El equipo de Ada Colau culpa a la Generalitat de Cataluña de que no se hubieran colocado bolardos en La Rambla de la ciudad condal.
Estos bolardos o, en su defecto maceteros, hubieran impedido probablemente que los terroristas actuaran matando a 13 personas e hiriendo a un centenar.
Según el Ayuntamiento de Barcelona, en el mes de diciembre, tras los atentados de Berlín y Niza, la Generalitat no vio necesario poner estos elementos fijos en las principales arterias peatonales de la capital de Cataluña.
Después de los atropellos masivos de Berlín, donde murieron 11 personas en un mercado navideño, el Ministerio del Interior aconsejó colocar bolardos y maceteros para impedir este tipo de atentados.
A pesar de que los terroristas han actuado de esta forma en Niza, Berlín, Estocolmo o Londres, Barcelona seguía sin contar este tipo de medidas.
Según La Vanguardia, el Ayuntamiento afirma que la Generalitat creyó que los árboles, los puestos y las fuentes eran suficientes para proteger a la gente, y elude su responsabilidad afirmando que aplican las medidas que decide el Gobierno de Cataluña.
FUENTE: Daniel Bellaco, Digital Sevilla
