MURCIA. El sumario del caso Erial, en el que el cartagenero y expresidente de la Comunidad Valenciana Eduardo Zaplana es el principal imputado por el presunto amaño de contratos públicos, cobro de mordidas, así como blanqueo de capitales, desgrana -entre otras cosas- la vida de lujo que llevaba el exministro de Aznar. Eso sí, su nombre, como en el resto de historias truculentas de esta causa, no aparece por ningún sitio como pagador.

Según los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), a los que ha tenido acceso Murcia Plaza, Zaplana viajaba tanto en jets privados como en embarcaciones de súper lujo por media Europa sin pagar un solo euro.

Para los pagos, afirman los agentes que utilizaba testaferros. Dos son viejos conocidos del sumario: Joaquín Barceló y Francisco Grau. El tercero es el empresario detenido en la última operación policial: Carlos Gutiérrez.

Gutiérrez, según la UCO, habría realizado una transferencia desde una de sus sociedades de 2,2 millones a una mercantil de Holanda. Dicha mercantil sería la ‘offshore’ desde la que se habrían canalizado los fondos procedentes de las cuentas B radicadas en Luxemburgo en las que se habrían ingresado las presuntas mordidas procedentes del amaño del plan eólico y de las ITV.

Pero, además, los nuevos tomos del sumario revelan que este empresario ibicenco habría pagado hasta 300.000 euros en viajes en aviones privados y yates al expresidente valenciano.

En uno de los informes, los agentes explican que «se intervinieron una serie de documentos que aparentemente evidencian la asunción de gastos de, entre otros, Eduardo Zaplana por parte de varias mercantiles vinculadas a Carlos Gutiérrez —Provimola SL y Nuevo Sol Grandella SL-. Estos gastos estarían relacionados con el mantenimiento y utilización de embarcaciones».

Sobre los vuelos privados de lujo, explican los agentes que «se trata concretamente de una serie de pagos declarados en el modelo 347 de la AEAT por parte de algunas sociedades del entorno societario de Carlos Gutiérrez a la mercantil Transportes aéreos del Sur. Concretamente por parte de las mercantiles Provimola SL, Alquiler e Inversiones Ibiza SL, Nuevo Sol Granadell y Bennet Eurogroup SL».

Sobre lo que apostillan: «La mercantil Transportes aéreos del Sur ofrece servicios de vuelos privados, de los que Zaplana, atendiendo al contenido de sus agendas personales, habría sido usuario en numerosas ocasiones. Las antedichas relaciones comerciales con las mercantiles del entorno empresarial de Carlos Gutiérrez se consideran de interés dado que, por ejemplo, en el ejercicio 2007, se ha observado la existencia de anotaciones que se corresponderían con viajes en avión privado por parte de Zaplana».

Viajes de colegas

Pero por si fuera poco que un empresario supuestamente abonara las ‘farras’ veraniegas a ‘todo tren’, también aparecen otros gastos de viajes de híper lujo a lugares como Cannes, Niza, Grecia o Croacia, a los que, por supuesto, se acudía en jet privado antes de ir al pantalán a embarcar en el mega yate.

A esos viajes acudió el expresidente con diferentes personas del PP, entre ellas la exdiputada y también investigada Elvira Suanzes o su exasesor y exdiputado autonómico Felipe del Baño. De la declaración de este último se especifica en el sumario: «Recuerda que ha estado en Croacia, ha estado en otro en Italia y otro por la Costa Azul». Y añade: «No recuerda exactamente quién viajó en cada uno de ellos, pero que Gregorio Fideo Chico, Elvira Suanzes, Macarena Montesinos [diputada del PP en el Congreso] han estado con él compartiendo viaje en barco. Que, en todo caso, en los viajes realizados por él, eran personas del mundo de la política y no del ámbito empresarial. No sabe quién era el que organizaba los viajes si bien es cierto que todos los asistentes eran invitados de Zaplana por lo que interpreta que era precisamente él la persona que organizaba los mismos».

Respecto del coste de los viajes, De Baño declaró ante la UCO «que era invitado y que no abonó nada por estos viajes salvo algún gasto derivado de la manutención de alguno de los días. Que los asistentes, al ser invitados, no abonaban nada. Que era un tema que evidentemente no se comentaba, entiende que al ser invitados de Zaplana era él el que corría con el coste del viaje».

Chófer de coche y de yate 

También consta en el sumario la declaración del que fue su chófer, que lo era por partida doble, porque además de chófer era patrón de yate. Este testigo, que actualmente se dedica a la pesca de arrastre de cigalas, gambas y quisquilla, le contó a la UCO que, además de su trabajo como chófer, era el encargado del mantenimiento del barco en el que viajaba el cartagenero. 

Y le ocurrieron cosas tan surrealistas como recibir una llamada de la secretaria de Zaplana en la que se le ordenaba que hiciera una maleta y acudiera al aeropuerto porque se iba 15 días, sin revelarle el destino. Se trataba de uno de los viajes de lujo de Zaplana. No supo el destino hasta subir al avión, y su trabajo no era manejar el yate sino hacer de correa de transmisión entre Zaplana y la tripulación: «dos cocineros, un capitán, tres marineros y un mecánico».

¿Y con quién fue a ese viaje? Según la declaración, «además de ir con Eduardo Zaplana, acudió con Macarena Montesinos y su marido Javier, con Elvira Suánzes y dos hombres, uno de ellos llamado Felipe».