El acercamiento del Gobierno a Ciudadanos no es puntual sino de largo recorrido. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió este domingo la entente con la formación de Inés Arrimadas durante el estado de alarma, y anunció una Legislatura de «acuerdos transversales» como consecuencia del tsunami social y económico provocado por la COVID-19. Así lo ha anunciado en rueda de prensa, tras la decimocuarta y última conferencia de presidentes telemática.
«Tenemos que ser conscientes de que el parón de la actividad económica no tiene precedentes y que la crisis del COVID traerá otra social y económica que obliga a poner en marcha el país. En ese sentido todos tenemos que poner de nuestro lado. La unidad salva vidas y empleos», afirmó en una comparecencia en la que subrayó que si hay un momento de país que justifique que todos «pongamos de nuestra parte», es precisamente éste.
Sánchez abogó además por un entendimiento que se extienda a los Presupuestos Generales del Estado y que incluya a todas las formaciones políticas. No en vano, recordó que el Parlamento está hoy muy fragmentado y que la ciudadanía pide acuerdos y que todos los partidos arrimen el hombro: «Hay una demanda de unidad de todas las fuerzas políticas, más allá de lo que vote cada uno». Y por ello avanzó que esta legislatura «necesitará de acuerdos transversales», aunque mantenga, como dijo, su compromiso con ERC y el acuerdo de investidura, que considera vigente. Así, se comprometió a reactivar la mesa de diálogo con Catalunya, como exige el independentismo en el marco de los acuerdos suscritos en enero y fijó la próxima reunión para el mes de julio. «No tendré ningún problema», afirmó.
Por encima de intereses partidistas, el presidente cree que lo más importante para el país en este momento es la unidad de instituciones, partidos, empresas y sindicatos. Y puso como ejemplo la practica unanimidad política con que ha sido posible aprobar la renta mínima vital para las personas más vulnerables. Ahora, con la nueva normalidad, el objetivo es la reconstrucción económica para la que se comprometió a llamar a todos los partidos. «No sobra nadie. Lo que sobra es el insulto, el odio y la provocación», enfatizó en alusión al discurso exaltado de la derecha más radical al que se ha abonado también el PP.
Recordó por ello y en relación a los próximos Presupuestos Generales del Estado que el suyo es un Gobierno con 155 escaños, «por lo que hasta 176 tenemos un salto de 21 escaños. Miraremos a los grupos de la investidura, sí, pero también e el momento de los acuerdos transversales. No tenemos que renunciar a nada, tenemos que complementar». «Todos tendremos que poner de nuestro lado», advirtió ante las reticencias que genera su acercamiento a Ciudadanos a los aliados de la investidura -ERC y PNV- pero también al socio de coalición, Unidas Podemos.
El presidente emplazó después al PP y apeló al «patriotismo» para que apoye la estrategia del Gobierno español o italiano ante la Comisión Europea para que el fondo de 750.000 millones no esté sujeto a condicionalidad alguna frente a la condicionalidad más fuere que reclama el Partido Popular Europeo. «Nadie puede soñar con sacar un beneficio dañando los intereses de España y de los españoles. Pido a todos los partidos españoles que apoyen activamente la propuesta de la Comisión Europea. Si España gana, ganamos todos. Si España pierde, no solo pierde el Gobierno, perdemos todos. Pido responsabilidad, altura de miras, patriotismo», afirmó en una intervención en la que afirmó poéticamente: «Cuando soplan vientos fuertes algunas personas construyen muros y otras molinos. Solo hay dos respuestas, división o transformación. Los muros sirven para dividir. Hemos visto alzarse muros del miedo, el engaño, el odio. Podemos usar la tempestad y convertirla en una fuerza de transformación», insistió.
Sánchez, que mantiene contactos informales con el PP en busca de apoyos para la convalidación del decreto de nueva normalidad, busca un cambio en la oposición para que facilite algunos acuerdos para la reconstrucción.
Respecto a la posibilidad de decretar en el futuro un nuevo estado de alarma en el caso de que fuera necesario, dijo que no era su intención pero que no lo rechazaba de plano. «Espero que no nos veamos en esa situación. La respuesta que dará el Gobierno será proporcional», reiteró tras destacar que el ministro de Sanidad mantendrá reuniones multilaterales y bilaterales para «seguir al segundo» la evolución de la pandemia. Puso en valor la cooperación entre Sanidad y las Autonomías y afirmó que, tras estos tres meses, «todos nos hemos pertrechado de material, recursos e inteligencia para abordar la nueva normalidad con más garantías. El estado de alarma está ahí, existe y la respuesta del Gobierno será proporcional al desafío».
Luego, recordó que en poco más de 100 días su gabinete ha hecho amplias reformas y se felicitó por que los ERTEs vayan a ser una de «las respuestas de calado que dejemos para las próximas generaciones». A diferencia de en crisis anteriores que expulsaron del mercado laboral a millones de trabajadores, Sánchez se vanaglorió de haber innovado, de haber logrado una respuesta «mucho más positiva que la que se dio en 2008» y encontrado reformas que ya se hacían en Alemania o Dinamarca para afrontar la crisis.
No quiso entrar, sin embargo, en la propuesta de su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, para limitar la gestión privada de las residencias de mayores que recordó está en manos de las Comunidades Autónomas, pero sí quiso repasar el papel del Ejército durante la pandemia en estos centros. En total, las Fuerzas Armadas han realizado 5.200 actuaciones en las residencias de toda España entre el 18 de marzo y el 17 de mayo. «Mayor compromiso, imposible», sentenció tras poner en valor también el fondo de 300 millones de euros aprobado para reforzar las plantillas.
Sánchez enmarcó en el Congreso la planificación futura de las residencias: «Es evidente que algunas lecciones tendremos que sacar de lo ocurrido y, por eso, creo que uno de los debates sobre la Comisión de Evaluación que vamos a proponer en el Congreso será tratar de ver de qué manera podemos resolver esta situación en las residencias de mayores que a todos nos ha preocupado a lo largo de estas semanas».
Calviño en el Eurogrupo: «Es un honor»
Preguntado por las posibilidades de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, para la presidencia del Eurogrupo, Sánchez ha hecho una férrea defensa de su candidatura: «Me parece que es un honor que personalidades como Calviño, no solo por parte del Gobierno sino de muchos colegas, suene con mucha fuerza para ser candidata a a presidencia del Eurogrupo. El Gobierno de España estaría muy interesado en ese tipo de responsabilidades». «Hablaremos con los colegas europeos a ver si madura esa candidatura», contestó antes de sentenciar: «La veo con muy buenos ojos».
Sánchez recordó que la presidencia del Eurogrupo es compatible con su actual puesto como vicepresidencia tercera del Ejecutivo español y, aunque no rechazó que vaya a haber cambios en el gabinete, aseguró que «no tiene por qué haber una crisis de Gobierno» si finalmente Calviño ostenta esa responsabilidad en Bruselas.
En lo que apenas quiso entrar el presidente es la decisión de la Fiscalía de investigar si el rey emérito Juan Carlos I cometió delito fiscal y blanqueo tras su abdicación por las presuntas comisiones del AVE a La Meca. «Este es un Gobierno que respeta el trabajo de jueces y fiscales, lo que podemos hacer es colaborar y nada más que añadir», se limitó a decir. Tampoco entró más en el archivo de la causa contra el Gobierno por la autorización de la manifestación del 8M: «Todos los archivos son provisionales, no hay noticia en esta cuestión. Somos un Gobierno que colabora con la Justicia».
Sánchez compareció en una rueda de prensa en Moncloa tras la decimocuarta videoconferencia con los presidentes autonómicos, a los que comunicó que es la última hasta una presencial que pretende que se celebre cuando pasen las elecciones vascas y gallegas del 12 de julio con la idea de abordar la reconstrucción una vez se haya alcanzado un acuerdo en la UE sobre el Marco Financiero Plurianual y el Fondo de Recuperación Económica.
En el mismo encuentro, anunció que España reabrirá las fronteras con el resto de países del espacio común europeo Schengen el próximo 21 de junio, salvo la de Portugal que se mantendrá cerrada hasta el 1 de julio a petición del Gobierno luso. Ese día se realizará un acto en la frontera en el que participarán Felipe VI, Pedro Sánchez, el presidente y el primer ministro de Portugal.
FUENTE: ELDIARIO