Pablo Casado tiene cita esta mañana a las 11.00 h con Pedro Sánchez. Después del tira y afloja entre los gabinetes de ambos, el presidente cierra la ronda con los líderes políticos este lunes con el líder de la oposición para iniciar sus nuevos Pactos de la Moncloa, que antes de echar a andar ya han cambiado de nombre y ahora se llaman «de reconstrucción» tras la crisis del coronavirus.
Pero el presidente del Partido Popular llega a su teleconferencia con el jefe del Gobierno escamado. Su partido no ha obtenido respuesta a más de 1.300 iniciativas de todo tipo que ha presentado en el Congreso desde el inicio de la crisis del coronavirus.
Según las fuentes consultadas en el Grupo Parlamentario Popular, sus diputados han presentado en el Congreso ya «más de 1.400 iniciativas al Gobierno sobre el coronavirus desde el 23 de enero» y el Ejecutivo ha respondido a menos del 5%de las preguntas escritas, «casi siempre con evasivas», lo que demuestra su «falta de transparencia en la gestión de la pandemia».
Según los populares, el problema estriba en que Pedro sánchez ha puesto la Cámara Baja a su servicio. «La mayoría que tienen el PSOE y Podemos en la Mesa les ha permitido convertir la sede de la soberanía nacional en una cámara de resonancia de su propaganda» y, sobre todo, «en una cámara oscura».
Ninguneado
Las fuentes consultadas en la dirección del Grupo Popular en el Congreso señalan que «así es muy difícil creer en la sinceridad de la oferta del presidente». Hay que recordar que en la primera y en esta tercera prórroga del estado de alarma, Sánchez no ha comunicado a los líderes políticos su decisión antes de anunciarla en televisión.
«El Aló Presidente de cada fin de semana», que es como llaman en el PP a las comparecencias de Sánchez en horario de máxima audiencia los sábados o domingos desde el inicio del confinamiento, «es donde sabemos los pasos que va dando el Ejecutivo», explican.
El portavoz económico popular, Mario Garcés, recuerda que «la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, eliminó, con el acuerdo de la Mesa, los plazos de respuesta del Gobierno al control parlamentario». Y, como resultado de eso, se cegó la única vía de control que tienen los grupos a la gestión del Gobierno. «Eso, sumado a que la Ley de Transparencia también fue suspendida con el decreto de alarma«, el 14 de marzo, ha añadido a la crisis sanitaria y socioeconómica «una crisis democrática», defiende.
El caso es que el líder del PP se siente ninguneado. No sólo porque Pedro Sánchez trate de hacer unos acuerdos en los que su peso quede igualado al de los presidentes autonómicos, los alcaldes y diputados provinciales y los agentes sociales; sino porque «no ha contactado con él para acordar, negociar o informarde ninguna de las medidas tomadas hasta ahora».
Ya el presidente popular se quejó en el Congreso, hace una semana, de que «en 24 días hemos hablado cuatro minutos» y se preguntó en alto si de verdad «quieren ustedes un pacto o sólo que al caer el telón de su teatro de guiñoles seamos todos corresponsables de su nefasta gestión«.
El control al Gobierno
El PP ha reclamado este domingo la comparecencia en el Congreso de Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, después de que el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, general José Manuel Santiago, dijera en rueda de prensa que entre las distintas misiones de la Benemérita se encuentra la de «minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno».
El ministro salió horas después de defender el «lapsus» del mando a sus órdenes, pero los populares entienden que sin control posible al Gobierno «estamos en riesgo de caer en un cambio de régimen sobrevenido», explican las fuentes. «El Grupo Popular recomienda al PSOE que en vez de ocupar el tiempo con bulos y haciendo oposición a la oposición ayude al Gobierno a gestionar la pandemia sin bandazos».
A fecha de 11 de abril, el Grupo Popular había presentado 68 proposiciones no de ley, tres proposiciones de ley, 64solicitudes de datos e informes, 46peticiones de comparecencias, dosinterpelaciones, una petición de creación de comisión de seguimiento y 865 preguntas escritas. Proposiciones y preguntas que han ido creciendo desde entonces a un ritmo de «un centenar de media» por cada día laborable.
«Es el Gobierno el que no responde, y con eso puede parecer que los políticos no hacemos nuestro trabajo… pero el PP se toma muy en serio su labor«, insisten las fuentes parlamentarias populares.