Andalucía preferiría acompasar el cupo vasco con el debate del nuevo modelo de financiación. El vicepresidente del Gobierno andaluz, Manuel Jiménez Barrios, dejó claro que preferiría que ambos debates se abordaran en paralelo. Por su lado, Ximo Puig y la Comunidad Valenciana, donde sus socios de Gobierno, de Compromís, ya han dicho que no lo apoyarán por «rebeldía».

Si se hace en paralelo, no debe haber problema, porque se haría de manera inmediata y podríamos empezar el próximo año con ese modelo de financiación acordado”, ha asegurado Susana Díaz a su paso por Bruselas, desde donde ha pedido al Gobierno que ponga sobre la mesa un nuevo modelo de financiación autonómico «cuanto antes». “Sería una barbaridad que Rajoy no cumpla lo que firma”, ha añadido.

Díaz ha mantenido un tono moderado, no ha entrado a valorar el cupo vasco y ha rechazado crear “enfrentamientos” entre regiones por la financiación. Pero ha advertido que el Ejecutivo central tampoco debe tratarla como una “subasta”, para lograr apoyos políticos.

El Gobierno de Susana Díaz pone así sus cartas sobre la mesa. Son muchos los tirones que hay dentro del PSOE y voces que discrepan de que los socialistas vayan a sumarse a aprobar por lectura única en el Congreso, para su remisión al Senado, el cupo vasco, lo que garantizaría el blindaje de esta comunidad hasta 2021 mientras que el resto de comunidades del régimen común siguen con sus fondos en el aire y muchas, denuncian, ‘infrafinanciadas’.
El PP pactó con el Gobierno vasco un acuerdo el pasado mayo para calcular el cupo. El Estado compensará al País Vasco con 1.400 millones por las discrepancias arrastradas en los últimos años. En 2007 no se logró un acuerdo. Pero lo más importante es que por primera vez en la historia y hasta 2021, el cupo, es decir el dinero que el País Vasco, que recauda todos sus impuestos, ‘abonará’ al Estado anualmente por los servicios recibidos, baja de los mil millones de euros. Se queda en 956 millones anuales. En el presupuesto provisional de 2017 se contemplaban 1.200 millones y en 2016 fueron 1.525 millones de euros. PP, PNV y PSOE suman apoyos de sobra para sacar adelante la normapor este procedimiento exprés. Unidos Podemos también se sumará. Sólo Ciudadanos y Compromís se oponen.

Susana Díaz ya dejó claro días atrás, en el debate sobre el Estado de la comunidad, que si de ella depende Andalucía va a estar en cabeza del debate territorial y, por supuesto, la financiación autonómica. Sin embargo, mientras que en comunidades como Valencia o Extremadurase echan a la calle por una mejor financiación, en Andalucía aún no hay ninguna movilización concreta.

El cupo que pactaron PP y PNV esta por primera vez por debajo de los mil millones de euros, 956, y se compensará con 1.400 millones al País Vasco

«Lo deseable», señaló el vicepresidente andaluz, sería acompasar el cupo vasco y el nuevo modelo de financiación, insistió Jiménez Barrios, que sin embargo evitó entrar a considerar si esa formula debe mantenerse o reformarse para evitar privilegios, como piden abiertamente sus socios de Ciudadanos en Andalucía.

El PSOE aprobó una resolución el lunes en Valencia, donde miles de ciudadanos salieron a la calle para pedir una financiación justa, para templar ánimos. Hoy martes se vota en la Cámara Baja la tramitación por lectura única de las leyes de cupo y del concierto y esta misma semana, previsiblemente el jueves, serán remitidas al Senado.

Disciplina de voto

El presidente valenciano, Ximo Puig, insistió este martes en que no tendría ningún sentido que se aprobara el cupo vasco y no el nuevo sistema de financiación autonómica. Susana Díaz se suma a estas tesis abiertamente y su Gobierno insiste en que lleva semanas advirtiendo de esta posición. No obstante, fuentes socialistas desde Andalucía negaron que estas diferencias vayan a entreverse en la votación en el Congreso y no contemplaron la posibilidad de que haya ruptura de la disciplina de votos por parte de los diputados de aquellos territorios que preferirían no dar el ‘sí’ a esa ley fiscal.

La exigencia de los barones socialistas es que se presione al Gobierno lo máximo posible para que en 2017 haya un nuevo modelo de financiación

La exigencia de los barones socialistas es que se presione al Gobierno lo máximo posible para que en 2017 haya un nuevo modelo de financiación, como se comprometió el Ejecutivo de Mariano Rajoydurante la última Conferencia de Presidentes. Pedro Sánchez ha elevado la voz con esta exigencia para contentar esas demandas pero el PSOE tiene decidido aprobar el cupo para el País Vasco al margen de lo que pase en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Andalucía también advirtió de que estará «muy vigilante» sobre lo que supone el pacto fiscal federal que el PSC de Miquel Iceta propone en su programa electoral. «No hemos parado de repetirlo, Andalucía siempre será una garantía de igualdad», señaló el vicepresidente andaluz, subrayando que los andaluces han dejado de recibir «5.500 millones de euros» con el actual sistema, que no ha dejado de agrandar la brecha entre comunidades de los ingresos per cápita. Tampoco pierde de vista el Gobierno andaluz la posibilidad de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy haya voces discrepantes sobre la posibilidad de cerrar un cupo fiscal con Cataluña. Mientras que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría lo negó rotundamente en Sevilla este lunes, el ministro de Economía, Luis de Guindos, volvía a abrir esa puerta, según publicó The Guardian.