No se puede ser infeliz cuando se tiene el olor del mar, la arena fina bajo los pies y serenas playas de aguas salinas que tienen un profundo efecto en nuestras vidas. El agua del mar es parte de lo que somos, incluso cuando altera almas, sueños y sentimientos. La brisa marina que nos envuelve es un bálsamo infinito para la mente, y la vivencia de todos estos detalles mencionados calma nuestras vidas. Vivir o estar junto al mar es para nuestro cuerpo como encajar una llave en una cerradura. El mar es realmente nuestro “hábitat”, y gracias a la estimulación que produce, conectamos con todo y con nosotros mismos. El mar no tiene caminos ni da explicaciones, como nuestro magistral dueto de mandamases, es diferente, no está hecho de horas o días, sino de momentos. Alcalde y Vicealcalde en armonía, cuando sus pensamientos estén ansiosos, inquietos y malos, han de ir a la orilla del mar para que los ahogue y purifique con sus grandes ruidos, y les imponga un ritmo noble y cabal sobre todo lo que en ellos esté desorientado y confundido. Porque en el fondo, son como todos, un poco la mar y un poco la arena, y al final van donde todos, que es… “a donde el gua los lleva”.  

No ha sido ningún sueño, podía haber sido una realidad y para ello en Cs han trabajado durante treinta meses a pecho descubierto, sin caer en la utopía y con los pies en el suelo. El esfuerzo realizado por hacer confluir el centro-izquierda en Mazarrón no ha tenido su recompensa y los de la formación naranja se muestran como un estímulo no deseado para el Gobierno local (PSOE – UIDM), que ha incluido en el Presupuesto Municipal de aquella manera y por la puerta de atrás, importantes iniciativas de los liberales que suponen un punto de inflexión en la gestión municipal. Una de las más importantes es sin duda la bajada del IBI, junto a otras que garantizan la protección de los que más lo necesitan o no tienen capacidad económica para seguir funcionando en sus maltrechos negocios.

Cabe recordar que Ciudadanos en la Ciudad del Sol donde gobierna con el PSOE, ya llevan a cabo estas iniciativas e insisten en su esfuerzo ayudando a autónomos, comerciantes, hosteleros, emprendedores y empresarios. También en Mazarrón la formación naranja optó por las mismas medidas y así lo llevan transmitiendo largo tiempo al “Equipo de Gobierno”, donde el feeling con los independientes parecía total para converger juntos y aunar programas, pero desde el PSOE a diferencia de lo que sucede en Lorca, el Primer Edil y sus congéneres han despreciado lamentablemente al partido liberal. Incomprensible si quieren acabar con el veto regional que San Esteban ejerce en Mazarrón. “No se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo”.                                                                                                                     

A juicio del partido naranja, con ligeros matices, la política local del PSOE es la misma vieja política de siempre que censuran los partidos independientes cuando son oposición y adoptan encantados cuando tocan poder: “cambiar todo para que nada cambie”. Ni por asomo podría nadie llegar a imaginar lo que pasa por la mente de los socialistas que tienen responsabilidad a la hora de adoptar decisiones, por mantenerse en el poder se han abrazado a UIDM como tabla de salvación, renunciando a defender sus principios e ideología y “acabar con las prácticas fraudulentas y latrocinios que corroen el Antro Municipal”. Por nadie pase, pero que al final pase por todos. Porque ninguno nos podemos quedar al margen de esta perversión.

El recordatorio no responde a la emoción estéril de la melancolía, sino a la necesidad de ponderar el exacto alcance de los destrozos que para el centro-izquierda en la localidad, supuso la desgraciada aparición política de los “Juanes Sociolistos” en un partido obrero (PSOE) infiltrados por la “logia caciquil”: nunca tan poca cosa pudo causar tanto daño. Y puede que para siempre. Y sus alumnos, palmeros y descendientes ahora llegan para rematar a la izquierda.

 

POST CRIPTUM: “La cura para todo es siempre el agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar”.

 

 

COLECTIVO “EN CLAVE TRANSPARENTE”