País Vasco o Cataluña han repuesto la mitad de sus equipos oncológicos gracias a la donación de uno de los hombres más ricos del mundo. Amancio Ortega destinó 310 millones de euros al Sistema Nacional de Salud para luchar contra el cáncer, una inversión que canalizó a través de la fundación que lleva su nombre en abril y que ahora está llegando a los hospitales de toda España. Las autonomías están ya haciendo las licitaciones correspondientes para recibir los aparatos, paso necesario junto a la firma definitiva del convenio posterior al protocolo de intenciones.

Cataluña (47 millones) y Madrid (46,5 millones) son las regiones que han recibido el mayor importe, seguidas de Andalucía (40 millones), Comunidad Valenciana (29,4 millones), Castilla y León (18,2 millones) y Galicia (17 millones). En la cola se sitúa la ciudad autónoma de Melilla (862.000 euros), Ceuta (1,7 millones) y Cantabria (3,1 millones), según los datos aportados por cada una de las 17 consejerías autonómicas de Sanidad a este periódico.

El objetivo era adquirir más de 290 equipos de última generación para diagnóstico y radioterapia con un presupuesto inicial de 320 millones de euros; finalmente se ha quedado en 310 millones repartidos por todas las comunidades autónomas vía convenios, detallan fuentes de la Fundación Amancio Ortega, una organización sin ánimo de lucro focalizada en la educación y la asistencia social. Al menos el 60% de los 200.000 nuevos casos de cáncer que se registran cada año precisan este tipo de tratamiento en algún momento de su evolución.

Si ponemos el foco en el número de nuevos equipos, Cataluña (61), Aragón(46), Comunidad Valenciana (39), Castilla y León (30), Andalucía (28), Murcia (22), Canarias (22) y Madrid (21) destacan. El importe también se ha destinado a sufragar los costes de actualización de los aparatos existentes, instalar los sistemas de planificación para trabajar en red desde todos los dispositivos del sistema sanitario, sustituir los mamógrafos analógicos por digitales (con tomosíntesis, técnica para visualizar la mama en 3D y detectar tumores en fases más incipientes), comprar microscopios quirúrgicos, reforzar las unidades móviles de detección precoz o poner en marcha programas de biología molecular, entre otros.

 

Andalucía ya ha recibido ocho de los 28 equipos previstos, que irán llegando a los hospitales de esa comunidad de manera progresiva hasta 2020. La Comunidad Valenciana, La Rioja y Aragón aún los esperan, pues han sido de las últimas en aprobar los pliegos de la licitación y rubricar el convenio (17 de noviembre, 13 de diciembre y 20 de diciembre, respectivamente) que permitirá el suministro, instalación y puesta en marcha de los aparatos. Algunos de ellos están destinados a Vinaròs y Requena en el caso de la primera, lo que hará que sus vecinos no tengan que desplazarse a Castellón o Valencia para tratarse.

En este sentido, Castilla-La Mancha destaca la importancia de ofrecer una asistencia equilibrada en una región con una dispersión geográfica considerable, “lo que se traduce en la necesidad de disponer de recursos estratégicamente localizados para evitar las inequidades que puedan surgir en función del lugar de residencia del ciudadano”.

 

País Vasco contaba hasta ahora con 10 aceleradores lineales y un escáner de braquiterapia, si bien algunos se habían quedado obsoletos. “Gracias al acuerdo suscrito con la Fundación Amancio Ortega, podrá reponerse la mitad del parque tecnológico de aceleradores”, confirman fuentes de la consejería de Sanidad vasca. Los primeros aparatos ya están listos. Extremadura también ha acelerado el reemplazo de todos los aparatos, aunque el proceso no arrancará hasta mediados de 2018 porque “se necesitan los permisos del Consejo de Seguridad Nuclear y hay que hacerlo de forma calendarizada” para que los vecinos no se queden sin servicio de radioterapia, como justifican desde la consejería de Sanidad extremeña.

Un acelerador lineal tiene un coste aproximado de 3,8 millones de euros, frente a los 1,3 millones de un aparato de resonancia magnética o los 850.000 euros de un mamógrafo digital, según los precios aportados por Asturias. Las prioridades de inversión obedecen al criterio tanto del Ministerio de Sanidad como de las autonomías, que se han basado en informes elaborados por su equipo técnico. La ministra Dolors Montserrat ha participado activamente en el reparto, explican fuentes del sector.

La donación millonaria de Amancio Ortega ha sido aplaudida pero también criticada desde algunos sectores como la política. “No puede ser que el sistema se financie porque haya un millonario que quiere ser generoso con la sanidad de los pobres”, dejó caer el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Su partido llegó a calificar esta iniciativa como “tercermundista” y ofensiva, lo que no ha impedido que las comunidades autónomas gobernadas por los ‘morados’ en coalición acepten el importe sin titubear. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública también se opone a este tipo de proyectos. Su presidente, Manuel Martín, los califica como “propaganda gratuita” cargada de hipocresía. Debates aparte, cuatro de cada diez enfermos de cáncer se beneficiarán de los equipos de radioterapia instalados entre este y los próximos tres años.

Segunda causa de muerte en España

Los tumores son la segunda causa de muerte en España (primera en el caso de los varones), con 112.989 defunciones en 2016. Representan el 27,5% de todas las muertes, por detrás de las enfermedades del sistema circulatorio (29,2%) y por delante de las patologías respiratorias (11,4%). De hecho, los fallecimientos por cáncer repuntaron un 1,4% el año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Próstata y mama son los tumores más frecuentes en hombres y mujeres, respectivamente.

La comunidad con más muertes por 100.000 habitantes como consecuencia del cáncer es Asturias. Le sigue Castilla y León, Galicia, Cantabria y Extremadura, con 4.500 nuevos casos diagnosticados cada año frente a los 32.000 de otras como Andalucía. La incidencia de cáncer está aumentando por el envejecimiento de la población y el cambio hacia estilos de vida menos saludables, si bien la mortalidad se reduce gracias a la detección precoz y el avance de los tratamientos.

Los 310 millones de euros donados por el fundador de Inditex servirán para aumentar tanto la precisión de los tratamientos como los niveles de supervivencia y/o calidad de vida de los pacientes, mejorar el control de la enfermedad, reducir las secuelas y abrir líneas de investigación punteras. Las 17 consejerías autonómicas de Sanidad han definido la oncología como área prioritaria en los hospitales, precisamente debido a los altos niveles de mortalidad. Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres pueden desarrollar un cáncer a lo largo de su vida, con la diferencia de que ahora tendrán muchas más posibilidades de curarse.

 

 

 

FUENTE: ELCONFIDENCIAL