«Empiezo a detectar gente del PSOE que se avergüenza de lo que hace Sánchez con populistas y separatistas»

 

Albert Rivera va a por el voto socialista que no se encuentra a gusto con los lazos que Pedro Sánchez ha trenzado con Podemos e independentistas. Por eso le ha dado valor a la foto con Francisco Vázquez, una de las citas que no anuló pese a su lesión en una pierna. Quiere sentar las bases para las autonómicas del 2020. Y avisa que se marcan como objetivo entrar en la Xunta.

-¿Qué es Ciudadanos en Galicia cuatro años después de que asegurase que su Movimiento Ciudadano lo apoyaban 1.800 personas en la comunidad y ni llega aún a esa cifra de afiliados ni logró entrar en el Parlamento?

-Ciudadanos son 7.000 simpatizantes en Galicia, bastantes más de los que teníamos. Se ha crecido un 200 % el último año, a pesar de no haber entrado en el Parlamento. Hoy las encuestas, como las del CIS del PSOE y de Tezanos, reconocen ese crecimiento, que yo creo que incluso es superior. Ciudadanos aspira a ser un partido decisivo para dar cambios y gobernabilidad en Galicia y somos un movimiento civil creciente que tiene un proyecto con el que aspira a ganar las elecciones en toda España.

-En el 2014 le presentaba Francisco Vázquez, decía que por cortesía. Ahora los dos han protagonizado con mucha sintonía otro acto de Ciudadanos. ¿Le ha ofrecido algo? ¿Le ha pedido algo él?

-Una de las cosas que me gusta de gente como Paco Vázquez, no es el único, es que son fieles a sus valores y no piden nada. A mí nunca me ha pedido nada en términos políticos, ningún puesto, ni yo tampoco le he ofrecido puesto alguno. Sí que es bueno, e incluso bonito de ver, que, pese a que es una persona que procede del PSOE y es de otra generación, compartimos valores constitucionales, la defensa de la igualdad entre los españoles y un proyecto común para España.

-¿Está buscando una vía de agua entre los socialistas?

-El sanchismo ha quebrado moralmente al PSOE al estar legitimando el nacionalismo y el populismo. Empiezo a detectar gente del PSOE que se avergüenza de lo que está haciendo Sánchez con los populistas y los separatistas. Paco Vázquez, por ejemplo, dice que no podría votar al PSOE mientras eso siga así. Es muy interesante que haya posiciones comunes entre distintos y podamos estar juntos.

-Traduzca ese «estar juntos».

-El futuro de España hoy pasa por un pacto en la cárcel entre Iglesias y Junqueras, que es lo contrario de lo que quiero yo y seguro que muchos socialistas como Paco Vázquez, Nicolás Redondo, José Bono, Alfonso Guerra o Felipe González, socialistas estadistas con los que a lo mejor no estamos de acuerdo en todo, pero sí en lo importante.

-¿Buscaría algún perfil así para algún tipo de plataforma para las autonómicas gallegas?

-Ni nos lo hemos planteado. Es verdad que a nivel europeo está pasando algo, como en Oporto con Rui Moreira, que creó una plataforma, o la de Manuel Valls contra el populismo y el nacionalismo. Hay que unir fuerzas entre los que pueden aportar cosas más interesantes que las que oímos del Gobierno, como sus críticas a los demócratas por ir a Alsasua, en lugar de criticar a los violentos. Por eso socialistas de pro no pueden votar a su partido.

-Usted ha tenido una reunión con el exconselleiro Javier Guerra y ha habido otras tres de su partido en Galicia con él para ultimar su entrada en Ciudadanos. ¿Le esperan aún?

-Nosotros esperamos talento en Ciudadanos y gente comprometida con los valores constitucionales, y me consta que Javier Guerra es una persona con talento, capacidad de gestión y que defiende esos valores. Pero queremos hacer un proyecto de partido para España y para Galicia que no dependa de una persona o de un nombre, sino que sea un proyecto para Galicia dentro de un proyecto español. Personas como Guerra representan una parte de ese liberalismo, capacidad de gestión e intención de entrar en los Gobiernos. Queremos entrar a gobernar, liderarlos y compartirlos. Hace falta que Ciudadanos entre en los Gobiernos.

-Pero lleva seis meses de conversaciones: ¿esperaba que Guerra hubiera dado ya algún paso?

-Nosotros no dependemos de nadie. Nadie es imprescindible, empezando por mí, pero todo el mundo es necesario para apoyar y sumar. Hay que sumar gente, como hemos hecho con Manuel Valls. El mapa político ha cambiado: el socialismo está girando hacia las tesis del populismo, y el conservadurismo está roto. Y hay un partido en el centro que aglutina un 20-25 % del voto. Estamos ante un cambio.

-No encontraron hueco en el Parlamento gallego: ¿no les pasará lo mismo en los concellos?

-Yo creo que sí tenemos hueco en los ayuntamientos en Galicia, estoy convencido. Nosotros abrimos las puertas y tenemos mucha gente también trabajando en los municipios. Hay talento, lo vamos a potenciar. Estoy confiado, vamos a armar buenas candidaturas e intuyo que vamos a ser decisivos para que muchas alcaldías no estén gobernadas por populistas, formando mayorías estables y reformistas.

-¿Dónde cree que podrían jugar ese papel en Galicia y España?

-He aprendido a ser muy prudente y no hacer cábalas. Pero sí creo que el mapa político de después de las municipales ya no va a ser bipartidista, sino con un sistema de cuatro partidos, como mínimo, con mayorías en minoría. Pocas absolutas van a quedar en España, prácticamente solo Galicia y algún municipio. El resto estarán gobernados en coalición o con pactos de investidura, y eso es la consolidación de un nuevo mapa político. El naranja de Ciudadanos va a dar la campanada en muchos ayuntamientos y comunidades.

-Feijoo, aludiendo a usted, Sánchez e Iglesias, dice que nunca vio tanto «macho alfa» y personalismo en política. ¿Usted qué piensa de él?

-¿A Casado no lo citó? No voy a entrar en polémicas. Él estaba en campaña en Andalucía.

«Paco Vázquez no me ha pedido nada, ningún puesto, ni yo se lo he ofrecido tampoco»

«En las gallegas del 2016 no teníamos el arraigo de partido, trabajo y militantes necesario»

Albert Rivera reconoce que su apuesta para las autonómicas gallegas del 2016 estuvo coja. «Tiene que haber un arraigo» a través de una estructura de partido que ahora admite que no tenían. Y a Feijoo le hace un reproche: «Es raro que haga guiños a las posiciones de los nacionalistas», dice al hablar del uso del gallego.

-¿Que aprendió de las elecciones gallegas, en las que usted se implicó mucho sin éxito?

-Cuando hay un corte del 5 % [para entrar en el Parlamento] es importante tener un trabajo y un arraigo de agrupaciones, inscritos y militantes. Asumimos que tiene que haber un arraigo con grupos de trabajo en muchas localidades que ahora tenemos, pero entonces no. Eso nos permitirá entrar en las instituciones y tener más arraigo aún para las autonómicas del 2020. Lo estamos trabajando desde entonces. Además, ahora sabemos que los demás también juegan y que aquí el PP tiene una red clientelar brutal, como la del PSOE en Andalucía o la de Pujol en Cataluña.

-Han tenido que explicar de manera reiterada su postura sobre la inversión del AVE a Galicia, han tenido que reinterpretar las declaraciones de Toni Cantó sobre la presencia del gallego en la Administración… ¿Cree de verdad que le han tomado el pulso a Galicia?

-Sobre las declaraciones de Toni Cantó no hemos tenido que reconducir nada, porque tiene toda la razón. En Galicia, incluso con el Gobierno del PP, algunos confunden el bilingüismo con el monolingüismo. Algunos confunden proteger una lengua con excluir otra. El bilingüismo no solo hay que proclamarlo, hay que ejercerlo cada día, también aquí. Lo que me sorprende es ver cómo Feijoo y el PP han asumido posiciones nacionalistas, no sé si para contentarlos a ellos o a los regionalistas, pero hace falta una posición clara que defienda lo mejor para Galicia y un bilingüismo de verdad. Igualdad de trato.

-¿Realmente ve el castellano en peligro en Galicia?

-¿Cómo va a estar en peligro? Son los ciudadanos los que tienen derechos, no las lenguas. Los castellanohablantes tienen que tener los mismos derechos para acceder a una plaza de funcionario, para estudiar… El castellano y el gallego son patrimonio de todos. La diferencia es cómo se tratan los derechos de todos, y los nacionalistas contaminan ese debate haciéndonos escoger entre un idioma u otro. Lo raro es que Feijoo haga guiños a esas posiciones.

 
 

FUENTE: LAVOZDEGALICIA