Arturo González Panero, el exalcalde de Boadilla del Monte procesado en el caso Gürtel, quiere tirar de la manta. Panero, al que la trama apodó ‘el Albondiguilla’, está a la espera de que el titular del juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, le cite como testigo para declarar en la pieza de los papeles de Bárcenas, reabierta tras la prolija declaración que hizo Francisco Correa sobre la contabilidad B del Partido Popular en el juicio que ya se celebró sobre la primera época de la Gürtel. Panero asegura a El Confidencial que lo hace «a iniciativa propia» y señala que contará todo lo que sabe sobre las citas que mantuvo en Génova con los extesoreros Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta (este último ya fallecido), en las que ambos le presionaron para que contratara en Boadilla con ciertas empresas que ayudaban al partido.

«Yo me enfrenté a Bárcenas porque me negué a hacer lo que me pedían. Y trasladé lo que pasaba al partido, en concreto a José Antonio Bermúdez de Castro [hoy diputado nacional]», explica Panero. En un escrito remitido el pasado 11 de junio al juez De la Mata, González Panero solicitaba declarar como testigo en esa pieza, en la que él no está investigado, «con el fin de colaborar a la hora de facilitar datos y documentos». El magistrado ya propuso una fecha en julio para su declaración, pero una «baja médica me impidió declarar. Ahora estoy a la espera de que me fijen un nuevo día», explica el ex regidor. La Fiscalía Anticorrupción solicita para él 40 años y nueve meses de cárcel en otra pieza de la Gürtel que aún está por juzgar.

González Panero cree que «puede ayudar» al magistrado De la Mata en la complicada investigación que reabrió en marzo de 2017 sobre la caja B de los populares. El Albondiguilla fue alcalde del municipio madrileño de Boadilla (uno de los más ricos de España) durante 10 años y quiere aportar los detalles de las reuniones que mantuvo en Génova con Luis Bárcenas, citas en las que el extesorero le pidió que su ayuntamiento adjudicara contratos a ciertas empresas que se portaban bien con el partido. «No quiero dar más detalles antes de declarar ante el juez, pero ya puse en mi escrito de petición de declaración dos ejemplos», señala González Panero.

Se refiere a las constructoras Hispánica y Brues y Fernández, dependientes del Grupo Bruesa. «Querían que le diera a Hispánica un contrato de mantenimiento de calles y a la segunda las obras de la Ciudad del Deporte y la Salud. Bárcenas estuvo en las dos reuniones y Lapuerta solo en una. En el caso de Hispánica, Bárcenas y Paco Correa tenían mucho interés en que ganara esta firma. En el caso de la Ciudad del Deporte, Bárcenas y Correa estaban enfrentados en sus intereses. Bárcenas quería que la obra se la llevara Brus y Fernández porque ya había colaborado con el partido». Obra, amañada según la Fiscalía, que al final se llevó Hispánica.

 

El que fuera dueño de la constructora Hispánica, Alfonso García Pozuelo, ya ha colaborado con la Justicia reconociendo que pagó sobornos a cambio de adjudicaciones en Pozuelo de Alarcón, municipio vecino de Boadilla. El constructor declaró en sede judicial que entregó 65.000 euros a Paco Correa para que a su vez se los diera al exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda, por varias adjudicaciones en el municipio. García Pozuelo solo ha sido condenado a dos años de prisión sustituibles por multa tras colaborar con la Justicia. García Pozuelo es uno de los pocos que han confirmado esa caja B, al igual que ha hecho Paco Correa.

Por eso, la futura declaración de González Panero puede aportar nuevos enfoques a la investigación judicial. Según el escrito de González Panero, este está en disposición de ofrecer «todo tipo de detalles sobre esas reuniones, las presiones recibidas como alcalde, adjudicaciones de obra pública, comisiones ofrecidas, empresarios adjudicatarios o presiones a técnicos de mesas de contratación». El ex regidor explica a este diario que dará el nombre «del alcalde que ofreció a cierto empresario los contratos de mantenimiento de calles de cinco municipios. El empresario no quiso aceptar, y luego constaté que Hispánica se había llevado esos contratos en cuatro de las cinco localidades».

González Panero asegura que su negativa a seguir las directrices de Bárcenas conllevó que «quisiese acabar conmigo. Antes de que estallara el caso, empezaron a aparecer en prensa los dosieres contra mí, sobre supuestas propiedades en Miami. Incluso Bárcenas presionó para que fuera en mi lista electoral un hombre de su confianza, que al final salió como concejal». Se refiere a Francisco Sánchez Arranz, apodado ‘Paco Iberia’ porque trabajaba en el gabinete de presidencia de la aerolínea. De hecho, la Audiencia Nacional llegó a imputar a Sánchez Arranz, aunque desafortunadamente había fallecido cuando le llegó la citación.

El exalcalde es uno de los principales procesados en una de las piezas del caso Gürtel, que aún no tiene fecha de juicio. En esa parte de la instrucción se han investigado todos los tejemanejes de la trama en Boadilla, tantos, que hubo que abrir una pieza específica. Según la Fiscalía Anticorrupción, Paco Correa pagó a González Panero 518.000 euros en regalos, tanto en efectivo como en especie. Cantidad a la que hay que sumar «otros fondos de origen desconocido con motivo de la actividad realizada con abuso de su cargo por importe total de 136.000 euros». El PP también será procesado como partícipe a título lucrativo por beneficiarse de 204.000 euros tras las irregularidades cometidas por la trama en Boadilla.

 
 
 
FUENTE: ELCONFIDENCIAL