos medios de comunicación españoles y extranjeros, llegado de las arcas de IRAN, la nación, junto a Arabia Saudí y Siria, que alimentan a las organizaciones terroristas que además de asesinar en el mundo occidental, arrasan en Oriente Medio. La barbarie millonaria que colabora con determinados partidos extremistas que ya conocemos a nivel global, y en España particularmente.

La guerra subterránea , la urbana y la parlamentaria pero fuera de la ley. En esta situación, que irá a peor, a pesar del artículo 155 y las elecciones del 21 de diciembre y los esfuerzos militares y de inteligencia de la NATO no es suficiente. En cualquier estrategia para eliminar al enemigo se necesitan de acciones ejecutivas inmediatas. Una, combatirlos. Cortarles sus fuentes de ingresos, incluso el narcotráfico. Y los partidos y grupos afines, ser declarados fuera de la ley, tan permisiva y garantistas en las 28 naciones de la Unión Europea. La Democracia y los demócratas no podemos permitir que esas poderosas bandas de delincuentes políticos armados, politizados en el sectarismo y en el odio, funcionen en nuestro propio terreno. Es un suicidio. Parece, nos informan, que está en marcha la creación de un Ejército Europeo, haría falta la puesta en marcha de unos servicios de inteligencia eficaces y no los que tenemos y finalmente que el proyecto de una Constitución Europea se convierta en una realidad. Al enemigo, ni agua. Una expresión popular, pero rigurosamente cierta. O en Europa tendremos una decenas de Cataluñas, por una vía u otros caminos endiablados. ¡¡Ah!! Judicializar para meter en cintura a estas organizaciones armadas con plomo o palabras, no es un mal recurso. Pero sus fallos no colaboran para terminar con ellos. Estamos en una tercera guerra mundial. Lo pronosticó De Gaulle y se repite constantemente ahora, cuando se ha descubierto que hasta la electrónica es un arma mortal, y las redes sociales que colaboran en un bando y otro. Estamos en el Siglo XXI, y no se enteran los grandes líderes de Occidente. Quizás solo Israel.
