Mi intención es aportar mi granito de arena, es lo mínimo que puedo hacer, y quiero hacerlo.
La idea de esta carta no es más que una continuación de nuestro voto, señor presidente:
El sentido común debe prevalecer en todos ustedes y, en especial en este momento, recae en usted la toma de decisiones difíciles y por ende controvertidas.
Me gustaría que leyese entre líneas y desde las estadísticas Los resultados de las elecciones, y estoy convencida de que así lo ha hecho usted y sus asesores. Ambas cosas hablan de lo que han dicho los españoles: queremos que el PSOE y el PP se unan.
Por eso me dirijo a usted: escuche de una vez a la ciudadanía, no queremos estar en vilo, con ideas «extrañas», da igual de quien sean. No queremos experimentos – con Podemos, Vox, los independentistas…-, y usted lo sabe.
Tenemos una experiencia horrible con la anterior crisis.
Los auténticamente expertos -el paisano de campo, el ciudadano de pequeños pueblos, de grandes ciudades…- han dicho, nos han indicado, que la mezcla de ideas, de conocimientos y la amplitud de miras siempre han conducido a la humanidad hacia adelante, y lo han hecho a través de la diversificación de sus votos, manteniendo el PSOE, el PP y Cs. Nos guste o no, esa es la realidad, y me adhiero a la misma.
No hay una sola idea, filosofía, medicina, justicia que sea perfecta. Haga lo que ha pedido la ciudadanía. Escuche nuestras voces de una vez. Queremos trabajo, paz, evolución, Sanidad, Justicia, Educación, dignidad para los españoles y ser un país respetable.
¿Lo ha oído, presidente? Puede ser el primer presidente de España que rompa las reglas.
Les agradeceríamos que hiciesen uso de nuestro voto. Si no, la próxima vez entendemos que no votar será la mejor opción.